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sábado, 19 de septiembre de 2015

Personalidad y Ambiente

Volvemos de nuevo al libro de Nettle Personality para tratar la forma en que las variaciones de personalidad pueden ser debidas al ambiente. En esta entrada voy a decir unas cosas que son contraintuitivas y que estoy seguro que la mayoría de los padres y maestros no se las van a creer. Sin embargo, están bien apoyadas por datos y creo que es muy importante divulgarlas. Conocer lo que voy a comentar a continuación podría aliviar el sufrimiento de muchos padres.

Bien, los estudios de genética de conducta  muestran de forma consistente que los rasgos de personalidad tienen un componente hereditario que se sitúa en el 40-60%, según los casos, pero vamos a considerar que es el 50%. Entonces, si las variaciones en rasgos como los cinco grandes que hemos comentado en entradas anteriores están asociados en un 50% a variaciones en el genotipo, esto significa que el otro 50% no lo está. En esta entrada voy a hablar de ese otro 50% o de esa mitad de la variación en rasgos de personalidad que no se debe a los genes sino a cosas como las experiencias tempranas, los amigos, enfermedades, estilo parental, estructura familiar, vida escolar, etc. 

Lo primero que hay que decir es que cuando se afirma que el 50% de la influencia en la personalidad es genética la gente se sorprende, es decir, parece que es novedoso que la personalidad se deba  a los genes pero asumimos que los efectos del ambiente están muy claros y son conocidos desde siempre. La realidad es que tenemos muy poca idea de la influencia del ambiente en la personalidad y que este campo está lleno de ideas que no están respaldadas por datos. Precisamente, ha sido la genética de conducta la que ha aportado un progreso en este terreno. Los estudios de genética de conducta han descubierto influencias no hereditarias y de eso vamos a hablar enseguida. El caso es que la influencia del ambiente en la personalidad es un problema sin resolver.

Más abajo vamos a tratar posibles factores ambientales candidatos que tienen que pasar tres pruebas:
1- cualquier influencia putativa debe ser consistente con la evidencia disponible por la genética de conducta
2- Las influencias candidatas deben producir una evidencia que no se explique mejor cambiando la flecha de causalidad, es decir, que no sea la personalidad la que da lugar a las diferencias en el ambiente que un individuo experimenta.
3- La evidencia tiene que ser plausible desde el punto de vista evolucionista

La genética de conducta compara hermanos gemelos tanto homocigóticos (100% iguales genéticamente) como dicigóticos (50%). Tanto unos gemelos como otros crecen a la vez compartiendo la misma casa, padres, colegio, por lo que las diferencias entre ellos tienen que deberse a los genes, y esta es una de las fuentes de ese resultado de que los genes influyen en el 50%. Pero si éste fuera el único tipo de estudio esta evidencia sería muy fácil de criticar. La realidad es que existen otros tipos de diseño de estudios que ayudan a triangular los resultados. Por ejemplo, existen casos de gemelos idénticos que han sido adoptados y se han criado en hogares diferentes. Estos gemelos son tan similares entre sí como los que se crían juntos, y los gemelos no-idénticos que se crían por separado son también menos parecidos entre sí que los gemelos idénticos criados por separado.

De la misma manera, niños que no son gemelos y que son adoptados por familias diferentes se parecen a sus hermanos biológicos en personalidad, aunque muchas veces ni les han conocido, y no se parecen a sus hermanos adoptivos, con los que se han criado, más que dos extraños escogidos al azar. La correlación con los hermanos adoptivos es esencialmente cero.


Todo esto es fuerte evidencia a favor de la herencia. Sin embargo, la herencia no es la única influencia porque los gemelos idénticos, que son clones, no tienen exactamente siempre la misma personalidad. Por lo tanto, los estudios de genética de conducta nos dicen que hay algo más. En estos estudios las influencias se dividen en tres tipos que merece la pena conocer:
1- La primera es la herencia, las variantes genéticas que ambos heredan de los padres
2- la segunda es lo que se llama ambiente compartido: padres, casa, barrio, etc.
3- la tercera es el ambiente no compartido: que un hermano pasó el sarampión y casi se muere, que un hermano se hizo budista porque se encontró con un monje budista un día que su hermano estaba en otro sitio, etc. 

Los gemelos idénticos comparten 100% de genes y todo el ambiente compartido pero nada del ambiente no compartido. Los gemelos idénticos criados aparte comparten el 100% de los genes pero nada del ambiente compartido y nada del ambiente no compartido. Por lo tanto, las diferencias de personalidad entre gemelos idénticos criados aparte y gemelos idénticos criados juntos es una estimación directa de la influencia del impacto que tiene el ambiente compartido. Este estudio se ha realizado y el resultado de esta influencia es cero. Repito: la influencia del ambiente compartido en la personalidad es cero

Puedes hacer lo mismo con estudios de adopción. Hermanos normales adoptados comparten 50% de la herencia pero nada del ambiente compartido con sus hermanos biológicos, mientras que comparten el 100% del ambiente compartido con sus hermanos de adopción. De nuevo, podemos medir el impacto del ambiente compartido y de nuevo, vemos que el resultado es cero. Hermanos adoptivos que crecen en la misma casa no son más parecidos en personalidad que dos individuos cualquiera de la misma población escogidos al azar

Aquí seguro que los padres y los maestros se están enfadando conmigo porque estoy poco menos que diciendo que no influyen para nada en los hijos. Vamos a ver. Si lo que estoy señalando es cierto las conclusiones son que la personalidad de los padres (excepto por vía genética, ojo) no tiene ningún efecto medible en la de los hijos. El estilo parental (en la medida en que sea similar para todos los hijos) tampoco puede tener un impacto en la personalidad del niño. La dieta parental, fumar, el tamaño de la familia, la filosofía de la vida, la orientación sexual, el divorcio, el volverse a casar, etc…nada de todo esto puede tener influencia en la personalidad de los niños. Insisto, si la tuviera hermanos no biológicos criados en la misma familia desde niños deberían ser más parecidos y la realidad es que no se parecen en nada.

Como sé que estáis pensando que esto es increíble, merece la pena hacer un par de precisiones. Primero, es cierto que la conducta familiar y parental tiene efectos, incluso durante toda la vida, dentro de la familia. La forma en que los padres manejan la familia moldea las relaciones entre los miembros. Pero el punto que yo estoy transmitiendo es que estos efectos no se generalizan fuera de la familia, en la forma en que los hermanos tratan al resto del mundo. Segundo, estos estudios en los que se basan las conclusiones que estoy presentando se han realizado en familias “normales”, es decir, con un funcionamiento dentro de un rango de normalidad. Por supuesto, que el padre abuse sexualmente de los hijos puede tener efectos duraderos en la personalidad y por supuesto graves y de aplicación fuera de la familia. Lo que estos estudios nos dicen es que en familias normales el ambiente familiar compartido no tiene efecto en la personalidad del adulto. 

Bien, merece la pena que nos paremos a pensar y respiremos hondo. Este hallazgo asombroso es probablemente el descubrimiento más importante en psicología de las últimas décadas y algo que no ha calado en la cultura popular, porque es contraintuitivo y va en contra de creencias muy profundas en nuestra sociedad. Pero entonces, preguntaréis, ¿qué pasa con todos esos estudios que encuentran que  los hijos de parejas divorciadas se divorcian con más frecuencia, o que la depresión materna se asocia a depresión en los hijos, o que los hijos que son golpeados de pequeños se convierten en adultos violentos? …- Genes, genes y genes…Lo que estos estudios están recogiendo es la influencia genética. Las personas que puntúan alto en Neuroticismo es más probable que se depriman y divorcien y sus hijos tienen más probabilidades de hacer lo mismo, pero no porque aprendan estas conductas en la infancia, sino porque heredan los genes que hicieron que sus padres fueran como son. Buena parte de la semejanza entre padres e hijos se explica de esta manera.

Vamos a matizar otro aspecto. Para que los factores familiares compartidos marquen la diferencia deberían dar lugar a influencias diferentes en cada hijo. Por ejemplo, un niño reacciona al divorcio de su padres saliendo más y haciéndose más social mientras que el otro hijo se vuelve introvertido y retraído. Estas diferencias son posibles, pero ¿qué es lo que determina que una persona reaccione de forma diferente al mismo ambiente?…el genotipo. Aquí hablamos de interacciones genotipo-ambiente, es decir, que el ambiente saca a la luz diferencias genéticas. 

Una explicación alternativa sería pensar en factores que hagan que una persona reaccione de forma diferente al mismo ambiente y que no sean genéticos. Un buen candidato parece la edad. Una crisis parental no afecta igual a un niño de 2 años que a un niño de 7 años. Pero aquí los gemelos idénticos nos dan la pista de nuevo. Hemos dicho que no son más parecidos si se crían juntos que separados y estos gemelos experimentan todos los acontecimientos exactamente a la misma edad. Así que no vemos muchas maneras en que el ambiente compartido pueda influir en la personalidad porque hemos dicho más arriba que los hallazgos deberían ser compatibles con los resultados de la genética de conducta y no encontramos la manera de hacerlo compatibles.

El segundo test que comentábamos más arriba a la hora de valorar las influencias ambientales es que no confundamos causa con consecuencia. Una influencia candidata a caer en este error es la diferente forma de los padres de tratar a cada hijo. Es verdad que los padres tratan de forma diferente a cada hijo, reconocido por ellos, por sus hijos y por observadores independientes. ¿Podría ser que los niños sean diferentes porque los padres les tratan de forma diferente? Podría ser, pero también podría ser al revés: que los padres tratan a los niños de forma diferente porque los niños tienen personalidades diferentes. Existe una técnica que se llama análisis genético multivarianza que permite discriminar las dos posibilidades tratando los datos familiares. Y los resultados son que el diferente tratamiento parental se explica por el genotipo del niño y no al revés. Aunque no sepamos lo que es el análisis genético multivarianza estoy seguro de que los que sois padres de más de un niño sabéis esto por experiencia propia. Cuando tienes el segundo hijo intentas aplicar las mismas cosas que han funcionado con el primero y te das cuenta de que no funcionan, y tienes que tratar al segundo hijo de forma diferente, por la sencilla razón de que es diferente, de que tiene otra personalidad.

Voy a pasar rápidamente sobre un par de posibles influencias ambientales porque la entrada es ya muy larga y quiero mencionar una cosa interesante para acabar. Una influencia a considerar es el ambiente uterino, las influencias prenatales, que es  algo que merece ser investigado pero debería verse el efecto en los gemelos y parece que no es así. La otra es el efecto orden del nacimiento sobre el que han corrido ríos de tinta: que la personalidad de los hermanos mayores es diferente de la de los pequeños y de las de los medianos. Tendréis que creerme si os digo que los datos no apoyan para nada esto y las diferencias son muy pequeñas y frágiles. Como apoyo de lo que digo tenéis este estudio de Julio de este año, así como otros que cita Nettle. De nuevo, es verdad que las diferencias entre hermanos se ven dentro de la familia (que al hermano pequeño el mayor le trate de forma dominante), pero no fuera, en el mundo real.

Para acabar, una cuestión interesante. Podría ser que la forma en que respondemos al ambiente dependa de nuestras características físicas y psicológicas, y de forma muy notable de nuestro cuerpo. Parece una perogrullada pero me explico. Por ejemplo, lo neurótico que sea acerca de fuentes de posible daño puede depender de la fuerza de mi sistema inmune; el que tenga conductas de riesgo depende de que sea fuerte y atractivo, si soy fuerte puedo arriesgarme más; el que sea responsable y trabajador puede depender de mi inteligencia: si cojo las cosas al vuelo no necesito estudiar pero si soy menos inteligente tengo que hincar más los codos…Podría poner más ejemplos pero el punto es que la evolución podría haber construido en nosotros la capacidad de modular nuestras personalidades en función de nuestra salud, nuestra inteligencia, nuestro tamaño y nuestro atractivo.

Hay cierta evidencia que apoya esta idea. Los individuos que son más simétricos son más extrovertidos y también la extroversión aumenta con el tamaño corporal en hombres (no en mujeres). Los hombres fuertes y grandes puntúan menos en  Agradabilidad y los psicópatas suelen ser de media más grandes. Hay datos de que los hombres más altos tienen mas ingresos y parece que el dato clave es la altura en la adolescencia. Los hombres más altos a la edad de 16 años, más atléticos, se convierten en buscavidas y decididos, individuos que se lanzan a por las cosas. Si el estirón en altura es posterior a esta edad entonces no tiene influencia.

Seguro que algunos de vosotros ya estaréis pensando que todo esto está muy bien pero como la altura, atractivo, inteligencia, etc., son heredables todas estas influencias pertenecen al 50% de los genes y no del ambiente. Esto es verdad en parte pero con un matiz interesante: una manera en que la personalidad podría ser heredada sería por las diferencias genéticas en estatura y salud, y la calibración posterior de la personalidad según estas características, más que por variaciones genéticas que afecten directamente a la personalidad. Es un detalle importante. Además, la herencia, el atractivo y otras características físicas no son heredables 100% (la altura se estima que en un 80%). Es decir, que son influenciadas por el ambiente, por enfermedades infantiles, nutrición, accidentes, etc. La personalidad en desarrollo se ajustará a las consecuencias de estos cambios en el ambiente no compartido.

Creo que de los temas tratados en esta entrada todos podemos sacar  enseñanzas con aplicación práctica en nuestro vida, especialmente los padres. Veo con frecuencia en la consulta a padres atormentados por la culpa cuando sus hijos presentan trastornos de conducta, adicciones u otros tipos de problemas. Creen que son los responsables de que sus hijos sean como son y se torturan  pensando que han hecho todo mal y que han sido unos malos padres. No suelo tener éxito en convencerles de que su influencia no es tan decisiva en la personalidad de sus hijos como ellos creen. Su intuición y la cultura de nuestra sociedad no me ayudan. Tal vez si los resultados de estos estudios llegan a la cultura popular puedan beneficiarse de ellos.

@pitiklinov

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viernes, 31 de julio de 2015

Los Poetas (la Apertura a la experiencia)

Nos faltaba por ver la última dimensión del modelo de los Cinco Grandes de personalidad, la llamada apertura a la experiencia o apertura al cambio (Apertura, de ahora en adelante), que es la dimensión más difícil de entender. Nettle llama poetas a las personas que destacan en este rasgo. La Apertura es un buen predictor de participación en actividades artísticas y culturales. No es que a alguna gente le guste leer y a otra ir a exposiciones sino que a alguna gente le gusta leer, ir al teatro, a exposiciones, a conciertos, etc., mientras que a otra todo eso no le interesa. Esta tendencia a explorar las actividades culturales es típica de Apertura. En un estudio sólo había dos actividades que se asociaban de manera negativa con la Apertura: las telenovelas y las novelas románticas.

Algunos investigadores han visto a este quinto factor como “Intelecto” o la propensión a explorar estímulo cognitivos. La verdad es que hay una correlación positiva entre Apertura y puntuación en C. I. (del orden de 0.2-0.3), e incluso algún estudio reciente concluye que la Apertura es un reflejo de la eficiencia de los circuitos de los lóbulos frontales (muy importantes para el C.I., también). Sin embargo, para entender que Apertura e Inteligencia no es lo mismo vamos a estudiar al prototipo de este grupo, al poeta o al artista. 

Como modelo de poeta Nettle toma a Allen Ginsberg pero lo que vamos a comentar a continuación sirve para muchos otros artistas. Una primera característica de los “poetas” es un profundo contenido metafórico: los poetas asocian libremente produciendo unas imágenes con un efecto sorprendente. Es como si los filtros que separan diferentes áreas cognitivas fueran más permeables en ellos. Una segunda característica es que los “poetas” desafían las normas sociales. A muchos de ellos les echaron de la escuela, de la Universidad, fueron polémicos en la sociedad de su tiempo por cuestiones políticas, sexuales, etc. La mayoría fueron “outsiders” o tuvieron un punto subversivo. Otro rasgo habitual es que  tienen un fuerte sentido  de espiritualidad o de creencias en fuerzas sobrenaturales. Lo podemos llamar un sentido místico o esotérico, o como queramos, pero es la sensación o creencia de que hay alguna fuerza detrás de las causas y efectos que percibimos en el mundo ordinario (Ginsberg se apuntó al budismo como sistema espiritual). Por último está la relación con la psicosis o la locura sobre la que se han escrito ríos de tinta y varios autores han encontrado altas tasas de enfermedad mental en poetas y artistas (Ginsberg estuvo ingresado en instituciones psiquiátricas, aunque de forma voluntaria y no por psicosis).

Estos cuatro temas (asociaciones laxas o amplias, salirse de lo convencional, creencias supernaturales y experiencias cercanas a lo psicótico) no sólo son características de los poetas sino de la Apertura como rasgo de personalidad y no tienen nada que ver con la inteligencia o el C.I. Abundando en la relación con la psicosis hay un grupo de fenómenos que se catalogan como Experiencias Inusuales (oír voces, despersonalización o desrealización, es decir, uno mismo o todo en general es extraño o con significados extraños, ideas mágicas…) y la Apertura se relaciona con estas experiencias inusuales (del orden de 0.4). También puntúan alto en estas experiencias los pacientes que tienen un Trastorno Esquizotípico de la Personalidad. La Apertura tiene gran relación con experimentación con religiones exóticas, prácticas New Age, creencias en lo paranormal y demás (con un coeficiente de 0.47). También suelen ser más susceptibles a la hipnosis.

El caso es que tenemos un problema. Porque hemos dicho que la Apertura se relaciona con la Inteligencia (alrededor de 0.2) y que se relaciona con las Experiencias Inusuales (alrededor de 0.4) pero resulta que las Experiencias Inusuales no se relacionan con la Inteligencia (su relación es negativa). ¿Cómo explicamos esto? Si una dimensión de personalidad es algo homogéneo tiene que haber una relación entre todas las cosas que están dentro de cada dimensión y en la Apertura nos encontramos con que hay dos grandes conjuntos de correlaciones que no están relacionados entre sí.

La respuesta es que los expertos no tienen resuelto este problema. Una salida sería decir que la Apertura no es en realidad una dimensión de personalidad sino dos, que han sido agrupadas juntas por error. Con esta solución tendríamos seis grandes. Esta no es la solución que le gusta a Nettle. Para Nettle lo que define a la Apertura es la laxitud en las asociaciones y las experiencias inusuales y resultaría que las escalas que la miden están contaminadas por ítems que miden inteligencia. Por ejemplo, en muchas escalas de Apertura está el ítem “Tengo un rico vocabulario”. Si los que responden se toman la afirmación como “tengo un gran vocabulario, rico en tamaño”), entonces las respuestas reflejarán inteligencia y educación. Si el que responde se toma la riqueza como usar las palabras a su disposición de una manera rica y variada, entonces sí reflejaría Apertura su respuesta. 

Estamos pisando terreno resbaladizo en este asunto de la creatividad y la inteligencia. Normalmente asociamos la creatividad con la creación artística, pero si creatividad es producir objetos o representaciones que son nuevas y atraen la atención, entonces los científicos, ingenieros y matemáticos también son creativos. Sin embargo, la psicología de los innovadores científicos y tecnológicos es diferente de la de los artistas. Por ejemplo, la relación entre experiencias inusuales y creatividad se da solo en las artes. Una forma de salir del atolladero es que la creatividad artística depende más de la Apertura y la creatividad científica de la inteligencia. Esto es simplificar porque tanto Apertura como Inteligencia son necesarias para la creatividad pero en proporciones diferentes. Para la creación artística sería más importante la Apertura que la Inteligencia y para la creación científica sería más importante la Inteligencia que la Apertura.

Para Nettle el meollo de la Apertura es su relación con el “pensamiento divergente”, con la extensión de las asociaciones, y ésta sería también la base neurobiológica de este rasgo. Cuando yo represento una palabra u objeto en mi mente se activan inmediatamente un montón de conceptos relacionados con él. Si pienso o leo TIBURÓN se me hace más fácil leer palabras como MAR o PEZ. Los conceptos se almacenan en el cerebro en redes relacionadas de forma laxa. Esto es lógico porque si estoy hablando de las propiedades de los tiburones tendré que pasar probablemente a hablar de las propiedades del mar o de otros peces. La cuestión es ¿Cuál es el límite a estas asociaciones de redes? ¿Debo activar también CARTILAGO al pensar en tiburones porque su esqueleto es cartilaginoso? ¿O activo también LEÓN porque es el depredador tope de su entorno como el tiburón lo es en el mar? ¿Activo también SOPA, por la sopa de aleta de tiburón?

No hay una respuesta correcta a esta pregunta y lo que observamos es que hay una gran variación individual en la capacidad de diseminar las relaciones entre diferentes conceptos en el cerebro. Hay gente que lleva esas relaciones más lejos y otra no tanto. Esto lo vemos en pruebas donde se pide a las personas que imaginen los diferentes usos de un ladrillo, por ejemplo. La gente que puntúa alto en Apertura es capaz de imaginar más usos no habituales que dar a un ladrillo. Evidentemente esto puede ser adaptativo en un sentido evolucionista porque una persona con esa capacidad de asociar puede encontrar soluciones a problemas que a otros no se les ocurriría, pero tiene también un coste o un lado negativo. 

El coste es que a medida que asociamos entre dominios cada vez más remotos podemos llegar a realizar asociaciones muy “extrañas” y “locas”, y podemos llegar a caer en lo paranormal o en la locura (a fin de cuentas los esquizofrénicos y esquizotípicos también puntúan alto en pensamiento divergente). Aumentar la Apertura nos puede llevar a la creatividad artística pero también a un trastorno psicótico y no sabemos qué determina que personas con personalidades similares lleguen a desarrollar una un trastorno esquizotípico de la personalidad mientras que la otra llega a ser un artista célebre. 

Una consecuencia también de estas diferencias en Apertura entre las personas es que nunca pensaremos todos igual. Algunos siempre pensarán cosas que a otros les van a parecer extrañas, improbables o sin ninguna utilidad. Por suerte, habría que añadir.

@pitiklinov

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domingo, 28 de junio de 2015

Los “Concienzudos” (La Responsabilidad)

En esta entrada vamos a ver una nueva dimensión de los Cinco Grandes de Personalidad, la Responsabilidad (Conscientiousness), los “concienzudos”, a los que Nettle llama controladores. Pero vamos a empezar conociendo la Iowa Gambling Task. Este test consiste en cuatro barajas de cartas que están boca abajo enfrente de ti y puedes ir cogiendo cartas de la baraja que quieras. Cada vez que coges una carta obtienes una suma de dinero pero a veces te tocan cartas por las que tienes que pagar una multa, y la multa puede ser más alta que el premio. A medida que vas jugando te das cuenta de que las dos barajas de la izquierda, A y B, dan siempre un premio de 100$ mientras que el premio de las barajas de la derecha, C y D, es sólo de 50$. Esto hace que al principio las barajas A y B sean muy atractivas. Pero resulta que la baraja A cada cierto tiempo (1 de cada 10 cartas aproximadamente) te pasa una multa de 1250$. En la baraja B la multa es más baja, 500$, pero ocurre cada 4 cuatro cartas, de media. En las barajas C y D las multas son de 250$ cada 10 cartas y de 100$ cada 4 cartas, respectivamente.

¿De qué baraja elegirías cartas? Pues puedes hacer las cuentas rápidamente y darte cuenta de que en la baraja A en 10 tiradas vas a ganar 1000$ pero vas a pagar una multa de 1250$ por lo que pierdes 250$. Si haces las cuentas para la baraja B verás que ocurre lo mismo. Si haces los cálculos de la baraja C verás que te va a dar 500$ en 10 tiradas y pagas una multa de 250$, luego ganas 250$. Si haces las cuentas para la baraja D ocurre lo mismo. Por lo tanto, la gente normal al darse cuenta del funcionamiento del juego acaba jugando con las barajas C y D y se olvidan de la A y la B.

¿Por qué es interesante este test? Porque para ganar en el juego tienes que resistir los cantos de sirenas de las barajas A y B que te dan 100$ de golpe aunque luego venga Paco con la rebaja…Y resulta que en la vida hay muchas cosas que dan recompensas inmediatas como irte a la playa a tomar el sol y jugar con tu perro en vez de ponerte a estudiar. Pero vas a obtener más cosas importantes en tu vida si sigues estudiando y sacas una carrera en vez de disfrutar jugando con tu perro. Es decir, tenemos que estar constantemente inhibiendo recompensas inmediatas y seguir un plan interno con unos objetivos que nos darán una recompensa diferida.

Antoine Bechara y sus colegas inventaron la Iowa Task para estudiar a un tipo concreto de pacientes: a los que sufrían ciertas lesiones en el polo frontal. Cuando ciertas partes del lóbulo frontal sufren daño como consecuencia de accidentes cerebrovasculares o de traumatismos, resulta que los individuos se vuelven impulsivos y se comportan de forma inapropiada socialmente (hablamos de ellos en esta entrada sobre cerebro moral y responsabilidad). Por ejemplo, un paciente sufrió la ruptura de un aneurisma en el cortex órbitofrontal derecho y pasó de ser un empleado responsable en una empresa de coches a llevarse los coches por ahí y dejarlos abandonados cerca de su casa. Por supuesto, le echaron del trabajo y le ocurrió lo mismo en los siguientes empleos, también por llegar tarde, beber alcohol y por llevarse coches que abandonaba después de dar un paseo. No los vendía ni ganaba nada haciendo eso. Y es importante destacar que su funcionamiento cognitivo estaba intacto. El hombre sabía que lo que estaba haciendo era ilegal, pero no podía dejar de hacerlo. Se llevó unos 100 coches y pasó varios períodos en la cárcel. Es un caso de “psicopatía adquirida” muy parecido al de Phineas Gage.

La Iowa Task confirma el déficit de los pacientes como éste. Estos pacientes no pueden resistir la llamada de los 100$ de las barajas A y B. Pero hay otros sujetos que también muestran déficit en la Iowa Task. Unos son los jugadores patológicos, lo cual no es sorprendente, dado lo que hemos hablado. Otros son los sujetos con dependencia a alcohol, cocaína y cannabis. Estos sujetos eligen con más frecuencia de las barajas A y B que los sujetos normales aunque el efecto no es tan marcado como en sujetos con daño cerebral. Es interesante que el sesgo en el juego ocurre también en períodos en los que llevan mucho tiempo sin consumir, lo que indica que los efectos de la droga no es el factor causal. Esto sugiere la posibilidad de que lo que predispone a estos individuos a la dependencia de una droga es un rasgo de personalidad que les impide parar de responder a una recompensa en el ambiente.

En el modelo de los Cinco Grandes la dimensión relacionada con el control de impulsos es la Responsabilidad (Conscientiousness). Los que puntúan alto son disciplinados, auto-organizados, autocontrolados, y los que puntúan bajo son impulsivos, espontáneos y débiles de voluntad. Pero alguno de los que hayáis leído la entrada sobre la Extroversión estará pensando que allí dijimos que la Extroversión era una medida de la respuesta del sistema de recompensa del cerebro a los estímulos placenteros como drogas, experiencias positivas, etc. Las drogas de abuso actúan sobre el sistema de recompensa del cerebro y su actividad está especialmente asociada a la Extroversión. Pero ahora os digo que los estudios sobre qué tipos de personalidad predicen el desarrollo de adicciones indican que la dimensión clave es la Responsabilidad. Algo no encaja…

La solución al rompecabezas es distinguir entre las razones para empezar algo y las razones para no ser capaz de parar. Los sujetos con alta Extroversión van a recibir un “chute” mayor de tomar un trago, por ejemplo, por la mayor actividad del núcleo accumbens y el sistema de recompensa. Pero si estos sujetos puntúan también alto en Responsabilidad decidirán no repetir, por grande que sea el chute. Tomarán esa decisión porque tienen que trabajar al día siguiente, o para ahorrar y comprarse un paracaídas, o lo que sea. El punto importante es que hay mecanismos cerebrales cuya función es inhibir una respuesta, por muy gratificante que sea, en beneficio de otros objetivos o normas, más importantes, que tiene esa persona. Si estos mecanismos son potentes la persona será muy “concienzuda” y si son débiles, la persona será más impulsiva. Las adicciones tienen que ver con un fallo en la inhibición de una conducta recompensada, no con el grado de euforia producido. En muchos adictos el placer que se obtiene, cuando el cerebro se acostumbra a la sustancia, es prácticamente cero pero recaen por la incapacidad de los mecanismos de inhibición de parar un hábito ya formado.

Como hemos comentado, los lóbulos frontales son muy importantes para la Responsabilidad. Por ejemplo, cuando un voluntario realiza la Iowa Task  las áreas metabólicamente activas son la corteza prefrontal dorsolateral y la corteza orbitofrontal. Sujetos con adicciones muestran menor actividad en esas dos áreas y en la corteza cingulada, especialmente en las del hemisferio derecho.

Como os podéis imaginar, la Responsabilidad es el mejor predictor de éxito laboral en todos los estudios. Además, para cualquier tipo de trabajo, sea policía , vendedor o secretario. Cuanto más “concienzudo” seas, mejor te va a ir en tu puesto de trabajo. Porque todo trabajo implica ser puntual, diferir gratificaciones, saber aguantar, seguir unos planes marcados, etc. Algunos podéis pensar que ser “concienzudo” o responsable es muy parecido a ser inteligente. Es decir, que alguien se ponga unos objetivos y los siga, evitando malas decisiones, indica básicamente que es inteligente. Pero no es esto a lo que los psicólogos se refieren cuando hablan de inteligencia. Los pacientes impulsivos con daño cerebral no tienen alteración de la inteligencia y muchas personas inteligentes desarrollan adicciones. La inteligencia es una medida de lo bien y eficientemente que funciona el sistema nervioso de una persona pero no de cada uno de los componentes de ese sistema nervioso. En una persona con un C.I. alto todo funciona eficientemente: lenguaje, memoria, sistema de recompensa y sistema inhibitorio. Pero no nos indica la fortaleza relativa de cada sistema y, por lo tanto, no predice el nivel de Responsabilidad. 

Dicho esto, hay que reconocer que hay relaciones entre la inteligencia y la personalidad aunque es un tema debatido todavía. Y lo más curioso es que hay por lo menos un par de estudios donde se encuentra que cuanto más inteligentes son las personas, más irresponsables son. Esto parece absurdo pero la explicación puede ser que cuando alguien es muy inteligente no necesita preparar las cosas con antelación ni ser muy disciplinado, ni esforzarse mucho, porque su inteligencia les sacará del apuro en el último momento. Al contrario, la gente que no es tan inteligente necesita organizarse, ser disciplinado y trabajar para conseguir lo que quiere. 

De lo que hemos dicho hasta ahora se deduce que la Responsabilidad es una cosa muy buena: te evita desarrollar adicciones, que tengas problemas con la ley, que te echen del trabajo…cuanto más “concienzudo” mejor y la selección natural debería haber seleccionado cada vez más y más Responsabilidad. Pues no tanto…Para empezar los beneficios de la Responsabilidad se han disparado en el mundo moderno desarrollado en el que nuestros lugares de trabajo y nuestras escuelas son unas ecologías muy artificiales. Pocos de nuestros ancestros habrían llegado a reproducirse si se hubieran quedado en el mismo lugar 8 horas al día siguiendo unas tareas planificadas. Es verdad que les habría venido bien aprender y esforzarse en conocer el uso de las herramientas para cazar y no intentar improvisar una flecha con un palo cuando la necesitara. Pero tampoco sería bueno ver pasar una manada de renos y decirse que es jueves,”el día que toca recoger miel”, y no ir a cazarlos. Por ejemplo, en ambientes ancestrales, los sujetos con la condición que llamamos Trastorno por Deficit de Atención e Hiperactividad es muy probable que funcionaran muy bien.

En definitiva, que la Responsabilidad sea algo bueno o malo depende de las condiciones ambientales. En líneas generales, si el ambiente es muy estable y predecible, es decir, que puedes saber con antelación lo que más conviene hacer un día determinado, entonces la responsabilidad será seleccionada, porque un sujeto responsable será organizado, se centrará en la tarea y no se distraerá. Pero, por contra, si el ambiente es impredecible, la gente a la que le irá mejor será la gente que puede responder espontáneamente a cualquier cosa que le eches en un determinado momento. Y los sujetos con mucha Responsabilidad no son buenos cuando hay que ser flexibles. Les cuesta cambiar de rutinas y adaptarse a cosas nuevas.

@pitiklinov

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sábado, 20 de junio de 2015

Los Preocupones (El Neuroticismo)


Mi vida ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron
-Montaigne

El Neuroticismo es a las emociones negativas lo que la Extroversión es a las emociones positivas (ver entrada anterior sobre la Extroversión). Lo mismo que los extrovertidos tienen un aumento de buen ánimo cuando ven una película divertida, cuando se trata de películas tristes o de escribir sobre una mala experiencia son las personas altas en Neuroticismo las que tienen una disminución marcada de su estado de ánimo. El Neuroticismo parece que mide la respuesta de los sistemas de emociones negativas. ¿Y qué son las emociones negativas? Pues un grupo interconectado que incluye el miedo, la ansiedad, la vergüenza, la culpa, el asco y la tristeza, que son todas ellas desagradables de experimentar.

Así como las emociones positivas están diseñadas para hacer que nos acerquemos o busquemos cosas buenas para nosotros, las emociones negativas están diseñadas para detectar y evitar cosas que , en nuestro ambiente ancestral, han sido malas para nosotros. El miedo nos hace vigilantes de los peligros y nos ayuda a evitarlos. La ansiedad hace que escaneemos el ambiente y nuestras mentes en busca de problemas y peligros. El asco nos mantiene lejos de cosas lesivas o infecciosas. La vergüenza y la culpa son emociones complejas pero parece que nos alejan de actos con consecuencias negativas. Y la tristeza no está claro del todo pero puede cumplir varias funciones. Puede ser una señal para pedir apoyo a los demás. Puede ser una estrategia para ahorrar energía o para que nos desconectemos de un plan que ha fracasado y nos dediquemos a otra cosa. También puede servirnos para revisar nuestros errores y hacer mejores planes para el futuro.

El problema de las emociones negativas es que operan según un principio que se ha dado en llamar “el principio del detector de humos”. Los detectores de humos pueden fallar de dos maneras: pueden dispararse cuando en realidad no hay fuego (falso positivo) o pueden no dispararse cuando resulta que sí hay un fuego (falso negativo). Lo primero es una molestia pero lo segundo es catastrófico. Por eso los detectores de humo se diseñan de forma que sean muy sensibles y no produzcan falsos negativos, lo que implica que dan lugar con frecuencia a falsos positivos. La selección natural ha diseñado las emociones negativas igual que nosotros diseñamos los detectores de humo. Se diseñaron para detectar graves peligros y depredadores, o la perdida del estatus, o el riesgo de ostracismo, todo ello situaciones que eran una sentencia de muerte para nuestros ancestros, por lo que más valía pasarse que quedarse corto.

En el caso de la Extroversión la relacionábamos con ciertas regiones cerebrales, neurotransmisores y genes, ¿podemos hacer lo mismo con el Neuroticismo? Pues también. Existen regiones cerebrales cuya activación se asocia a imágenes negativas, como armas, caras de ira y cementerios y esa respuesta se relaciona con el Neuroticismo. Una región clave en esos circuitos es la amígdala, que se ha comprobado que está más activa en sujetos preocupones que puntúan alto en Neuroticismo. Diferencias de tamaño y densidad en la amígdala se asocian a Neuroticismo o depresión. También el córtex prefrontal dorsolateral derecho se ha visto que muestra una actividad reducida en pacientes deprimidos y en sujetos normales se activa mucho cuando quieren inhibir un sentimiento negativo.

En cuanto a neurotransmisores y hormonas está implicada la adrenalina y el cortisol, pero sobre todo la serotonina, que parece una parte integral del circuito de emociones negativas. No voy a revisar aquí en detalle los datos que apoyan este punto de vista pero sí voy a comentar una cosa que los psiquiatras observamos con relativa frecuencia en la clínica cuando utilizamos antidepresivos inhibidos de la recaptación de serotonina, como el famoso Prozac. Lo que observamos es que esos fármacos amortiguan las emociones negativas y las personas dejan de preocuparse y se vuelven más “pasotas”. Los problemas están ahí pero dejan de repercutirles emocionalmente: “¿que mi hijo ha suspendido cinco asignaturas?…tranquilo, no pasa nada…”. Cosas que en circunstancias normales no les dejarían dormir cuando están bajo el efecto de la medicación dejan de afectarles.

A nivel genético, como decíamos respecto a la Extroversión, la cosa está en pañales, pero también se ha relacionado algún gen con el Neuroticismo. En este caso, el gen implicado es el gen transportador de serotonina, que es el que se encarga de la función de quitar la serotonina de la sinapsis. Hay dos formas de este gen, la corta y la larga y se ha visto que la gente con al menos una copia de la forma corta tienen niveles más elevados de Neuroticismo que la gente con las formas largas. Los sujetos con la forma corta muestran también una activación mayor de la amígdala cuando se les presentan fotos de caras agresivas o de miedo que la gente con la versión larga.

Las personas que puntúan alto en Neuroticismo son también inestables en sus vidas, en sus objetivos personales y tienen un sentimiento crónico de vacío y de falta de valor. Esto parece deberse a sus dudas crónicas acerca de quiénes son y de lo que les podría hacer felices. Robert McCrae y Paul Costa, los expertos en el modelo de los Cinco Grandes, lo expresaron así: “Los que puntúan alto en Neuroticismo prueban continuamente nuevas definiciones de sí mismos como el insomne que no puede dormir prueba continuamente nuevas posiciones en la cama, porque no encuentra una postura confortable”. 

Y esta característica es probablemente la causa de una de las características más crueles del Neuroticismo: los estudios demuestran que no sólo es que los preocupones reaccionen con más fuerza a los sucesos negativos, sino que realmente tienen más sucesos negativos en sus vidas. La causa de esto no se conoce con certeza pero una explicación podría ser la genética: como el Neuroticismo es heredable (en un 50% aproximadamente, como el resto de rasgos de los Cinco Grandes) y corre en familias, es lógico que los familiares de los preocupones tengan predisposición a la depresión, al suicidio o a otros tipos de sufrimientos y eso afecte a los sujetos. Por otro lado, la baja autoestima les puede hacer tomar decisiones equivocadas, por ejemplo, elegir parejas peores porque creen que no van a poder conseguir otras mejores, y todo ello llevar a más fracasos. Por último, también es posible que las emociones negativas acaben provocando la conducta que tememos en un fenómeno conocido como “la profecía que se cumple a sí misma”: el hombre que está continuamente preocupado porque su pareja le va a dejar, debido a ese miedo y a las conductas derivadas de él, acabará dando a su mujer razones para que le deje.

Llegados a este punto algunos igual os estaréis preguntando por qué existe el Neuroticismo si tiene tantas consecuencias negativas. Para entenderlo pensad en el dolor, que también es subjetivamente una emoción desagradable pero que todos entendemos que favorece a nuestra supervivencia. Las personas que no experimentan dolor mueren jóvenes. Por ejemplo, un estudio en conductores de autobús demostró que los que tienen más accidentes puntúan alto en Extroversión. Los escaladores de montaña puntúan bajo en Neuroticismo, pero muchos de ellos mueren practicando ese deporte. Es decir, puntuar bajo en Neuroticismo tiene sus riesgos. Algunos estudios han encontrado una relación (débil pero existente) entre Neuroticismo y éxito profesional. Por ejemplo, puntuar alto en Neuroticismo iría probablemente muy bien para ser policía o militar porque ayudaría a estar alerta y evitar peligros.

En definitiva, en la vida hay tiempos y circunstancias para todo.Cuando estamos en la “fase de implementación" de un proyecto, es positivo tener mucha confianza en uno mismo y ser muy optimista pero no siempre estamos en la fase de implementación, también hay “fases de deliberación”. En esas fases de reflexión hay que valorar de forma más fría nuestra situación y cambiar o abandonar cosas que no funcionan. Preocuparse y darle vueltas a las cosas puede ser esencial para nuestro futuro (ver entrada sobre el realismo depresivo). El problema es que el precio a pagar por esa capacidad de anticipar y de rumiar es que, como señala Montaigne, perderemos mucho tiempo en nuestras vidas preocupándonos por cosas que nunca sucederán.


@pitiklinov

Bibliografía








martes, 16 de junio de 2015

Los Trotamundos (La Extroversión)

Vamos a volver en esta entrada al estudio de la Personalidad, siguiendo a Nettle, con el que ya hemos repasado lo que es la dimensión de personalidad llamada Agradabilidad. Nettle llama empatizadores a esos sujetos. En este caso vamos a hablar de la Extroversión, y a los sujetos que puntúan alto en este rasgo Nettle les llama vagabundos, viajeros o trotamundos (wanderers). Vamos a ver que esta dimensión es algo bastante diferente a la idea que tenemos de ella.

Los Términos Extroversión e Introversión fueron introducidos por Jung hace mucho tiempo, hacia 1921. Jung quería describir dos orientaciones alternativas hacia el mundo. Su extravertido estaba focalizado hacia el exterior, ama la acción más que la reflexión y la compañía de los demás más que la de sus propios pensamientos, le gusta salir y es activo. El introvertido de Jung, por contra, está más orientado hacia sus propios pensamientos y sentimientos, es más distante y le gusta la soledad y la paz para reflexionar. Sin embargo, como vamos a ver, el concepto de Extroversión ha ido cambiando con los años y esta visión de Jung no encaja del todo con los conceptos actuales. Lo que es verdad es que todas las teorías de personalidad, y no sólo la de los Cinco Grandes que es la que estamos siguiendo, contienen una dimensión similar a la de la Extroversión.

En la conciencia popular, y en la de algunas teorías psicológicas antiguas, la parte central de la Extroversión es la sociabilidad. Es verdad que los que puntúan alto en Extroversión dedican más tiempo a actividades sociales, hablan más, van a más fiestas y les gusta más ser el centro de atención. También hacen nuevas relaciones sociales con más facilidad. Pero este no es el eje de la dimensión de Extroversión. Tenemos que tener cuidado de no igualar Extroversión con sociabilidad. En primer lugar, la timidez no es debida habitualmente a baja Extroversión sino a alto Neuroticismo y ansiedad. El que puntúa bajo en Extroversión no es necesariamente tímido. Simplemente no saca mucho de la actividad social y se apaña sin ella, por esta razón se perciben como distantes. Tampoco hay que confundir Extroversión con buenas relaciones sociales. La Extroversión predice bien conductas como ir a fiestas, el tiempo gastado en actividades sociales y la facilidad para hacer nuevos amigos, pero no es un predictor de lo buenas que son esas relaciones sociales. La armonía en las relaciones sociales se predice mejor por el rasgo que ya hemos estudiado, la Agradabilidad.

La Extroversión tiene otras facetas que nos van a ir ayudando a entender su naturaleza. Los extrovertidos disfrutan del sexo, del amor, tienden a ser ambiciosos, les gusta conseguir estatus y la novedad. También les gustan los deportes, viajar y la novedad, en conjunto son gente muy activa. Y son estas características las que nos van dando la clave para entenderla: los extrovertidos tienen un montón de emociones positivas. Estos sujetos informan continuamente de estados de alegría, deseo, entusiasmo y excitación. Todos estos estados tienen que ver con conseguir cosas o con moverse en la dirección de conseguirlas. ¿Qué cosas? La diana a la que apuntan las emociones positivas son el estatus, los recursos materiales, el sexo o una pareja, dominar una habilidad o un reto, o simplemente disfrutar de estar en un lugar. Todos estos sucesos u objetivos que hacen surgir las emociones positivas los podemos llamar incentivos. 

Las emociones positivas detectan los incentivos en el ambiente y organizan nuestra conducta para capturarlos. Hacen que nos despertemos, que tengamos interés, y que hagamos todo lo que es necesario para capturar esas recompensas. Estos mecanismos cerebrales de las emociones positivas no son únicos de humanos, por supuesto. Cuando una ameba sigue un gradiente químico  para llegar a una comida podemos decir que está actuando siguiendo sus emociones positivas. Todo organismo exitoso tiene un mecanismo para encontrar comida en el ambiente e ir tras ella y todo el sistema de emociones positivas humanas no es más que un sistema altamente desarrollado de este tipo. Según nos explica Nettle, unas emociones positivas muy reactivas es el corazón de la dimensión de Extroversión.

Vuelvo a señalar que lo opuesto a alegría y excitación no es miedo y tristeza, sino simplemente la ausencia de alegría y excitación, un aplanamiento afectivo, por así decirlo. Muchos estudios dicen también que la cantidad de emociones positivas que tenemos en nuestra vida no es un predictor de la cantidad de emociones negativas que tenemos. Lo que ocurre con las personas que puntúan bajo en Extroversión es que no obtienen el mismo “chute”, la misma excitación por el sexo, las fiestas y el estatus que un extrovertido, pero no necesariamente es una persona triste. Como no obtienen el mismo “subidón" que el extrovertido pues no se van a romper una pierna por conseguir esas cosas, no tienen la misma motivación para pelear por ellas. Alguien con esa baja respuesta a los incentivos no va a trabajar horas extras para conseguir dinero, estatus o fama.

Repito, por tanto, cuál es el corazón de la Extroversión. La Extroversión es variación en la respuesta a las emociones positivas. En la persona que puntúa alto, la respuesta es grande y por tanto la persona está dispuesta a trabajar duro para conseguir la excitación de la compañía, la adulación y el amor. El sistema de emociones positivas de la persona que puntúa bajo responde mucho menos a estos incentivos por lo que las ventajas psicológicas de conseguirlos es menor. Dado que los costes de conseguir estas cosas son iguales para introvertidos y extrovertidos, el introvertido no está tan motivado para ir tras ellas.

¿Y cuál es la base neurobiológica de la Extroversión? Pues, resumiendo, el sistema de recompensa del cerebro. Existen datos convergentes de que lo que hace que un extrovertido sea extrovertido es el alto grado de respuesta en las áreas relacionadas con la dopamina como el área ventral tegmental, el núcleo accumbens, y sus proyecciones, cuya función es disparar cuando hay señales de recompensa en el ambiente. Estos datos apuntan también a la relación de la dopamina más con la motivación que con el placer. Y esta mayor reactividad del sistema de dopamina del cerebro tiene que ver con los genes. Aproximadamente el 50% de la variación en Extroversión es genética. En cuanto a los genes implicados todavía no sabemos mucho. Un gen que se ha relacionado con variaciones en la Extroversión es el D4DR del que existen varias versiones. Se ha visto que las personas que tienen un o más copias de la versión “larga” del gen (la que tiene al menos seis repeticiones)  tienen puntuaciones más altas en Extroversión. La prevalencia de estas formas largas del D4DR es también más alta en poblaciones nómadas que en sedentarias.

Para finalizar, sólo comentar una cosa de la que ya hablaremos más adelante: no existe un nivel “bueno” o “malo” de Extroversión, como no lo existe de ningún otro rasgo de personalidad, todo depende del ambiente. En cualquier caso, creo que merece la pena conocer la naturaleza de la Extroversión, aunque sólo sea porque en algún momento de tu vida de vas a relacionar con alguien que puntuará más o menos alto que tú en ella. Si te casas por ejemplo con alguien que puntúa más alto que tú, te encontrarás con que quiere hacer cosas que a ti te parecen costosas y sin sentido, sea ir a fiestas, comprar un Porsche o practicar algún tipo de hobby loco. Si te casas con alguien que puntúa más bajo que tú, te sentirás decepcionado porque no quiere salir tanto como tú y no está tan entusiasmado por esas mismas cosas. Todo depende de la forma en que estamos cableados.

@pitiklinov

Referencia:






jueves, 28 de mayo de 2015

Empatizadoras y cuotas de género

El libro Personality, de Daniel Nettle, es un libro bueno, cortito y barato con el que podemos aprender algunas cosas interesantes acerca de la personalidad, el modelo de los Cinco Grandes, y todo ello dentro de un marco evolucionista, un chollo, vamos. Dada esa calidad vamos a comentar aquí algunas de las cosas que se pueden aprender en este libro. Y vamos a empezar por una de las dimensiones de las llamadas Cinco Grandes, la de la llamada Agradabilidad, Amabilidad, Cordialidad o Afabilidad (Agreeableness, en inglés).

Una de las cosas que hace Nettle en su libro es intentar explicarnos lo que constituye el núcleo de cada dimensión y relacionarlo con una base neurobiológica o mecanismo a nivel del cerebro y luego hablarnos de sus beneficios y sus costes. El 1% de su libro, la esencia, lo tenéis en la Figura 1. Os adelanto que la Agradabilidad es una dimensión que mide lo que te preocupas por los demás (la pro-sociabilidad) y su mecanismo neuronal es la Teoría de la Mente, en concreto su componente de empatía.

La conducta de preocupación por los demás se relaciona con un paraguas de mecanismos cerebrales que globalmente se conocen como “Teoría de la Mente”. Por medio de la Teoría de la mente yo puedo apreciar si otra persona tiene hambre, si quiere comida, si cree que la deberíamos ayudar a conseguir comida, es decir, las intenciones, deseos y creencias de otras personas. La Teoría de la Mente puede dividirse en dos componentes: Mentalización y Empatía. Mentalización es lo que hacemos cuando atribuimos un estado mental (por ejemplo, una creencia) a otra persona. La mentalización no está disponible desde el nacimiento sino que se consigue alrededor de los cuatro años, que es cuando los niños son capaces de separar lo que ellos saben de lo que saben los demás.

Simon Baron-Cohen y sus colegas son famosos por haber demostrado que los individuos autistas tienen dañado este tipo de mentalización. También sabemos que hay gran variación en individuos normales en esta capacidad de mentalizar. El otro aspecto de la Teoría de la Mente es la Empatización. Este mecanismo también implica representar el estado mental de los demás, pero en este caso los estados mentales emocionales. Empatizando con la emoción de otro podemos, potencialmente, vernos afectados por ella. Estudios de imagen cerebral sugieren que al empatizar hacemos uso de los mismos circuitos que al mentalizar más aquellas áreas que estarían implicadas si nosotros tuviéramos esa emoción. Por tanto, ambas capacidades se solapan pero en algunas configuraciones de personalidad una está más implicada que la otra. Y también observamos que hay variabilidad individual, que algunas personas están siempre pensando en las necesidades de los demás, y son incluso capaces de perder cosas propias (tiempo, dinero, etc), por ser amable y ayudar, mientras que otros van a lo suyo y sólo miran sus propios intereses.

Los que puntúan alto en Agradabilidad o Amabilidad se describen como cooperadores, confiados y empáticos. A los que puntúan bajo se les describe como fríos de corazón, hostiles o no complacientes. Aunque esta dimensión es claramente una dimensión de pro-sociabilidad la relación con la Teoría de la Mente se ha hecho recientemente, estudios realizados en parte por el propio Nettle. Por lo tanto, tener mucha Agradabilidad implica atender al estado mental de los demás, ayudar a los demás, tener unas armoniosas relaciones interpersonales, disfrutar de un buen apoyo social y generalmente discutir poco o insultar poco a los demás. Son personas que valoran la compañía y las relaciones personales con los demás. Muchas de estas personas son consejeros, trabajadores sociales o voluntarios en actividades por el bien de los demás.

Por contra, en el extremo de baja Agradabilidad tenemos a los psicópatas. El psicópata es un individuo completamente egocéntrico, sin sentimientos de culpa y que utiliza a los demás para su propios fines. También la psicopatía es cuestión de grados pero su núcleo implica falta de empatía y puntúan bajo en Agradabilidad. Sin embargo, no tienen problemas con la mentalización, de hecho son buenos engañando a los demás y para eso hay que saber representar sus deseos, intenciones y creencias; mentalizan pero sin empatía. Los autistas, por contra,  tiene problemas con la mentalización pero son capaces de empatizar con el dolor de los demás.

Entonces, si la gente que puntúa alto en Agradabilidad tiene unas relaciones personales armoniosas y buen apoyo social, la Agradabilidad es claramente una cosa buena, ¿no? Pues depende. Es claro que tener cerca gente con mucha Agradabilidad es bueno para los demás pero no está tan claro que eso sea bueno para los propios interesados. Desde el punto de vista darwiniano hay luces y sombras. ¿Cómo surgieron estas personas que se preocupan de los demás en vez de ellos mismos, cosa que evolucionistamente es una aberración (en otros animales no se ve tanto, aunque se ve)? La explicación, aunque todavía es un tema discutido, está en nuestro mundo social, al ser criaturas ultrasociales paga dividendos, beneficia a nuestro propio interés, preocuparnos del interés de los demás. Gracias al lenguaje (cotilleo) se corre la fama de buena reputación de esas personas y todos quieren colaborar con ellos o tenerlos de pareja. Las personas pro-sociales son valoradas por el grupo y eso les da ventajas para pasar copias de su genes a la siguiente generación. Existe variación en este rasgo porque dependiendo del estilo de vida y las culturas puede recompensar más o menos ser empático. 

¿Y cuáles son las desventajas de los empatizadores, de las personas que puntúan alto en Agradabilidad? Pues tiene sus costes en cuanto al éxito personal. Un estudio que examinó la personalidad y el éxito en la carrera profesional de 4.000 ejecutivos de negocios en la franja de edad de los cuarenta encontró que la puntuación en Agradabilidad era un predictor negativo de sus ingresos, de su nivel en la jerarquía de las compañías y de la posibilidad de que fueran ejecutivos jefe. En otras palabras, cuanto menos empático y agradable el ejecutivo mejor les va económica y profesionalmente. Hay también estudios donde se ve que el éxito en una actividad creativa se predice mejor con baja Agradabilidad. Tienes que ser despiadado y ponerte a ti mismo y tu progreso por delante si quieres llegar arriba. Todo esto nos lleva a la familiar observación de que todas nuestras grandes instituciones -corporaciones, empresas, partidos políticos, universidades, etc.- son generalmente lideradas por gente con tendencias psicopáticas. Hay excepciones, como en todo en la vida.

Pero todo esto tiene algunas implicaciones que no se suelen tener en cuenta. Cuando se les pregunta a las mujeres lo que les gustaría en un marido, las mujeres de todas las culturas dicen que amabilidad y empatía lo que más. Pero las mujeres también valoran el éxito material y el estatus, y hay un conflicto entre las dos cosas. Amabilidad implica alta Agradabilidad pero éxito personal implica baja Agradabilidad. No está claro cómo resuelven las mujeres este problema pero esto es un problema real: la persona que te puede dar una vida reluciente no es el tipo de persona con la que te gustaría compartir tu vida.

Pero hay más, y ya nos vamos acercando a lo de las cuotas de género. Uno de los hallazgos más robustos en la investigación en personalidad es que la mujeres puntúan en Agradabilidad más alto que los hombres. La diferencia es de algo más de media desviación estándar lo que significa que, aunque hay gran solapamiento, el hombre medio puntúa más bajo que el 70% de las mujeres. Las mujeres son mejores en Teoría de la Mente, también. Pero es que parece que esta diferencia tiene bastante que ver con nuestra biología. Por ejemplo, cuando a las mujeres se les da testosterona se reduce su conducta empática. ¿Por qué es esto así? Una explicación evolucionista podría ser que en tiempo evolucionista las mujeres han sacado más beneficio de una vida grupal armoniosa que de subir en el estatus. Hay muchas razones para ello. Por un lado, a los hombres les compensa más el estatus porque se traduce en recursos, mujeres y más descendencia. El dividendo del estatus para los hombres ha sido mayor. 

Otro aspecto es que las mujeres han tenido que cuidar a unos niños dependientes y haber contado con la ayuda de otras mujeres y disponer de apoyo social y relaciones ha sido una ventaja para sacar la prole adelante. La solidaridad femenina en el cuidado de los niños es una característica de muchas culturas (ver este enlace sobre crianza cooperativa). Por otro lado, la madre que no tuviera buena Teoría de la Mente y supiera identificar bien los deseos y necesidades de sus hijos, no pasaría sus genes a la próxima generación.

Pero este asunto de las diferencias sexuales en Agradabilidad pone el debate sobre la discriminación sexual en la sociedad bajo una luz interesante. Los medios de comunicación tienden a lamentar y considerar negativo que el porcentaje de mujeres que son jefas ejecutivas en grandes empresas sea más bajo del 50%. ¿Pero esto es verdaderamente señal de discriminación? Podría ser que no hay tal discriminación y que pocas mujeres quieren ganar estatus social a costa  de perder conexión social. Dadas las relaciones entre Agradabilidad y éxito profesional y las diferencias sexuales que hemos comentado se puede calcular el número de mujeres en la cima. No sería cero pero tampoco sería 50%.

Espero que no se vea esto como  una postura antifeminista. Uno de los objetivos de las feministas ha sido la igualdad. Es decir, un hombre y una mujer con las mismas aptitudes y motivaciones deberían tener la misma probabilidad de triunfar. Tanto Nettle como yo apoyamos esto. Sin embargo, esto no significa que hombres y mujeres tengan, de media, las mismas motivaciones, por lo que no deberíamos esperar una representación igual en todos los sectores de la sociedad. Un segundo objetivo de las feministas ha sido defender y validar los valores femeninos, que son a veces diferentes a los de los de los hombres. Seguramente es mucho más importante valorar la orientación pro-social de muchas mujeres que no quieren llegar a la cima, que lamentar que no sean más como los hombres. 

@pitiklinov

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