viernes, 21 de diciembre de 2012

El Mito del Mal Puro



“If only there were evil people somewhere insidiously committing evil deeds, and it were necessary only to separate them from the rest of us and destroy them. But the line dividing good and evil cuts through the heart of every human being. And who is willing to destroy a piece of his own heart?” 
Aleksandr Solzhenitsyn (1974) The Gulag Archipelago 1918-1956
(Ojalá existiera la gente mala en un sitio cometiendo  malas acciones , y solo fuera necesario separarles del resto de nosotros y destruirles. Pero la linea que divide el bien del mal corta por el medio del corazón de cada ser humano. ¿Y quién quiere destruir una parte de su propio corazón?)
El Mito del Mal Puro es una expresión del psicólogo Roy Baumeister en su libro In Evil: Inside Human Cruelty and Aggression, aunque la idea, desde luego, es mucho más antigua y difícil de filiar. Baumeister examinó el mal desde el punto de vista de la víctima y del agresor y encontró que la gente que hace cosas malas, desde un marido abusador a un genocida, raramente cree que esté haciendo algo malo. Normalmente se ven a sí mismos como respondiendo a ataques y provocaciones de manera que se sienten justificados. Con frecuencia piensan incluso que ellos son las víctimas ( con los pacientes psicóticos paranoides ocurre generalmente lo mismo). Pero Baumeister va más allá y dice cosas políticamente incorrectas y ciertamente inquietantes. En casi toda la literatura que revisó Baumeister encontró que las víctimas a menudo comparten algo de la culpa. Muchos asesinatos resultan de un ciclo de escalada  de provocaciones y retaliaciones,  y a menudo el cadáver podría haber sido el del asesino. En la mitad de las disputas domésticas las dos partes utilizaron la violencia y normalmente hay mucho más en las historias reales que lo que sale en las noticias. A veces el mal cae del cielo encima de la cabeza de la víctima inocente, pero la mayoría de las veces las cosas son más complicadas y Baumeister es lo bastante valiente como para violar este tabú e investigar los hechos de la manera más objetiva posible para entender qué es lo que realmente ocurre. 

El Mito del Mal puro consiste, dicho de un modo muy simplista, en la visión del mal de las películas de Disney o de Hollywood: unos malos muy malos que hacen el mal por puro placer, y unos buenos, muy buenos, sin un sentimiento de maldad. Los malos, además, suelen pertenecer a otro grupo extraño formado por puros demonios que se comen a los niños asados para desayunar, mientras que nosotros, los de nuestro grupo,  somos unos santos que salvamos niños inocentes. Pero aunque esto es una caricatura, resulta que es la forma en que mucha gente percibe el mundo. Baumeister cita 8 características de mito del mal puro:
  1. Implica infligir de forma deliberada daño a las personas
  2. El placer gratuito es la motivación del daño
  3. Las víctimas del mal son inocentes y no realizan nunca el más mínimo daño
  4. Los malvados son foráneos y no parte de nuestro grupo
  5. El mal es tan viejo como la creación
  6. El mal promueve el caos y se contrapone al bien que es la paz y el orden
  7. Los malvados se mueven por egoísmo
  8. Los malos no se controlan a sí mismos, especialmente cuando están furiosos.
La gente normalmente tiene razones para utilizar la violencia, la violencia suele ser instrumental, como devolver una injusticia que sienten que se ha cometido contra ellos, conquistar el poder, etc., rara vez la violencia es gratuita. Esto no quiere decir que las dos partes sean igualmente culpables, normalmente los agresores reaccionana de forma eagerada y malinterpretan, pero lo que dice Baumeister es que tenemos una necesidad profunda de entender el mal a través de lo que él llama ese Mito del Mal puro. Según este mito, los malos son totalmente puros en sus malvados motivos, simplemente actúan por sadismo y maldad; y las víctimas son igualmente puras en su victimismo ( no hacen nada para provocar su victimización). Normalmente el mal viene desde fuera, y generalmente desde otro grupo que no son los nuestros. Además, cualquiera que enturbie esta visión tan clara, está de parte del mal.

El Mito del Mal puro es un sesgo autocomplaciente y es la causa última de ciclos inacabables de violencia porque ambas partes se encierran en una lucha maniquea. Baumeister encuentra que la violencia y la crueldad tienen 4 causas principales. Las dos primeras son obvios atributos del mal: la ambición y la avaricia ( violencia para una ganancia personal, como un robo). Pero la ambición y la avaricia explican  solo una pequeña proporción de la violencia y el sadismo no explica prácticamente nada (¿quizás 5% entre todo ello?). Aparte de en las películas infantiles y de terror, la gente casi nunca mata o hiere a otros por el puro placer de hacerlo. Según Baumeister las dos principales causas  son dos cosas que normalmente pensamos que son buenas y que las inculcamos en nuestros hijos: la alta autoestima y el idealismo moral. 
La autoestima elevada no es causa directa de violencia pero cuando alguien tiene una autoestima elevada narcisista y no realista se siente fácilmente amenazado por la realidad y reacciona violentamente, especialmente los jóvenes. Baumeister cuestiona la utilidad de programas que se dedican a elevar de forma directa la autoestima de los niños en vez de enseñarles habilidades y capacidades de las que puedan estar orgullosos. Ese refuerzo directo de la autoestima, sin capacidades reales en las que sustentarse, puede llevar a un narcisismo inestable.

Pero todo esto se refiere a la violencia a nivel individual. Pero para provocar atrocidades en masa necesitas el idealismo: la creencia de que tu violencia es un medio para conseguir un fin moral. Las mayores atrocidades del siglo XX fueron cometidas por gente que pensaba que estaba creando una utopía, o por gente que creía que estaba defendiendo su tierra natal, su patria, o su tribu, de un ataque. El idealismo se convierte fácilmente en peligroso porque lleva aparejada, casi inevitablemente, la creencia de que el fin justifica los medios. Si estás luchando por el bien absoluto, o por Dios, todo está justificado, y cualquiera que se oponga a ello demuestra sin ningún género de dudas que es un malvado, porque ¿quién puede oponerse a la utopía, al bien absoluto, sino los malvados puros? La psicóloga Linda Skitka encuentra que cuando la gente tiene fuertes sentimientos morales acerca de un asunto se salta las normas y los procedimientos y quieren que los “buenos” se libren de todo y los “malos” paguen por todo.
Es muy famosa esta cita de Steven Weinberg: “La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin religión siempre habrá buena gente haciendo cosas buenas y mala gente haciendo cosas malas. Pero para que la buena gente haga cosas malas hace falta la religión.” Pero Weinberg se equivoca, la religión solo es una forma más de idealismo, de fanatismo. El problema no es la religión, es la fe. Pero puede ser la fe en un Dios, en el comunismo, en el nacionalismo, en el nazismo. El problema son las ideas, porque sirven para dividirnos en un “ellos” y un “nosotros”. Pero la tragedia es que no podemos vivir sin fe de algún tipo, y la fe es un arma de doble filo. Por un lado, nos ayuda a luchar por las cosas, a marcar unos objetivos y luchar por ellos...verdaderamente sería muy difícil vivir pensando que todo vale, que todo es igual, que vale lo mismo una cosa que otra; eso nos llevaría a la anomia, a la parálisis. Pero, a la vez, al creer en algo estamos creando diferencias, un ellos y un nosotros y, por lo tanto, el potencial para la barbarie y el mal. ¿Dónde esta la salida de este laberinto?

¿Entonces, cual es la realidad? La realidad es lo que dice Solzhenitsyn en la cita que abre el post, la realidad es que cualquiera de nosotros es capaz de un mal inmenso, que la gente normal se puede convertir en genocida. Toda la literatura sobre el Holocausto y el Gulag, así como estudios psicológicos como el experimento Milgram,  o el de la cárcel de Stanford de Philip Zimbardo, así lo demuestran. La realidad es que Hanna Arendt tenía razón cuando habla de la banalidad del mal. Hanna acuñó esa famosa expresión en su libro Eichmann en Jerusalen. Un estudio sobre la banalidad del mal, disponible en .pdf en español en esta dirección. Lo que Arendt observó al estudiar el caso de Eichmann es que era un simple burócrata, una persona normal y corriente que intentaba cumplir su trabajo de la manera más eficiente, y no un alien con rabo y cuernos procedente de Marte. En definitiva, Eichmann -y otros muchos- eran personas normales, alguien como tú o yo.



10 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien el artículo, gracias!

Solo un comentario, que la cita del principio tiene un fallo de traducción grave, porque "If only" el consenso general, o como muchos opinamos que debe traducirse, es como "ojalá".

Donde dice:
"Si de verdad existiera la gente mala en un sitio cometiendo malas acciones, y solo fuera necesario separarles del resto de nosotros y destruirles. Pero la linea que divide el bien del mal corta por el medio del corazón de cada ser humano. ¿Y quién quiere destruir una parte de su propio corazón?"

Debería decir:
"Ojalá existiera gente mala en un sitio cometiendo malas acciones , y solo fuera necesario separarles del resto de nosotros y destruirles. Pero la linea que divide el bien del mal corta por el medio del corazón de cada ser humano. ¿Y quién quiere destruir una parte de su propio corazón?"

Pilórico dijo...

Solzhenitsyn, menudo mentiroso, uno de los responsables de que nos hayamos creído a pies juntillas la leyenda negra de la URSS. Desafortunadamente a los que desmontaron esa sarta de mentiras no ses le ha prestado el mismo tiempo y esfuerzo.

Tyler dijo...

Hombre, pilórico, igual Stalin fue responsable de la muerte de varias personas. Tal vez no de los 15 millones de muertos que le atribuye la Internacional Capitalista, pero sí de una cifra de muertes directas por fusilamiento o gulag (que no era sentencia de muerte, pero casi) de entre medio millón y un millón de muertos. Eso es muchísimo menos de lo que podría atribuirle la COPE, pero en cualquier caso execrable e imperdonable.

Pitiklinov dijo...

Anónimo,
mil gracias por la corrección y tomarte la molestia

Pilórico,
no es sólo Solzhenitsyn, he leído muchos libros sobre el Gulag y no es ninguna leyenda negra. Y para ver lo que era la URSS léete la corte del zar rojo con documentos extraídos de los propios archivos soviéticos
https://www.amazon.es/corte-del-rojo-Memoria-Cr%C3%ADtica/dp/8498921236/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1460381630&sr=8-1&keywords=la+corte+del+zar+rojo

Tyler,
creo que se le atribuyen unos 20 millones. No sé si serán realmente tantos pero más de los que dices desde luego. En cualquier caso, demasiados.

Unknown dijo...

http://www.autoriamedinaceli.com/es-un-mito-la-maldad-pura/ ¿Es un mito la maldad pura?

ana dijo...

Me recuerda a un artículo muy ilustrativo de estos procesos psicológicos: https://jonathanmunozv.wordpress.com/2014/05/23/ingredientes-para-fabricar-un-villano/

Por otro lado, una solución para la maldad humana solo podría ser prevenir que el corazón quedara atrapado en esos procesos, aun por encima del instinto de conservación).
http://protestantedigital.com/magacin/38902/Hacedores_de_la_paz

Augusto Vergara dijo...

hola! muy interesante el artículo, me interesó el libro de Baumeister, sabe si es posible conseguirlo en español?
Muchas gracias

Pitiklinov dijo...

lo siento Augusto pero que yo sepa no está traducido

Augusto Vergara dijo...

muchas gracias de todas maneras

Ertyghj55 dijo...

Es un buen artículo excepto que el Holocausto no existió xD. Por lo demás guay