Llevamos varios posts tratando cuestiones cercanas a la Antipsiquiatria y me parece que plantearnos la pregunta del título es muy interesante para intentar entender aspectos relacionados con el rechazo a la Psiquiatría, dado que la Psicología no provoca ese rechazo. Yo no tengo la respuesta a la pregunta aunque voy a comentar algunas ideas al respecto y me gustaría que los lectores que tengan una opinión la compartieran.
Una primera aproximación sería argumentar que no hay razones para que exista una Antipsicología. Creo que teórica o lógicamente sí las hay porque por lo menos algunas razones que se aducen como causa para rechazar la Psiquiatría están presentes también en la Psicología. Por ejemplo, se insiste mucho en que los psicofármacos - y en particular los antidepresivos- no son eficaces, o , por lo menos, que no son más eficaces que el placebo. Bien, esto mismo ocurre con las psicoterapias, que no tienen demostrado ser más eficaces que el placebo para la depresión y, sin embargo, nadie pone el grito en el cielo por ello.
Nada menos que en 1936, Rosenzweig (1) realizó un primer estudio sobre la efectividad de las psicoterapias, concluyendo que existían en todas sus variantes elementos comunes tan frecuentes e importantes que las diferencias entre ellas eran pequeñas. Sus resultados se plasmaban la frase con la que el Dodo de “Alicia en el País de las Maravillas” emite su veredicto sobre el resultado de una carrera: “todos han ganado, así que todos tendrán premio”. El análisis, cuatro décadas después, por Luborsky et al (2), de 40 estudios sobre diferentes formas de psicoterapia, halló que todas eran efectivas, incluso cuando el tratamiento realizado era mínimo, lo que consagró la expresión “el veredicto del Dodo” para transmitir que las psicoterapias obtienen resultados similares, al margen de sus presupuestos teóricos. Smith y Glass (3), tras analizar 375 estudios, y Wampold (4) llegaron a conclusiones similares que hacen cuestionarse si la psicoterapia incorpora realmente elementos que no sean pura y básicamente relacionales. Moerman (5,6) considera que la psicoterapia es simplemente una buena interacción humana entre una persona necesitada y su terapeuta, en la que los factores responsables del éxito no son los elementos diferenciales de la técnica, sino la confianza, la creencia, la expectativa, la motivación y la esperanza. Para Wampold lo realmente efectivo es la alianza terapéutica, que –señala acertadamente- es esencial incluso en los tratamientos medicamentosos. Parece, pues, que el marco teórico de estas técnicas no es menos fantasmón que las verdades incompletas de la Neurociencia Ficción propagadas interesadamente por la industria para promover sus fármacos (a ver cuándo se mete Gøtzsche con los mitos de la Psicoterapia).
También podemos pensar que como los psicólogos no usan fármacos no producen daños a los pacientes. Tampoco es cierto, sólo hay que observar la catástrofe de los falsos recuerdos para ver familias destrozadas y personas inocentes en la cárcel (o el caso más reciente de la participación de psicólogos en las torturas de la C.I.A). Por esta misma razón de no utilizar medicamentos podríamos pensar que la Psicología no está corrompida por la Big Pharma y el dinero de la industria farmacéutica. Pero aquí también nos olvidamos de que los psicoterapeutas y sus organizaciones profesionales tienen también sus intereses. No me imagino a psicoterapeutas cognitivos, por ejemplo, publicando artículos que concluyen que la terapia cognitiva no es eficaz. Si realmente queremos hacer juego limpio, todo estudio de un psicoterapeuta en el que evalúe su propia psicoterapia debería llevar una sección de conflicto de intereses que dijera: “Yo vivo de vender esta psicoterapia”, lo mismo que un estudio de Lilly o Pfizer sobre uno de sus medicamentos debería llevar “Yo vivo de vender estos medicamentos”.
Un último apunte colateral para esta introducción al problema sería que , salvo que creamos en el dualismo, la psicoterapia es un tratamiento biológico. Una terapia de exposición por una fobia produce cambios en receptores post-sinápticos, es decir, en neuronas y redes neuronales, cambios que podemos conseguir directamente con fármacos o con medios químicos. Como decía en la contestación al mito 1 todo estado psicológico va asociado a un estado biológico.
Por lo tanto, en mi opinión, la Psicología tampoco puede sacar mucho pecho en bastantes cosas así que creo que hay razones para que hubiera por lo menos “algo” de Antipsicología y, sin embargo, no la hay, o por lo menos yo no la conozco. El único psicólogo “crítico” que conozco es James Coyne.
Una de las explicaciones que veo para este fenómeno es lo que en filosofía se llama esencialismo. Creo que la mayoría de las personas piensa que un psicofármaco cambia su esencia, no le deja ser “él mismo”, mientras que la herramienta de la psicoterapia, la palabra, no cambia la esencia de una persona. Cantidad de pacientes me dicen que quieren dejar el antidepresivo al de un tiempo, porque quieren estar bien “por ellos mismos” sin esa especie de muleta externa. Creo que esto tiene relación también con nuestra preferencia en general por lo “natural” (plantas) frente a lo artificial (medicamentos) aunque un gran número de medicamentos derivan de productos naturales. Lo que se produce “artificialmente” suele provocar un rechazo. Es también lo que ocurre con los transgénicos: se vive como más natural cambiar los genes de una especie por selección natural que hacerlo directamente por una intervención de ingeniería genética.
Pero hay contradicciones en este uso de productos químicos porque desde tiempos ancestrales resulta que el ser humano es muy aficionado a utilizar productos químicos para alterar sus estados de conciencia y vemos el alto empleo de “drogas”, productos químicos, en contextos religiosos y recreativos. El uso de alcohol y otras drogas es universal en todas las culturas humanas. ¿Cómo conciliamos estos dos aspectos tan contradictorios de que rechazamos los productos químicos en un contexto y los deseamos en otros?.
Pues no lo sé. Una explicación podría ser que las drogas recreativas se usan de forma pasajera, como evasión, para cambiar nuestra esencia pero sólo provisionalmente, mientras que un psicofármaco nos provoca un cambio permanente mientras lo tomamos. También las drogas nos las recetamos nosotros pero los medicamentos te los receta otra persona (bueno, en contextos religiosos las drogas las administra una autoridad como el chamán).
Pero voy a tratar otro aspecto que me parece más importante que lo anterior, más determinante como causa del rechazo de la Psiquiatría, y que consiste en el doble mensaje que esta profesión recibe de la sociedad. Hablábamos hace poco de los dilemas filosóficos (suerte moral, libre albedrío…) y planteábamos que muchos de ellos son irresolubles porque son producto del choque de dos mecanismos psicológicos o de dos principios morales. Creo que esto ocurre con la Psiquiatría, que vive en un perpetuo dilema moral, un dilema que la sociedad no va a aclararle nunca.
En la Psiquiatría chocan dos principios irresolubles:
1- La atención y cuidado a un individuo con respeto a su libertad individual, sus derechos y su autonomía. Nuestra obligación como médicos es hacer todo lo que podamos por nuestro paciente y poner sus intereses por encima de cualquier otra consideración.
2- La atención a la comunidad. La Psiquiatría tiene un papel de control social en el sentido de que la sociedad le exige que los pacientes mentales no dañen al grupo.
Ninguna otra rama de la medicina tiene estos dos encargos contradictorios salvo las infecciones graves de declaración obligatoria. Cuando una infección pone en peligro a la comunidad (Tuberculosis, Ebola, etc…), el paciente puede ser ingresado en contra de su voluntad con la justificación de que de esta manera se preserva la salud pública.
A los psiquiatras se nos pide que respetemos la libertad de nuestros pacientes pero, a la vez, se nos critica y pide responsabilidades si nuestro paciente actúa contra los demás o contra ellos mismos. Hagamos lo que hagamos no vamos a contentar a todo el mundo. Si no ingresamos a un paciente grave y ocurre alguna desgracia nos lo reprocharán, y si lo ingresamos habrá quien nos acuse de opresores. No hay escapatoria.
En el caso de la Psicología parece que no se da este choque entre dos mandatos, o se da en menor medida, por lo menos en nuestro medio, porque el responsable legal de la indicación de ingreso suele ser el médico. El papel de control de la Psicología es menos aparente aunque los psicólogos forman parte de los equipos que ingresan al paciente y de los equipos que le tratan en el hospital. El psicólogo se asimila así a una especie de policía siempre bueno, un consejero que apoya, escucha y orienta al paciente.
No sé si estas hipótesis que he manejado tienen consistencia o no. En cualquier caso, me gustaría conocer las opiniones de los lectores al respecto. Por cierto, si alguno de vosotros está pensando en ser psiquiatra que sepa que vivirá siempre en la indefinición y en el alambre.
@pitiklinov
Post-data: quería añadir una reflexión sobre el papel “opresor” de la Psiquiatría citando un comentario de este artículo sobre el Movimiento “Recovery”:
“Paradójicamente, cuanto más se alejan los profesionales de la salud del tratamiento involuntario y asertivo en nombre de la recuperación, más probable es que la policía y otras instancias ajenas al sistema de salud mental sean llamados para asumir el rol coercitivo”.
No es realista pensar que la necesidad de la coerción va a desaparecer si los psiquiatras no intervienen. Si un paciente tiene una conducta social disruptiva o de riesgo, acabará interviniendo la policía o el sistema judicial. Y creo que estaremos todos de acuerdo en que es mejor que un paciente mental sea tratado en el hospital y no en la cárcel.
Referencias:
(1) Rosenzweig S. Some implicit common factors in diverse methods of psychotherapy: “At last the Dodo said, ‘Everybody has won and all must have prizes’”. Am J Orthopsychiatry 1936; 6: 412-5
(2) Luborsky L, Singer B, Luborsky L. Comparative studies of psychotherapies. Is it true that "Everybody has won and all must have prizes”? Proc Annu Meet Am Psychopathol Assoc 1976; (64): 3-22.
(3) Smith ML, Glass GV. Meta-analysis of psychotherapy outcome studies. Am Psychol 1977; 32: 752-60 [Abstract en: http://psycnet.apa.org/index.cfm?fa=buy.optionToBuy&id=1978-10341-001].
(4) Wampold BE. The great psychotherapy debate. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates Inc., 2001
(5) Moerman DE. Meaning, medicine, and the “placebo effect”. Cambridge University Press: New York.
(6) Moerman DE, Jonas WB (2002). Deconstructing the placebo effect and finding the meaning response. Ann Intern Med 2002; 136: 471–6 [Abstract en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11900500].
24 comentarios:
Insisto, me parece que el objeto de un médico es el buen funcionamiento del cuerpo como sistema independiente. Ese cuerpo puede volverse peligroso para la sociedad, y la sociedad imponer una reclusión, pero la función del médico seguirá centrándose exclusivamente en el tratamiento del hombre y que para ello tenga que dominar su cuerpo enfermo con el fin hacerlo más acorde con los intereses de otros es accesorio en su tarea. Simplemente se ocupa del restablecimiento de la persona, no del orden establecido. Que la psiquiatría sea un aparato de control social, que su objeto no sea muchas veces el sujeto, el individuo, sino "adaptarlo" al grupo, someterlo, hacerlo más dependiente, implica dejar de ser médico para convertirse en un mero intermediario político, una especie de instrumento parapolicial represivo o al menos con intereses espureos. El medio no es el hombre. Los psiquiatras, con el hombre psíquicamente enfermo o discapacitado, muchas veces no actúan, pudiendo hacerlo, reduciéndole su fractura del pie y que este hombre más sano pueda ir allí donde le plazca, sino que directamente le fuerzan otra “enfermedad a medida” del grupo, por ejemplo amputándole sin contemplación ese pie, y que no se mueva ni entre en colisión con esos cuestionables intereses gregarios y muy poco médicos sin duda. La manipulación de la psicología es más sutil, supongo.
No se te olvide que en numerosas películas de terror, los psiquiatras son responsables de los daños y torturas asociados: psiquiatras. Influye más de lo que parece.
A ancr: sería bueno pensar que este libre "ir donde le plazca" del paciente podria ser ir hacia lo alto de la torre para tirarse desde alla (no olvides que en muchos casos hablamos de autolesiones y algunas graves, de lo cual tambien es deber medico protegerles), o bien "ir" hacia su casa, donde convertira o seguira convirtiendo en un infierno la vida de sus familiares. ¿O esos familiares, aunque no sean enfermos, no tienen derecho a llevar una vida sana? La policia desde luego no va a protegerles, ni el poder judicial, sino que le dejaran en manos de quienes tratan enfermos, no delincuentes. Creo que este es uno de los problemas de la profesión psiquiatrica: que sin haberlo decidido acaban viendose a veces en una frontera borrosa o en el papel de protectores o correctores de los lacras sociales, que no son claramente ni solamente de tipo sanitario. Saludos.
Eva
Eva,
te entiendo sólo en parte. Si quieres puedo ver la realidad de ciertos pacientes más sucia o incómoda que el reluciente o jactancioso pavoneo común por la calle principal de cualquier ciudad de provincias. ¿Lacras? La historia de las sociedades humanas es el relato de una crónica sangrienta. Respecto a todos aquellos que tienen la capacidad de unirse o cohesionarse creando comunidades y facciones, los enfermos son mucho más inofensivos, incluso consigo mismos. Pero sobre todo merecen también el respeto a su integridad y de tener sus propias pugnas. La oportunidad de realizarse con todos aun siendo extraños (que eso no va a cambiar).
un saludo
Hola sr Pablo a ver si se anima a participar en el foro que ya esta habilitado :). Saludos!
http://muscleblog.es/forum/viewtopic.php?f=17&t=2867&start=10
Se me ocurre añadir que la psicoterapia se focaliza directamente en re-adaptar a la persona a su entorno, dotando de recursos de diferente tipo: manejo de respuesta fisiológica, habilidades sociales, estrategias de afrontamiento, gestión de procesos cognitivos, etc. En consecuencia, favorece de modo más explícito la propia autonomía y actitud activa de la persona en la resolución de sus conflictos (en contraste con la dependencia del fármaco y la actitud pasiva).
Esto creo que podría repercutir en la generalización: Aprender a autogestionarse posiblemente repercuta favorablemente en la detección temprana y resolución de otros conflictos que uno va encontrando a lo largo de su vida. La autoeficacia percibida...
Aunque es verdad que, en el fondo, esto no es algo tan dicotómico, ya que los fármacos también puede favorecer la adquisición de habilidades y la auto-gestión de un modo indirecto. Y, por supuesto, el tratamiento farmacológico sigue siendo crucial en determinados casos.
Pero creo que esto que he comentado está asentado de forma más o menos consciente en la mentalidad de la gente.
Quizás se forman movimientos anti (sin que se denominen anti-algo, como por ejemplo anarquía podría verse como anti-Estado) contra cosas impuestos o con acción coercitiva, independientemente de si a la larga tienen beneficios o no. La rebeldía familiar es anti-padres, etc... igualmente el que no existan anti-naturaleza es simplemente por un sesgo de personas que no han vivido realmente en la naturaleza (agricultores o gente de campo) y tienen una versión distorsionada. Eso se te acaba cuando una mujer queda embarazada por la interacción hierba de san juan y pastilla del día después o cuando vas por el bosque y te pica una serpiente. Y nadie es anti-fármacos cuando su hijo sufre fenilcetonuria.
Se podría decir que aparte de las coerciones y las imposiciones (que ya generan resistencia de forma espontánea), muchos movimientos anti vienen a veces por un mal cálculo mental de pros y contras (gente en contra de cualquier vacuna). Hay muy poca gente anti-meditación y en personas con cierta propensión a la ansiedad o con estrés post traumático les pueden generar reacciones muy graves. Pero al igual que quien es anti-fármacos en general, la raíz de esa narrativa viene de un desconocimiento de biología, bioquímica... y no hay libertad real de decisión dado que falta información y se tira de heurísticas.
Sobre mí, estoy sesgado por la psiquiatría más por su pasado: esa inclinación favorable a torturas y a condenar a cualquiera con un diagnóstico infalsable por órdenes superiores me puedo, pero en el nazismo los médicos no fueron mejores y muchos psicólogos han participado en las torturas de US. Cosa que nos dice que hay que ser escépticos y críticos con todo; pero yo elijo una fijación especial en la psiquiatría por su condición (para mí) especial.
Bunge es medio extremo, pero dice que el problema del psicoanálisis es que es una profesión.
Por los artículos recientes en la web sobre publicaciones y reproductibilidad se podría decir que a los científicos también los afecta la profesión.
Unknown,
es cierto lo que comentas de la influencia del cine. Aparte de que la Psiquiatra suele quedar representada por actuaciones meramente represoras como diagnosticar de manera caprichosa y sin fundamento, retener injustamente a personas, aplicar tratamientos como medida puramente arbitraria o punitiva, etc., es también muy significativo que la Psiquiatría suele estar representada por el sexo masculino, el psiquiatra malvado suele ser varón. Y se asocia con todo lo malo del sexo masculino, con el poder corruptor y represor, la maldad, la crueldad y el desprecio por las mujeres.
La Psicología , por contra se presenta como asociada al sexo femenino: sensible, empática, inteligente, generosa y comprensiva.
Este estereotipo tendrá que cambiar porque la mayoría de Mires de Psiquiatria y psiquiatras jóvenes son mujeres.
Un saludo
Pues no lo veo. Sigo creyendo que la función de un médico no puede ser ni vigilar ni castigar. Que es malo tanto para el médico como para el enfermo. Dado el caso, para acusar ya tengo al fiscal y para reprimirme a la policía. Mis aliados deberían de ser mi abogado y, por otra parte, mi doctor.
Es que ni siquiera puedo ver un estado mental tan comprometido con mi salud como la psicosis, una disolución absoluta de mi identidad. Existen partes del individuo que siguen funcionales o se conservan. Uno puede delirar de celos y aceptarlo, no coger un cuchillo y matar a su mujer ahí mismo, y conducir, y hablar de manera muy lógica, yo qué sé, de cómo llevar a cabo en un laboratorio biotecnológico un aislamiento y purificación del ADN, y ducharse por la mañana, y saludar al vecino, etc. Algo, algo, debes poder decidir por ti mismo…
No es el caso que siempre se comenta de un enfermo terminal de alzheimer que se escapa descalzo de casa y lo agarras y lo traes de vuelta y no es consciente de que lo estás tutelando, frente al de un esquizofrénico que puede oír voces pero que sabe perfectamente (porque no es un loco total) que se lo niegas y por ello pretendes encerrarlo y fiscalizar su voluntad como poco un mes.
En cierta medida, todas las conductas asociales graves son enfermedades. Enfermedades, realidades por las que no puedes optar (que es muy fuerte). Pero sigues siendo un loco no total. Con heterogeneidad suficiente como para conservar libre albedrío.
Al final puede quedarme un poco ácrata o individualista, pero los intereses del grupo por sí mismo (es algo muy distinto a ser sociable y colaborar) me la chupan. Si me salto esas normas prefiero ser tratado en el presidio. Como persona que soy. Y confiar en mi médico. Sabiendo que los policías por norma desconfían de la gente y los médicos son humanistas o simplemente técnicos de mi organismo. Y sin duda, ser sueño de mi destino. Poder tener la opción de encontrar, aunque sea a tientas, el interruptor por mismo de mi mismo. Ser un ciudadano más. Tomando una medicación, pero conociéndose. No estar obligado, coaccionado, a convertirte en un jodido y resentido superviviente de la psiquiatría.
Un saludo
Pablo,
Muy interesante análisis, gracias por compartir y estar abierto a la discusión, es sin duda un tema muy complejo que desde hace mucho tiempo ha generado controversias. Para mi no es infrecuente leer argumentos que resultan bastante apasionados apelando a las emociones, esto pasa en ambos bandos (pro-psiquiatras y anti-psiquiatras) e incluso me ha pasado al leer mis propios textos meses despues de haberlos escrito. Es mucho más difícil encontrar y reconocer que quizás algunas de nuestras propias ideas pueden estar sesgadas o corresponder a argumentos falaces.
Había escrito primero una respuesta sobre los factores que pienso podrían estar con relacionados con la existencia de la anti-psiquiatría y la ausencia de un movimiento similar en contra de la psicología. Sin embargo, pienso también que es muy importante leer con paciencia puntos de vista que pueden ser diferentes o totalmente opuestos a nuestras ideas o creencias. El objetivo no creo que deba ser leer para inmediatamente proceder a redactar una respuesta independientemente de su contenido (a favor, en contra o exponiendo puntos de vista alternativos con nuestras propias ideas preconcebidas).
Quiero preguntar: ¿continuará la critica a los otros mitos expuestos por Gøtzsche?
Un saludo,
Jorge
"la mayoría de las personas piensa que un psicofármaco cambia su esencia, no le deja ser “él mismo”, mientras que la herramienta de la psicoterapia, la palabra, no cambia la esencia de una persona. "
Las personas quieren hacerse cargo de sus propios cambios, se trata de la "identidad autobiográfica". Con el psicoterapeuta, el paciente cree que está participando en el propio desarrollo de su personalidad con la ayuda de una persona de su confianza. En cambio, difícilmente podrá nunca ser percibido de otra forma el "medicamentazo" psiquiátrico.
J Psychohist. 2015 Spring;42(4):295-309.
Forerunner of the Science of Psychoanalysis? An Essay on the Spanish and Portuguese Inquisition.
Simms N.
Abstract
"The inquisitions in Spain and Portugual were state organs, rather than church-run enterprises; their purpose to modernize disparate jurisdictions during the final stages of Reconquista (return of Moorish areas to Christian administration) to ensure security and loyalty. So many Jews converted (under duress or willingly for strategic reasons) and inter-married with middle-class and aristocratic families, that their sincerity and loyalty was suspected, This meant going beyond traditional monitoring of ritual acts and social behaviour; there was a need to look below the surface, to interpret ambiguity, and to break codes of duplicity. Inquisitors developed techniques of a form of psychoanalysis before the discoveries of Freud: methods of questioning to bring out repressed beliefs and motivations, unriddling equivocational performance and speech-acts, and integrating fragments of information from family members, business associates and neighbours collected over many years. Torture, more threatened than actual, and lengthy incarceration punctuated by periods of exile and re-arrest after years quiet, provoked desperate confessions and specious denunciations, all of which had to be subject to intense scrutiny and analysis. The assumption was modern: a person's self was no longer equivalent to their words and actions; instead, a deep dark and traumatized inner self to be revealed."
https://twitter.com/Neuro_Skeptic/status/625973331070730243
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Mad in America
10 of the Worst Political Abuses of the Psychiatric and Psychological Professions in American History - Sep 29, 2015. By Bruce Levine
"Psychiatrists and psychologists have been used by the U.S. Central Intelligence Agency (CIA) to facilitate mind control and torture in Project MKUltra and in the American Psychological Association bolstered CIA torture program. Psychiatric political abuses in nations that are U.S. enemies have been routinely denounced by U.S. establishment psychiatry and the U.S. government, especially during the Cold War within the Soviet Union (where political dissidents were diagnosed with “sluggish schizophrenia” and psychiatrically hospitalized and drugged). However, the abuse of psychiatric diagnosis and treatment to subvert human rights has occurred not only in totalitarian U.S. enemies but in the United States as well.
While the following list of political abuses of U.S. psychiatry and psychology begins with the infamous Project MKUltra and recent American Psychological Association torture scandal, this should not be taken to imply that these more sensational abuses are the most important ones. For gay Americans, Native Americans, and African Americans, the political abuse of psychiatry and psychology is a significant part of their traumatizing American history; and while MKUltra resulted in severe trauma and even death, mental health professionals’ current enabling of dehumanizing American institutions continues to create, quite possibly, even greater damage."
http://www.madinamerica.com/2015/09/10-of-the-worst-political-abuses-of-the-psychiatric-and-psychological-professions-in-american-history/
Sobre la resistencia a la psiquiatría pareciera que se da una versión psicológica de la tercera ley de Newton: si existe un poder o una fuerza determinada (la psiquiatría en este caso, como mecanismo de control social) es seguro que surgirá una fuerza de reacción de intensidad similar. Creo que el contenido es lo de menos, una justificación ad hoc en todo caso. Lo importante sería detectar y resistirse al poder, como parte del sentimiento de agencia individual.
¿Por qué esta diferente percepción entre psiquiatras y psicólogos? Me interesa más por qué se desgajan los gremios en funciones aparentemente opuestas, que en realidad son complementarias y permiten que funcionen como conjunto. Creo que esto refleja dos tendencias: la dicotomización como forma de categorizar el mundo en función de la detección de contrastes (sólo puedes considerar que el agua está caliente si has tenido la experiencia de otra temperatura) y uno de los principales mecanismos para la creación de identidades, que es la oposición.
En función de esta dicotomización y sus correspondientes identidades, a cada opuesto no habrá más que colgarle los miedos y deseos que más le cuadren (siempre apoyados en cierta base de realidad pero con un margen muy maleable de interpretación personal) configurando así los consabidos estereotipos.
Pero el caso es que hay trabajos que deberán seguir haciéndose si queremos mantener este tipo de vida actual (otra cosa es que queramos cambiarla en ciertos aspectos, lo cual sería muy lícito). Si los psiquiatras desaparecieran mañana por arte de magia que nadie duda que alguien tendría que cursar los ingresos, probablemente los psicólogos. Quizás los coach pasarían a copar el nicho del terapeuta "inofensivo".
Perdón por mi inócua opinión de este artículo interesante que encontré fisgando por i-net. Con este artículo, das pié a la guerra de siempre. Pero creo que Las buenas palabras de un buen hombre bondadoso pueden ayudar a un buen tratamiento químico mandado por un buen hombre de ciencia.
perdón por las faltas inocuo, etc, no revisé el texto jeje
Hablas como si el psicólogo no fuera hombre de ciencias y solo de buena fe! Creo que ha dia de hoy tenemos mas que claro que la cientificidad de la psicologia se equipara a la de la medicina, fisioterapia...
Si es mas sutil por lo tanto tiene una ventaja en cuanto a encubrir el poder que se le a otorgado para manipulación y control social,porque detras de la mascara de buena voluntad de la psicología esta ciencia tiene el poder de decir mucha verdades que son consideradas universales e indiscutibles hata lagente de calle dice , escucha al pasicólogo el sabe la verdad... sobre las relaciones y el ser humano y su comportamiento vaya poder maquillado de buena voluntad conveniente para todo el sistema porque ademas permite encubrir los verdaderos problemas sociales y sus causas solucionandolos con una visita al psicólogo.
Hola Mariel,
creo que subestimas los efectos secundarios de la psicoterapia. Mira esta entrada sobre la catástrofe de los falsos recuerdos:
https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2015/05/la-catastrofe-de-los-falsos-recuerdos.html
Lee este artículo sobre efectos secundarios de las psicoterapias:
https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2015/05/la-catastrofe-de-los-falsos-recuerdos.html
14,9% de pacientes han experimentado ideas suicidas por primera vez en el contexto de una psicoterapia: https://www.karger.com/ProdukteDB/miscArchiv/000/367/928/000367928_sm_eversion.pdf
1 de cada 20 pacientes refiere efectos secundarios duraderos de la psicoterapia: http://bjp.rcpsych.org/content/208/3/260
La psicoterapia puede producir cambios negativos de personalidad y depresión: https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2017/02/psicoterapia-y-cambios-negativos-de.html
De manera que sí, en general en cuanto a efectos secundarios por tomar un medicamento son más habituales con los psicofármacos pero muchos pacientes me cuentan que salen llorando y mal de las psicoterapias y alguno la ha tenido que dejar. Cuando un paciente que toma un fñarmaco se suicida se busca relación con la medicación pero quién la busca con la psicoterapia. ¿Tiene la psicoterapia menos efectos secundarios realmente o es que no se estudian y no se buscan?
Un saludo
Ayer descubrí que hay un colectivo llamado FLIPAS gam que es un grupo de ayuda mutua y había una charla sobre antipsiquiatría pero también algo llamado contrapsicología.
http://m.eldiario.es/retrones/Grupos-Apoyo-Mutuo-mental-cambio_6_567353277.html
https://flipartegam.wordpress.com/2017/02/08/manifiesto-flipas/
https://t.co/wED5r1IMgH
http://ctxt.es/es/20170531/Politica/13113/CTXT-Trastorno-Limite-de-Personalidad-psiquiatria-activismo.htm#.WTcG0x4XF7E.twitter
http://dadoediciones.org/2016/11/18/contrapsicologia/
Allá por los años noventa en Barcelona
http://www.sindominio.net/versus/paginas/actividades/Textos_jor/text/contraps_antipsiq.htm
Gracias por todos los enlaces, lo desconocía
Saludos
Como psicólogo y terapeuta de pareja, me gustaría comentar que en la formación de pregrado SÍ críticamos el psicologicismo, como algo que internaliza todo lo que tiene que ver con la mente y lo vuelve algo individual. Como psicólogos sabemos que hay corrientes que hacen cuestionamientos para no caer en este tipo de baches o puntos ciegos. Muchos procesos son sociales, relacionales. En cuanto a la terapia, much@s terapeutas que conozco sabemos que hay terapias que funcionan mejor para unos temas que otras. Por ejemplo, la terapia cognitivo conductual, es eficaz en el consumo de sustancias, fobias y ciertos trastornos y ellos mismos llegan a reportar eficacias de menos del 80% de manera abierta. Por otro lado el mindfullnes es muy útil para el trabajo con ansiedad y el enfoque sistémico para temas como violencia, infidelidad, separación, etc.
En resumen, sí podría llegar a afirmar, que si bien no hay una antipsicología que se mencione abiertamente, si hay un antipsicologicismo, que plantean vari@s autor@s.
Espero haberme explicado en el comentario.
Saludos¡¡
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