El concepto de atractor cultural es una idea de Dan Sperber, que está por ver si es verdad o no, pero que, en cualquier caso, es muy interesante. Todos conocéis el neologismo meme, concepto que Richard Dawkins introdujo en el capítulo final de su libro el Gen Egoista. Se refiere a elementos culturales ( frases, ideas, canciones...) que se transmiten de persona a persona fundamentalmente por imitación (Internet es hoy en día la gran transmisora de memes). Pretendía ser un concepto científico, la unidad de replicación cultural, equivalente al gen, la unidad de replicación genética, pero se ha convertido principalmente en una metáfora, en una forma de hablar acerca de la transmisión cultural, que sigue muchas veces la forma de una infección ( de hecho, se habla de marketing y publicidad viral). Científicamente se está dejando de lado pero se mantiene en la cultura popular porque todos vemos que es una realidad. Observamos la aparición periódica de elementos de información cultural que se diseminan de forma exitosa y se convierten en tema de conversación o de debate en todos los medios de comunicación. Atraen nuestra atención y la de otros de una manera difícil de resistir.
Un problema que tienen los memes es el de la fidelidad en su transmisión, que muchas veces no es muy alta. Para entender este problema solo tenemos que fijarnos en el juego infantil del teléfono, que consiste en que un niño va pasando un mensaje a otro y cuando llega al último el mensaje final no tiene nada que ver con el original. Sin embargo, existen cantidad de memes culturales ( ideas, normas, cuentos, recetas,bailes, rituales, herramientas, prácticas y demás) que se reproducen de igual manera y que se mantienen iguales a través del tiempo y el espacio. Una samba es una samba, una fabada es una fabada, y el cuento de Caperucita Roja es el cuento de Caperucita Roja...
La explicación obvia para esta transmisión fidedigna de algunos memes es que la estabilidad a un nivel macro ( cultural) es porque hay fidelidad en la transmisión al nivel micro ( de transmisión interindividual). Es decir, el cuento de Caperucita Roja se ha contado lo suficientemente bien la mayoría de las veces que este cuento se ha transmitido, y por eso se ha mantenido reconocible a lo largo de los siglos. De no haber sido así se habría transformado en otras historias y se habría diluido...Estabilidad macro implica fidelidad micro, ¿no ? Pues parece que no. Como nos enseña el juego del teléfono, lo que observamos en los procesos de transmisión interindividual es una mezcla de preservación del modelo, y de construcción de una versión que encaja con las capacidades e intereses del transmisor. De una versión a la siguiente hay poca variación pero cuando esto ocurre al nivel de la población el error acumulativo debería comprometer la estabilidad de cualquier elemento cultural. Entonces...¿cómo se explica esta estabilidad?
Dan Sperber propone que los memes, o el trozo de cultura que sea, se mantienen similares a sí mismos no porque se replican fielmente, sino porque las variaciones que ocurren en cada transmisión tienden a gravitar hacia unos atractores culturales. Por ejemplo, si tu cuentas el cuento de Caperucita y acabas en que el lobo se come a Caperucita, eso no funcionaría porque un atractor cultural es el final feliz. Si cuentas el cuento hasta que el lobo se come a Caperucita, Sperber dice que su apuesta es que la gente no lo contará ( y esto es selección) o que la gente lo reconstruirá hasta el final feliz (y esto es atracción). Es decir, Caperucita Roja es estable porque las variaciones que se producen al copiarlo tienden a cancelarse unas a otras…
¿Por qué existirían atractores culturales? Pues porque hay en nuestras mentes, en nuestros cuerpos y en nuestro ambiente sesgos que afectan la manera en que reproducimos ideas y conductas. Cuando estos factores de sesgo son compartidos en una población aparecen los atractores culturales. Por ejemplo, los números redondos son atractores culturales. Son más fáciles de recordar y son mejores símbolos para las cantidades. Celebramos las bodas de plata y oro, el centenario de algo, las mil copias o el millón de copias vendidas de un libro, o de un disco, o el turista un millón. Esto a su vez genera atractores culturales para los precios, que se ponen justo debajo de los precios redondos (9,99€ o 99,99€), para evitar evocar así un cambio a una magnitud más alta.
Otro ejemplo que pone Sperberg es el de los seres supernaturales. En principio, no debería haber un límite a la cantidad de seres supernaturales que los humanos podrían imaginar. Sin embargo, los antropólogos encuentran un número limitado de ellos en casi todas las culturas y religiones: fantasmas, dioses, espíritus de los ancestros, dragones y algunos más... Según el antropólogo Pascal Boyer todos estos seres tienen en común dos características:
- Todos ellos violan alguna expectativa intuitiva importante de los seres vivos: la expectativa de mortalidad, la de una fuerza descomunal, atravesar paredes, etc.
- Sin embargo, todos ellos satisfacen todas las demás expectativas intuitivas de los seres humanos ( lenguaje, emociones, etc.,) y a pesar de esa supernaturalidad son bastante predecibles, con un comportamiento similar al humano.
¿Por qué es esto así? porque según Sperberg ser “mínimamente contraintuitivo” es un atractor cultural. Seres imaginarios que fueran más contraintuitivos o menos contraintuitivos serían olvidados o transformados en la dirección de este atractor.
Para acabar, y especulando bastante, es curiosa la analogía de esta idea, mutaciones de los memes, con la de las mutaciones genéticas. En teoría, las mutaciones genéticas son totalmente aleatorias pero existe todo un debate acerca de si las mutaciones podrían estar predirigidas, por así decirlo. Existen hotspots en el genoma donde las mutaciones son más frecuentes, y, por contra, lugares muy importantes del genoma, por su función, que parecen estar protegidos frente a mutaciones. También se ha observado en bacterias y moscas que cuando están bajo estrés ( calor, etc.,), la tasa de mutaciones aumenta, como si estuvieran buscando una solución al problema. La conclusión razonable es que existiría una canalización tanto a nivel cultural como genético que limita el número de cosas que son posibles.
Referencia
2 comentarios:
Artículo muy interesante, al igual que "El sesgo de la negatividad".
Enhorabuena por el blog.
Excelente artículo.
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