jueves, 29 de enero de 2015

Las depresiones que no vuelven

Jonathan Rottenberg es un psicólogo profesor de la universidad de South Florida, donde dirige el  Mood and Emotion Laboratory, que, como él dice, ha estado en los dos lados de la depresión: el de profesional que trata de ayudar a las personas que la padecen y en el de persona afectada de depresión. Rottenberg ha escrito un libro, The Depths, donde habla de los orígenes evolutivos de la depresión y aborda el problema de la epidemia de depresión que estamos padeciendo y que, según las previsiones de la OMS hará que en 2030 la depresión sea la primera causa de discapacidad en el mundo. En esta entrada quería comentar uno de los aspectos que trata en su libro porque es un tema poco conocido y estudiado, el de las depresiones que no recidivan, que no vuelven: existen personas que tienen una única depresión en su vida, las llamadas depresiones de episodio único (SLED: single lifetime episode of depression)

Rottenberg padeció un cuadro depresivo muy grave, y refractario al tratamiento, que duró unos 4 años. Llegó a estar ingresado durante un mes (acaba de publicar en Twitter su consentimiento informado al ingreso hospitalario) y en todos esos años no respondió a diversos antidepresivos y psicoterapias. Además, tiene antecedentes de depresión en la familia. Pero, a pesar de ello, han pasado 20 años y Rottenberg no ha vuelto a sufrir ningún otro episodio depresivo. El mismo Rottenberg, por tanto, es un caso de SLED, de depresión de episodio único (por ahora)

La visión actual en Psiquiatría es que la depresión es una enfermedad crónica y recurrente, donde te recuperas de un episodio pero no te recuperas de la enfermedad. Según las estimaciones actuales, el 60% de las personas que sufren una primera depresión mayor sufrirán un segundo episodio, el 70% de los que sufren un segundo episodio sufrirán un tercero y el 90% de los que sufren un tercer episodio tendrán posteriores recaídas. Cada nueva recaída conlleva un riesgo del 10-20% de convertirse en crónica e irreversible. Sin embargo, esta visión pesimista se olvida de una cosa muy importante, de que el 40% de las personas que sufren una depresión no vuelven a sufrir una segunda.

Estudios recientes bastante fiables encuentran que de un 40 a un 60% de las personas que sufren depresión no vuelven a tener un nuevo episodio. No hay estudios durante toda la vida, por lo que estas cifras son todavía discutibles pero el estudio de Eaton y cols llega a seguimiento de 23 años y hay otro estudio con resultados parecidos, que es un estudio de cohorte de larga duración, el Lundby Study (1947-1997). Si estos datos son ciertos, nos encontramos ante un replanteamiento de nuestras ideas acerca de la depresión. Por un lado, nos podemos plantear si existen en realidad dos tipos de depresiones: una aguda y otra crónica recidivante. Y nos encontramos también con que los casos de SLED no han sido prácticamente estudiados con lo que nos perdemos la oportunidad de aclarar qué factores de riesgo predisponen a la recidiva o qué factores pueden proteger de volver a padecer una depresión. También es muy probable que muchos casos de SLED no sean identificados por la persona que los sufre como una depresión y no acudan a consulta con psiquiatra, o incluso ni siquiera con su médico de cabecera.

También plantea este enfoque que podemos cuestionarnos si diferentes episodios de depresión a lo largo de la vida son en realidad la misma enfermedad o son enfermedades diferentes. Imaginemos que una persona se deprime con 20 años tras una ruptura amorosa y sufre ánimo bajo, agitación psicomotora, desesperanza, y sentimientos de inutilidad. Supongamos ahora que la misma persona a los 78 sufre otra depresión sin un desencadenante pero con trastornos cognitivos, retraso psicomotor, sentimientos de culpa e hiperdensidades en el TAC cerebral. Igual no es la misma enfermedad sino dos cuadros de depresión por etiologías diferentes.

Se trata de un campo nuevo de estudio que abre muchos interrogantes. ¿Cómo es posible que personas con una probada vulnerabilidad a la depresión no sufran recidivas? ¿Es sólo la buena suerte de no sufrir factores desencadenantes de suficiente intensidad? ¿Se hacen estas personas más fuertes y resistentes a la depresión tras un episodio? ¿Serían estas personas menos vulnerables a la depresión que alguien que no la ha padecido nunca?

El caso es que para mucha gente parece que la depresión es una condición aguda y limitada y que estas depresiones que no vuelven abren una vía de optimismo para las personas que padecen depresión y para los profesionales que las tratan e investigan.

Rottenberg tiene cuenta en Twitter: @JonRottenberg, donde se dedica a combatir el estigma de la depresión.

Referencia:



2 comentarios:

Mestrecad dijo...

Debe de haber mil factores que influyen en la depresión, pero seguro que muchos se podrían englobar en la discordancia entre el estilo de vida actual con el del paleolítico. Tiene este enfoque el libro que mencionas? Para la psiconeuroinmunología la depresión es un conjunto de factores de tipo:

-falta de luz solar
-vida sedentaria
-déficit de natura
-mala alimentación (comida procesada, azúcar...)
-poca vida social

y un largo etc, lo que no sé si tocan el tema de la depresión recurrente.

Psicología Médica dijo...

A los 33 años padecí un sindrome depresivo que me duró un año, poco mas, poco menos. Actulamente tengo 66 años y no he vuelto a tener síntomas depresivos. Como psiquiatra he conocido muchos pacientes que han presentado solo un episodio. Creo en en esos SLED o mejor LEDS, porque me suena a luz.