miércoles, 27 de febrero de 2019

Un final muy humano



“El hombre que en un ataque de melancolía se mata a sí mismo hoy habría deseado vivir si hubiera esperado una semana”
-Voltaire, Philosophical Dictionary (1764)

“Nunca te mates a ti mismo cuando estés suicida”
- Edwin Shneidman

A Very Human Ending es el último libro del psicólogo Jesse Bering y está dedicado al tema del suicidio. Bering es un psicólogo del desarrollo por formación pero se ha especializado en psicología evolucionista habiendo publicado en temas relacionados con el sexo o la religión. Creo que este libro es una buena aportación para las personas interesadas en el tema del suicidio ya que combina el plano personal o subjetivo con el plano científico o de revisión de la literatura consiguiendo un tono general muy adecuado y sensible en un tema tan complicado e incómodo como es el suicidio. Voy a comentar ligeramente algunos de los aspectos del suicidio que toca Bering en su libro.

Bering nos cuenta, por ejemplo, que ha tenido ideas de suicidio desde la adolescencia. En aquella época esas ideas tenían que ver con su homosexualidad y con que ésta se conociera en una pequeña ciudad del medio oeste pero eso ya no es lo que le afecta actualmente. Nos cuenta que en el momento en que empezó a escribir este libro se encontraba precisamente en una fase de ideación suicida relacionada con su falta de ideas para su nuevo libro y con la falta de dinero. En otros momentos las ideas de suicidio han tenido que ver con los altibajos en su carrera profesional. Refiere haber tomado medicación antidepresiva que para él sí ha sido una ayuda.

Tras un primer capítulo donde trata cuestiones personales, en el segundo aborda el tema del suicidio animal. Su conclusión es que si definimos el suicidio como un acto intencional de provocar la muerte dirigido contra uno mismo, no existen pruebas de que exista en otras especies. Ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia pero con los datos actuales habría que admitir, según Bering, que el suicidio es una conducta exclusivamente humana (de ahí el título del libro). 

Sobre esta premisa, se lanza en el tercer capítulo a investigar la evolución del suicidio, el problema de por qué existe el suicidio en la especie humana. Revisa algunas teorías evolucionistas sobre el suicido pero se centra especialmente en la teoría de Denys deCatanzaro que se basa principalmente en las ideas de Hamilton, la inclusive fitness, sobre la que podéis leer aquí. De hecho, se traslada a entrevistar personalmente a deCatanzaro y en esa entrevista vemos su interés por los aspectos personales como comentaba antes, además de los científicos. Ocurre que el hermano mayor de deCatazanzaro se suicidó y ese hecho tuvo mucha importancia en su dedicación a este tema. Bering se interesa especialmente por las circunstancias familiares y la experiencia emocional de deCatanzaro.

En el capítulo 4 Bering desarrolla la teoría de Baumeister sobre el suicidio como escape del yo, de la autoconciencia ya que cree que describe muy bien lo que él personalmente ha experimentado cuando ha tenido pensamientos suicidas. También entrevista a Baumeister e intenta indagar si esa teoría surge de experiencias personales pero en este caso Baumeister le responde que es simplemente su experiencia profesional y no refiere suicidios de personas cercanas que hayan podido influirle. En el siguiente capítulo, el capítulo más duro de leer, Bering describe el suicidio de una chica de 17 años, Victoria, que residía en Singapur. Resulta que después de su suicidio por salto desde un edificio los padres encontraron en su ordenador un diario en el que va describiendo sus pensamientos y sentimientos en los meses antes y Bering va mostrando cómo esos sentimientos se corresponden con las etapas que describe Baumeister.

El capítulo 6 está dedicado al tema del contagio del suicido, del llamado efecto Werther y del enorme cambio que supone Internet y las redes sociales en la dinámica del suicidio en adolescentes. Uno de los dilemas que surgen a la hora de la prevención del suicidio  es hasta qué punto desestigmatizar y normalizar el suicidio podría tener efectos perjudiciales y conducir a un aumento del mismo. Por un lado, disminuir el estigma y el tabú que rodea al suicidio podría facilitar que las personas que están considerando el suicidio hablaran con profesores o con familiares y amigos y buscaran la ayuda necesaria (Internet ha sido una ayuda para muchas personas). Pero también podría tal vez ser malinterpretado como que es una conducta aprobada o respaldada por la sociedad (y también hay páginas en Internet para la gente que busca métodos y formas de suicidarse, o incluso personas que han realizado pactos suicidas por este medio). 

En los últimos capítulos trata diferente temas como el papel de la religión y cuestiones éticas como hasta qué punto el suicidio es siempre un síntoma de un trastorno psiquiátrico o es más una conducta social que tiene que ver con las circunstancias vitales de la persona y de los que le rodean. No hay grandes respuestas en el libro pero sí reflexiones y un viaje por los desafíos y preguntas que nos plantea una conducta que por lo que sabemos afecta exclusivamente a nuestra especie. 

@pitiklinov






2 comentarios:

Emilio dijo...

Me interesa el suicidio en su dimensión social y de género. Constituye una verdadera epidemia que mata a 10 personas diarias, muy mayoritariamente varones, pero como si se tratase de algo de ultratumba ya ni tan siquiera se publicitan los datos agregados. A veces se aduce, en mi opinión confundiendo cosas, que es así para evitar el efecto contagio. Lo cierto es que han conseguido convertirlo en un tema doblemente tabú.
Recomiendo la lectura de esta entrada de Tercera Cultura: http://www.terceracultura.net/tc/la-salud-mental-masculina-tambien-es-un-tema-de-salud-publica/

Unknown dijo...

Me interesaría leerme este libro, pero por lo que he visto solo está en inglés. Tendré que mejorar mi inglés.