miércoles, 9 de diciembre de 2015

Neurobiología del mal: El Síndrome E

Esta entrada va a consistir en una traducción-resumen del artículo Syndrome E, de Itzhak Fried, un neurocirujano. El artículo, un poco antiguo ya (1997), intenta explicar el fenómeno del genocidio. A lo largo de la historia se ha repetido el hecho de que grupos de individuos, normalmente hombres jóvenes, han atacado violentamente a miembros de otros subgrupos de la sociedad, generalmente con la aprobación de la autoridad. Las víctimas eran personas indefensas que no suponían una amenaza para los atacantes. Los ejemplos serían los asesinatos del armenios por los turcos en 1915-16, los de judíos durante la Segunda Guerra Mundial o los asesinatos en Ruanda en los años 90. Guerras civiles, condiciones extremas y conflictos étnicos han jugado un papel en estos eventos igual que la pobreza y la falta de higiene favorecen la aparición de brotes epidémicos en las enfermedades infecciosas. Pero estos sucesos no habrían ocurrido sin una transformación en la conducta de los individuos. Y esta transformación es muy similar en todos los casos que hemos comentado, lo que sugiere la existencia de un síndrome que afecta a estos individuos. Fried lo ha llamado Síndrome E, donde la E procede de Evil (el Mal).

Síntomas y signos

Actos repetidos de violencia. La característica distintiva del síndrome es la perpetración de actos repetidos de violencia. El individuo se implica en agresiones repetidas y estereotipadas caracterizadas por la compulsión a no dejar una víctima viva.

Ideación Obsesiva. Los individuos están obsesionados por un conjunto de creencias acerca del grupo minoritario. La combinación de ideación recurrente y actos compulsivos recuerda al Trastorno Obsesivo- Compulsivo. Metáforas como “limpieza” se utilizan a menudo para justificar la violencia.

Perseveración. Los individuos muestran conductas estereotipadas que perseveran aunque cambien las circunstancias y ya no sea apropiado a la situación y a los intereses individuales. Esta conducta refleja un fallo en adaptarse a asociaciones estímulo-refuerzo cambiantes.

Reactivada afectiva disminuida. Gran parte de esta violencia se lleva a cabo con un afecto plano, sin reactivada afectiva.

Hiperarousal (euforia). la naturaleza repetitiva sugiere un sentido de euforia en relación al número de víctimas y la magnitud de la destrucción.

Capacidades de lenguaje, memoria y resolución de problemas conservada. Los individuos afectados por el síndrome parecen intelectualmente sanos y permanecen intactos los dominios cognitivos como lenguaje, memoria y la capacidad de planificar y resolver problemas.

Rápida habituación. En las etapas iniciales se produce una rápida habituación a los actos de violencia. Al principio cuesta la actividad homicida, especialmente hacia niños y mujeres, pero rápidamente ocurre una desensibilización.

Compartimentalización. Los individuos son capaces de realizar a la vez actividades aparentemente conflictivas como llevar una vida familiar normal en paralelo con matar familias.

Dependencia del entorno. Los individuos suelen mostrar obediencia a la autoridad y dependencia del apoyo del grupo.

Contagio de Grupo. El Síndrome E es un fenómeno de grupo, el ambiente de grupo es necesario para su mantenimiento y su propagación. La mayoría de los individuos del grupo responden uniformemente a un conjunto de estímulos y las respuestas de unos individuos sirven de estímulo para otros individuos

Varios de los sintomas y signos del Síndrome E son evidentes en la conducta del individuo de la fotografía que está apuntando a una mujer y su hijo. Las circunstancias indican que este individuo ha participado en actos similares. El hecho de que dispare delante de un fotógrafo indica la disminución de su reactivada afectiva y sugiere también un sentimiento de euforia. La compartimentalización se intuye porque esta fotografía y otras similares fueron enviadas por correo por soldados alemanes a sus familiares en casa.

Factores de riesgo

El factor dd riesgo más claro es ser varón y de una edad comprendida entre 15 y 50 años. Ha habido intentos de identificar otros factores de riesgo como determinados tipos de personalidad (autoritaria) pero la gran extensión del síndrome quita valor a estos intentos. En algunos batallones alemanes hasta el 80% se convirtió en asesino de mujeres y niños así que no podemos hablar de que sea exclusivo de determinadas personalidades.

Diagnóstico Diferencial

El diagnóstico diferencial habría que realizarlo con individuos aislados que asesinan repetidamente (asesinos en serie, psicópatas) pero como decíamos el Síndrome E es un fenómeno grupal. La otra distinción sería con las conductas propias de la guerra. Aquí puede haber un cierto solapamiento pero en las atrocidades del campo de batalla la reactivada emocional suele ser normal y la violencia es esporádica más que repetida y sistemática.

Patofisiología

El núcleo de la explicación que da Fried al Síndrome E es lo que él llama una “Fractura Cognitiva”, es decir, una desconexión funcional de la corteza prefrontal de los centros cerebrales más bajos, especialmente la amígdala. En el síndrome E hay una hiperactividad en corteza prefrontal (en la corteza orbitofrontal y en la corteza prefrontal medial; la corteza prefrontal dorsolateral funciona bien) y una hipoactividad en la amígdala. La consecuencia de ello es que los sujetos afectados no sienten emociones ni ven a sus víctimas como humanos y se comportan de manera fría, como autómatas (por la inhibición que los centros prefrontales ejercen sobre la amígdala)

Hay que señalar que esta hipótesis que propone Fried coincide con cosas similares que hemos comentado en el blog. Por ejemplo, con la conducta inmoral de pacientes con lesiones en regiones prefrontales ventromediales como vimos aquí. También este predominio cortical y abolición de centros emocionales más bajos es lo que diferenciaba en estudios de RMN a los sujetos que eran capaces de tirar al gordo a las vías en el famoso dilema de los tranvías

Una cuestión muy importante es que, a veces, se explican los síntomas y signos del Síndrome E como "propios de animales", como reacciones viscerales que no son frenadas por el control inhibitorio del córtex. Fried no está de acuerdo y propone que el problema es un excesivo desarrollo de la corteza prefrontal que consigue así inhibir reacciones emocionales que nos impiden hacer daño a nuestros semejantes. No existen fenómenos similares en animales (con la excepción tal vez de algún primate superior) y, para Fried, esta fractura cognitiva indica una predisposición en todos los seres humanos producto tal vez de un excesivo o demasiado rápido desarrollo prefrontal que se ha desconectado de centros subcorticales filogenéticamente anteriores.

Comprobación de la hipótesis.

Fried propone algunas cosas que se pueden hacer para refutar o comprobar la hipótesis. Por ejemplo, debería haber cambios fisiológicos como disminución de la reactivad de la piel en estos individuos; no habría disminución de la memoria para estímulos con valencia negativa con beta-bloqueantes ; también su conducta sería anormal en la Iowa Gambling Task. En test neuropsicológicos de funcionamiento del cortez orbitofrontal también habría alteraciones pero puntuarían bien en tareas del cortex prefrontal dorsolateral como el Wisconsin Card Sorting. También aparecería hiperfrontalidad durante los episodios e hipofrontalidad de base en pruebas como Tomografía por emisión de positrones o en la tomógrafo computarizada de emisión de fotos único.

También sería interesante estudiar la conducta de las bandas callejeras y grupos similares  donde existen parte de los fenómenos del Síndrome E: contagio de grupo, disminución de reactivad emocional, euforia, repetición compulsiva…

Prevención

Fried propone el aislamiento de los individuos afectados lo antes posible, para que el Síndrome E no se extienda o persista, al cortar la relación con otros individuos. El diagnostico temprano es fundamental porque la prevención sólo es eficaz en los estadios iniciales. Para eso sería necesario el conocimiento de este síndrome. La gente debería saber que síntomas de una ideología obsesiva emergente, euforia con disminución de reactivad emocional y agresividad dependiente del grupo hacia otros subgrupos puede significar un Síndrome E.

@pitiklinov


Referencia:






6 comentarios:

idea21 dijo...

Esto puede ser de interés

http://unpocodesabiduria21.blogspot.com.es/2013/06/aquellos-hombres-grises-1991.html

Pitiklinov dijo...

efectivamente, muy interesante

Masgüel dijo...

"ANA: ¡Villano, tú no conoces leyes divinas ni
humanas, porque no existe bestia tan feroz que
no sienta alguna piedad!.
GLOSTER: Yo no siento ninguna; luego no
soy tal bestia."

Ricardo III

Pongámonos evolucionistas. El síndrome E es adaptativo cuando los grupos humanos se enfrentan al fenómeno de la guerra o a la resolución violenta de los conflictos internos. Dado que esa ha sido la condición de nuestra especie en casi todas partes hasta hace dos telediarios, cabe asumir nuestra predisposición hacia el síndrome y la necesidad prevenir en la medida de lo posible las condiciones que lo alimentan.

"GLOSTER: Pluguiera a Dios que mi corazón fuese de roca como el de Eduardo, o que el de Eduardo fuese tierno y compasivo como el mío! ¡Soy demasiado bobo e infantil para este mundo!".

idea21 dijo...

Ciertamente, Hitler nos parece hoy un monstruo, pero en los tiempos de los asirios, mexicas o de los caudillos mongoles no hubiera llamado mucho la atención.

Sipe dijo...

Euforia con disminución de reactividad emocional es contradictoria, ya que la euforia no deja de ser una emoción de alegría y bienestar. Niveles alto de euforia impiden posibles reacciones de miedo o tristeza.
Niveles altos de euforia, junto a un funcionamiento en grupo, puede hacer que no funciones de forma correcta las áreas prefrontales y del neocortex encargadas de la reflexión y el razonamiento moral.

Pitiklinov dijo...

en el texto original la palabra es hyperarousal y elation. Igual la traducción que he hecho por euforia no es del todo correcta...¿alborozo? ¿hiperactivación?