domingo, 16 de noviembre de 2014

Poner la otra mejilla

En esta entrada voy a comentar una curiosidad bastante banal pero que a los amantes del arte igual les puede interesar. Podríamos pensar que si hacemos la imagen en el espejo de una obra de arte ésta sería igual de satisfactoria que la imagen original. Sabemos, sin embargo, que esta no era la opinión de Van Gogh. Cuando empezó a pintar los comedores de patatas realizó una litografía con la imagen especular del borrador pero escribió a su hermano: “ si hago un cuadro del  borrador haré una nueva litografía para que las figuras, que ahora están en mala posición vuelvan a la posición buena”. ¿Por qué la imagen especular está mal? Parece que la asimetría derecha-izquierda no es neutral para los artistas y Nicholas Humphrey decidió investigar este asunto.

Humphrey decidió estudiar los retratos. Los pintores rara vez pintan al sujeto de frente sino que le giran un poco hacia derecha o izquierda lo que acentúa la tridimensionalidad. La hipótesis nula sería que al artista le daría igual girar la cabeza a la izquierda o a la derecha y que en el 50% de los retratos el modelo miraría a la derecha y en el otro 50% a la izquierda. Humphrey estudió 1.474 retratos de la National Portrait Gallery , de Londres, del Fitzwilliam Museum, de Cambridge y de varios libros de colecciones de arte. En esta muestra el resultado fue que 891 enseñaban la mejilla izquierda y 583 la derecha (una relación 60-40). La explicación más lógica que viene a la cabeza es que esto se debe a alguna razón mecánica por el hecho de ser diestro, es decir, que sea más fácil para un diestro pintar los retratos hacia la izquierda de su lienzo de la misma manera que es más fácil para un diestro tirar un penalti hacia el lado izquierdo (el derecho del portero). Pero Humphrey descartó esta explicación por lo que viene a continuación.
Autorretrato a los 34 años.Rembrandt

Humphrey dividió los retratos por sexo y entonces resultó que  el 68% de las mujeres enseñaban la mejilla izquierda, pero sólo el 56% de los hombres, un resultado significativo. Humphrey propone para esta diferencia una explicación basada en el simbolismo derecha-izquierda. El núcleo de la idea es que el pintor usa “derecha” e “izquierda” (quizás sin ser consciente de ello) como signos para dar información acerca del carácter o estatus de la persona retratada. Estos sistemas se sabe que operan en formas primitivas de arte como en los dibujos mágicos de los buryat en Mongolia donde el estatus espiritual de las figuras se marca por medio de arriba-abajo y derecha-izquierda.

Para estudiar este punto, Humphrey analizó todos los retratos y autorretratos de Rembrandt y los dividió por sexo y por relación familiar con Rembrandt, tomando como familiares a padre, madre, hermano, hermana, esposa, amante e hijo. Los resultados los tenéis en la figura 1. Aparte de la diferencia sexual, los no-familiares enseñan mucho más la mejilla izquierda. ¿Cómo interpreta Humphrey estos resultados? Humphrey sugiere que Rembrandt organiza su mundo según la dimensión: “socialmente como yo/ socialmente distinto a mí” y sus retratos según la dimensión: “mostrar mejilla derecha/ mostrar mejilla izquierda” siendo en la mente de Rembrandt paralelas o equivalentes estas dos dimensiones. De manera que cuando Rembrandt pintaba un retrato estaba dando una indicación de la distancia entre él y el sujeto. Los varones y familiares eran más como él y las mujeres y extraños más diferentes. Y esto parece ser cierto incluso de su mujer a la que pinta en el 60% de los 15 retratos como extraña, mostrando la mejilla izquierda. 
Retrato de Margaretha van Bilderbeecq

Pero es que el análisis de otros retratos de diferentes artistas nos ofrece un patrón muy parecido al de los retratos de Rembrandt, como podéis ver en la figura 2, lo que le sugiere a Humphrey que el análisis que hace para Rembrandt tiene validez universal. Hombre/mujer y familiar/no familiar son solo dos dimensiones que pueden estar relacionadas con yo/ no-yo, pero podría ser que cada artista tenga su noción de la gente que es más parecida o alejada de él. Hay datos de que Van Gogh tendía a poner a los campesinos enseñando la mejilla derecha y los burgueses la izquierda. Lo que sabemos de Van Gogh hace plausible pensar que él se consideraba más cercano a los campesinos que a los burgueses. Tal vez por esto no estaba contento con la imagen especular de los comedores de patatas. Tal vez sentía que retratarles así, al revés, les distanciaba de sí mismo y les imponía unos valores burgueses.
Figura 1





No sé si te convence la hipótesis de Humphrey pero sospecho que la próxima vez que vayas a una galería de arte o a un museo te vas a fijar más en qué mejilla enseñan los sujetos que aparecen en los retratos.

@pitiklinov

Referencia: 




4 comentarios:

Santiago dijo...

Qué curioso! En qué cosas te fijas!

Se me ocurre otra hipótesis. Pinta la mejilla izquierda de las personas (como su mujer) con las que se sitúa a la defensiva. Así (siendo ambos diestros) ambos tienen el pie y la mano izquierda adelantados, como en boxeo y otros deportes de combate, en posición de "en guardia".

En los casos en los que no ve confrontación sino colaboración (parientes masculinos, mujeres no parientes), pinta la mejilla derecha como para simbolizar esa confianza.

Cómo lo ves?

idea21 dijo...

Interesantísimo. Otro elemento de estudio que se puede sumar a las pautas de acceso ocular o a las peculiaridades de percepción visual según la dominancia de uno u otro hemisferio del cerebro.

Pitiklinov dijo...

bien, tu hipótesis va muy en la línea de la de Humphrey

Anónimo dijo...

A mi no me convence, entiendo que los cuadros estaba hechos para ser expuestos en habitaciones de casas, no en museos, pintar a tu mujer mirando en la misma dirección y exponer esos 2 cuadros juntos hará que uno de los 2 le de la espalda al otro y eso no quedaría bien; un cuadro, una obra artística (y todo en general), no es independiente de su contexto, el tercer movimento de la 9ª de Beethoven está hecho para ser escuchado tras los otros 2, no para ponerlo en sustitución del otoño de Vivaldi.

Falta analizar si era el perfil "bueno" del modelo o si la imagen es especular (si muestra el perfil izquierdo pero en realidad es el derecho del sujeto) entre otras muchas opciones.

Con respecto al primer párrafo, tampoco estoy de acuerdo, un cuadro con mútiples sujetos es diferente a un retrato y entiendo que un artista como un pintor o un fotógrafo haga de manera instintiva lo que los diseñadores de usabilidad hacen con tecnologías como el eye tracking (saber en que posiciones se va a fijar más, más tiempo y con más atencion o espectador de la obra).