lunes, 1 de diciembre de 2014

Convencer a los demás con razones


Toda convicción es una cárcel
-F. Nietzsche
No puedes disuadir con razones a nadie de algo de lo que no fue convencido por razones.
-Jonathan Swift

Ideología (El Roto)
Acabo de ver en las noticias cómo dos bandas rivales de machos jóvenes humanos pertenecientes a grupos de hinchas radicales de dos equipos de fútbol han quedado por medio de las tecnologías modernas (WhatsApp) para hacer la guerra. El resultado ha sido una persona muerta y varios heridos. El ser humano presenta con respecto al resto de los animales una peculiaridad destacable, a saber: es el único animal que es capaz de matar por ideas, por una ideología. Los demás animales matan por conseguir pareja o comida, por defender su guarida, etc., es decir, por razones “reales” o vitales para su supervivencia o reproducción. El ser humano, por contra, es capaz de matar por razones absolutamente “virtuales”, por ideas, creencias o mitos, que solo existen en su imaginación. Estas dos tribus urbanas no competían por comida ni por un refugio, sino por haber creado una división imaginaria Ellos/Nosotros en base a unas ideas y a unos símbolos. La verdad es que viendo las imágenes era muy difícil creer en la racionalidad humana.

Las ideas, una vez que se instalan en un cerebro, son muy difíciles de erradicar. Las primeras que llegan deciden las que pueden venir después porque definen nuestro universo mental, lo que somos capaces de ver y entender y todo lo que no encaje con ellas suele quedar fuera. Las ideas son como jaulas, delimitan nuestro mundo, nos encierran dentro de un territorio mental del que no podemos salir. Nos identificamos con nuestras ideas y las amamos, les damos una importancia crucial en nuestra vida: “yo soy de izquierdas”, o “yo soy del Atlético”. Como dijo alguien, antes se cambia de mujer, de casa o de coche que de equipo de fútbol. Extrapolando esa idea podemos decir que lo último que puede hacer una persona es cambiar de ideología. ¿De dónde procede el gran poder de las ideas?

En una sociedad democrática es fundamental que las decisiones se tomen en base a un información correcta pero en muchos asuntos hay grupos muy amplios de la comunidad que sostienen unas creencias erróneas, muchas personas creen, por ejemplo, que las vacunas producen autismo cuando todos los estudios científicos demuestran que no es así. Se nos plantea entonces el problema de cómo conseguir refutar unas informaciones erróneas con argumentos, con razones, y conseguir que esas creencias sean abandonadas. De cómo llevar a cabo esa complicada tarea trata este pequeño libro que voy a comentar, el manual de la refutación (The Debunking Handbook).

Un error muy frecuente a la hora de intentar convencer a alguien con razones es el de caer en lo que se llama el “Modelo de Déficit de Información”, es decir, pensar que los mitos se combaten simplemente aportando más información a los cerebros de las personas. Este modelo asume que las ideas o creencias erróneas de la gente son producto de la desinformación, de la falta de información adecuada y que la solución es más información. Este modelo es erróneo y lo es porque parte de un modelo de la naturaleza humana erróneo, que es creer que los seres humanos somos racionales y que manejamos la información igual que un disco duro o un ordenador. 

Por un lado, se han realizado experimentos en los que a la gente se les cuenta un historia y se les aporta una información errónea que luego se les corrige. A pesar de ello, se ve que siguen refiriéndose a la información errónea cuando tiene que responder preguntas sobre la historia. A pesar de corregir una y otra vez la información falsa,  el error perdura en buena medida. Pero la cosa es más grave porque  no sólo es que la información errónea sea difícil de eliminar sino que los propios intentos de eliminarla tienen un “efecto rebote” que la refuerzan. 

Por ejemplo, tenemos el “efecto rebote de familiaridad”: para combatir un mito tenemos que mencionarlo, pero al mencionarlo la gente se familiariza con él y tenemos tendencia a creer lo que nos es familiar o conocido. Este efecto se ha visto con las vacunas. Se daba a la gente el mito y la información correcta y se pedía que separaran una de otra. Si esto se hace inmediatamente, la gente es capaz de separar la información correcta y la errónea, pero si se hace meramente unos 30 minutos después de la charla la gente cometía más errores que si no se les hubiera dado la información. Es decir, el proceso de refutar el mito lo refuerza y perpetúa.

¿Cómo podemos evitar este efecto rebote de familiaridad? Si se puede hay que evitar mencionar el mito, es decir, centrarnos en los hechos que queremos comunicar sin mencionar el mito. Pero a veces esta opción no es posible. Con frecuencia se usa la técnica de poner el mito en el encabezamiento en letras grandes y resaltadas, y eso es lo último que hay que hacer. Hay que centrarse en los hechos, no en el mito. 

Otro error es el llamado “Efecto rebote por exceso”. Cuando queremos combatir un mito solemos pensar que cuantos más contraargumentos ofrezcamos y cuanto más detallada y extensa una explicación o refutación, mejor. Pues no. Un mito simple es mucho más atractivo que una corrección supercomplicada. Hay que usar un lenguaje simple, con frases cortas y ceñirse a los hechos. Debemos hacerlo muy simple y usar gráficos si podemos.

Otro problema es el “Efecto rebote visión del mundo”. La mayoría de ideas y creencias, como decía más arriba, están fuertemente ligadas a la identidad y a la visión del mundo del sujeto y sabemos que existen una gran cantidad de sesgos cognitivos que hacen que cuando se ataca la visión del mundo de alguien éste se cierra todavía más en banda y se agarrará  más, si cabe, a sus ideas. Uno de los más conocidos es el Sesgo de Confirmación, que consiste en incorporar la información que confirma nuestras ideas previas, pero también está el Sesgo de Desconfirmación que consiste en que la gente invierte más tiempo y esfuerzo en combatir los argumentos contrarios a su visión del mundo, y muchos más. 

Si es tan difícil que la gente cambie de ideas y, además, intentar combatirlas empeora las cosas, ¿qué podemos hacer? Pues la cosa está muy difícil. Por un lado, la gente que tiene unas ideas fijas es muy difícil que las cambie, es más probable que tengamos éxito con indecisos, o en temas que no sean muy “calientes” o claves para esa persona (ni que decir tiene que política y religión mejor ni tocarlas). También podemos plantear el tema de la manera menos amenazante para el sujeto y reforzar o afirmar primero la autoestima de la persona para que esté más receptiva, pero es francamente difícil conseguir resultados y hay que tener mucho tacto. Cuando refutas un mito dejas un vacío en el modelo mental del mundo de esa persona y todos necesitamos certezas. La gente prefiere un modelo erróneo a un modelo incompleto. En ausencia de una explicación mejor van a optar por una explicación errónea, así que intenta proveer una explicación alternativa que explique los hechos y , si puedes, utiliza gráficos o información visual.

A estas alturas creo que estaremos de acuerdo en que el problema fundamental al que nos enfrentamos es la irracionalidad del ser humano y para cerrar la entrada voy a citar a Jonathan Haidt en uno de sus artículos más famosos, el del Perro Emocional y la cola racional.

“Nuestra vida moral está plagada por dos ilusiones. La primera ilusión la podemos llamar la ilusión “menea-el-perro”: creemos que nuestro juicio moral (el perro) está impulsado por nuestro razonamiento moral (la cola). La segunda ilusión la podemos llamar “mueve-la-cola-del otro perro”: en una discusión moral esperamos combatir con éxito los argumentos morales de nuestros oponentes para que cambien sus mentes. Tal creencia es análoga a creer que moviendo la cola de un perro vas a conseguir que sea feliz”

Haidt mantiene que los seres humanos toman sus decisiones morales basándose en las emociones y que luego justifican sus decisiones a posteriori con razones. Por eso la metáfora del perro emocional, que es el que mueve la cola racional, y no al revés: no es la cola racional la que mueve al perro emocional. Dirigir nuestros argumento contra la cola del otro perro no servirá de mucho porque no es la cola racional  la que mueve al perro. Lo que suele pasar es que ambos bandos  presentan sus excelentes argumentos pero cuando ven que el otro no responde a sus razonamientos cada bando piensa que el otro es tonto o mala persona (ver esta entrada sobre las tres suposiciones sobre el error).

Evidentemente, lo que Haidt menciona aquí para las discusiones morales es perfectamente aplicable a cualquier otro tipo de discusión, sobre las vacunas, política, religión, aborto, teorías de la conspiración, libre albedrío o sobre el tema que sea. 

@pitiklinov

Referencia:












21 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.

Pues yo cuando debato tiendo a llevar la contraria para establecer otro punto de vista diferente al que realmente pienso. Una vez defendí la supuesta existencia de Dios, sus cualidades, su libre albedrío y su compatibilidad; algunos ateos aceptaron esa supuesta posibilidad dándoles primero la razón a sus argumentos como bien apuntas, agasajando su dialéctica. Es sorprendente cómo funcionan las creencias de las personas (pues ya ves, nunca le incumbe a uno mismo) ante sus propias creencias, aunque comprendan la contradicción.

¿No sería más bien una necesidad de pertenecía a un grupo que a una idea sin más? En fin, cuantos más seamos mejor. Es una idea violenta en sí misma.

Más bien emocional, claro. La imagen errónea se vuelve más y más clara en la mente, y erre que erre.

Por eso los textos pequeños son más difíciles de redactar (bueno, dicho sea de paso no lo haces nada mal, Pitlikinov)

“Haidt mantiene que los seres humanos toman sus decisiones morales basándose en las emociones y que luego justifican sus decisiones a posteriori con razones”. No debería ser éticas en vez de morales.

Pues sí, pero no se puede seguir con un tema eternamente… Lo bueno es que pareces relacionar los artículos y se puede seguir en el siguiente. Claro que no viene de más “despedirse” cuando un tema parece “saturado”.

Masgüel dijo...

El problema es llegar a suponer que lo (muy bien) expuesto en esta entrada implica que no se puede convencer a los demás con razones. Solo implica que es difícil. Rorty decía que "la racionalidad es una virtud social, no una facultad humana. Estar dispuesto a ser persuadido por las opiniones de los demás, tenerlas en cuenta, escuchar la otra parte and stuff like that." La dicotomía racionalidad/irracionalidad también es cuestión de grado y solo en parte depende de condicionantes biológicos (domestication syndrome). La racionalidad no está uniformemente distribuída porque es un rasgo cultural. En cualquier caso la razón pura es un mito ilustrado. Lo razonable es una manera de tratar a los demás y sus ideas, pero la fuente y el sustento de las ideas es metafórico, emocional y difuso.

Pablo Otero dijo...

Muy interesante el texto! Se me ocurre que en realidad estamos ante una cadena de convencimientos, ya que la persona que quiere convencer al otro de algo, también está convencido y sería difícil hacerlo cambiar de opinión. Tal vez la solución sea no tratar de convencer a nadie de nada.

idea21 dijo...

La racionalidad es un factor esencial en nuestra cultura actual. Todo lo que podamos hacer para promoverla será en beneficio de la vida prosocial. Conocer el poder de las intuiciones, racionalizar nuestra irracionalidad es de lo más valioso. No podemos exagerar los factores irracionales.

El problema se encuentra en que muchos creen que la ideología de la sociedad convencional actual ya es plenamente racional. Y no lo es. No es tanto que la gente se resista a la ideología racional porque son irracionales, sino que nuestra ideología no es aún todo lo racional que debería ser.


"Cuando refutas un mito dejas un vacío en el modelo mental del mundo de esa persona y todos necesitamos certezas. La gente prefiere un modelo erróneo a un modelo incompleto. "

Por eso, la razón debe crear su propio modelo. Como "método" la razón es insuficiente, ¿de qué me sirve ser racional si eso me condena a la infelicidad y la desgracia?

Un mundo realmente racional debe ser coherente, debe tener en cuenta no solo los medios, también los fines.

Pitiklinov dijo...

Anónimo, creo que efectivamente el poder de las ideas tiene mucho que ver con el grupo
En cuanto a lo de moral y ética los anglosajones utilizan moral y moralidad de una manera amplia englobando tanto ética como moral, en definitiva el estudio de lo que está bien y está mal.
Masgüel, párate a pensar cuándo ha sido la última vez que alguien te convenció con razones de algo (desde luego no ha sido sobre el free will :) )
En serio, yo trabajo como psiquiatra intentando convencer a la gente y te diré que no es posible. Para que convenzas a alguien ese alguien tiene que estar ya a punto de caramelo por así decirlo, tiene que haber hecho él su parte del camino y entonces una frase tuya o una idea puede calar, de otra manera es imposible. La gente cambia de opinión pero no cambias de opinión a la gente. La gente cambia de opinión cuando toca, cuando se dan las circunstancias adecuadas. Igual una idea o aportación tuya puede ser un granito en la montaña, pero...
Y me puedes decir que mis pacientes son enfermos pero es que veo lo mismo en amigos y familiares. Nunca en una discusión sobre un tema importante, cargado afectivamente, como la política o el free will he conseguido nada. Como mucho creo que puedes convencer a alguien de que es más corto el camino a un sitio por una carretera que por otra o algo así, pero no en temas de creencias o ideas.
Idea21 hay que promover la racionalidad por supuesto pero hay que tener un plan B, cuando el 40% de fallecidos en accidentes de tráfico no llevan puesto el cinturón de seguridad creo que no es porque a la gente no se le haya dicho de todas las maneras posibles habidas y por haber, por las buenas y por las malas ( con anuncios con miedo y sin miedo) que es mejor llevar el cinturón...
En definitiva yo creo que tenemos que recelar de nuestras ideas, que no debemos dejarnos engatusar por ellas, que no nos creamos los reyes del mambo por las ideas que tenemos cuando la mayoría de la gente no hace más que repetir lugares comunes. Yo escucho muy pocas opiniones de la gente que no pueda leer en un periódico o en un libro y la mayoría nos creemos que hemos descubierto la pólvora.

Masgüel dijo...

Pitiklinov, yo vivo de epifanías (también puede ser la marihuana). Me encanta que me sorprendan y que me convenzan. Pero tienen que jugar la partida. No permitirte cambiar de opinión es el peor favor que te puedes hacer. Entender eso ayuda. También ayuda ser un cerdo para las opiniones. Todas me gustan. Francisco Varela decía que se trata de probarse las opiones como si fuesen sombreros y pensar desde ese punto de vista durante un rato, a ver qué tal sienta. Con todo, tengos mis preferencias ético/estéticas, como to quisqui y dibujo mi imaginario a placer.

Masgüel dijo...

Yo, yo, yo. Disculpas.

Samu dijo...

"La gente cambia de opinión cuando toca, cuando se dan las circunstancias adecuadas."

Y así creo yo también que es: Pensamos que podemos cambiar de opinión cuando nos plazca, pero sólo lo hacemos cuando nuestro cerebro nos lo permite ;).

El ser humano es tan prepotente, que no creo que jamás llegue a aceptar que la mayor parte de sus decisiones son inconscientes...incluido el mecanismo que dicta cuando debes o no cambiar de opinión sobre algo.

De hecho, esos estudios que señala Pitiklinov, van en ese camino: se observa una inercia no consciente a permanecer creyendo lo mismo. Hay algo en nuestro interior que se resiste al cambio. Cosas de la evolución ;).

Un abrazo a todos.

P.D. Ahora vendrá Masgüel, a decir que no está de acuerdo, y que esos estudios que comenta Pitiklinov no sirven para nada, que no guardan relación con lo que yo comento, o que no son concluyentes. Y es cierto, no hay modo de "jugar" esa partida que propones lo suficientemente bien como para hacerte cambiar de postura, Masgüel; no te engañes xDD

idea21 dijo...

"Hay que promover la racionalidad por supuesto pero hay que tener un plan B, cuando el 40% de fallecidos en accidentes de tráfico no llevan puesto el cinturón de seguridad creo que no es porque a la gente no se le haya dicho de todas las maneras posibles habidas y por haber, por las buenas y por las malas ( con anuncios con miedo y sin miedo) que es mejor llevar el cinturón..."

Los anuncios ayudan, pero las motivaciones psicológicas de por qué tanta gente comete imprudencias evitables tienen mucho que ver con el entorno cultural, y el entorno cultural es racionalmente abordable.

Uno de los principales enemigos del desarrollo prosocial es el "amor propio"

"Me encanta que me sorprendan y que me convenzan. "

Pues esto es un rasgo de personalidad ciertamente encantador y de lo más prosocial, porque lo habitual es lo contrario. Parece ser que en las culturas primitivas el mismo concepto de "enseñanza" es muy detestado. La gente no quiere pasar por el trance de inferioridad que supone ser enseñado. De ahí que el avance civilizatorio tenga tanto que ver con la humildad de Sócrates que reconocía su propia ignorancia.

La racionalidad conlleva implicaciones culturales profundas. ¿Considerarán muy racional a la cultura convencional actual las generaciones futuras? ¿Considerarán racional que se enseñen supersticiones teístas o nacionalistas a los niños, por ejemplo?, ¿que se gasten millones y millones en cuerpos policiales, jueces y prisiones en lugar de en asistencia social para prevenir la delincuencia?, ¿que haya más personas en el mundo con sobrepeso que hambrientos?, ¿que seamos indiferentes en la práctica a las tragedias que vemos en los informativos de la tele a la hora de comer?

Por otra parte, el texano promedio considera irracional que un asesino de niñas no pase en España más de veinte años en prisión. En Texas lo ejecutan y así previenen esos problemas.

El problema de la racionalidad es tanto cultural como psicológico. En la psicología humana innata todo puede ser problema, pero para corregir eso tenemos la cultura.

Masgüel dijo...

Idea21, pareces suponer que son las ideas las que son más o menos racionales. Si es así, de nuevo, con Rorty, discrepo. Lo racional es la forma en que dialogamos, no el contenido del diálogo. Este puede ser, como mucho, más o menos coherente con el resto de nuestras creencias. Por eso lo racional también es relativo a contexto.

P.D. "un rasgo de personalidad ciertamente encantador y de lo más prosocial"
Gracias por el piropo, pero será mi único rasgo prosocial. Por lo demás, soy intratable.

Pitiklinov dijo...

Masgüel, muy interesante la opinión de Varela y lo que dices de que te gustan todas las opiniones. Creo que todas las ideas tienen problemas, a todas se le pueden buscar pegas, pero también es verdad que todas pueden tener un punto de razón, como toda nube tiene su silver lining

idea21 dijo...

"Lo racional es la forma en que dialogamos, no el contenido del diálogo. Este puede ser, como mucho, más o menos coherente con el resto de nuestras creencias. Por eso lo racional también es relativo a contexto."

Recuerdo aquello que escribió Alexander Luria sobre el pensamiento racional en los pueblos primitivos. Sin llegar a la idea de que existiera en ellos una "mentalidad prelógica" el hecho es que se encontraban muchas dificultades para que los individuos de ciertos pueblos desarrollaran un diálogo coherente.

Si creas un contexto racional, también puedes tener un contenido racional. Se trata de aquello de "enseñar a pensar". Y hay culturas que lo promueven y otras, casi todos, que no.

Masgüel dijo...

Lo más interesante de la obra de Luria es la diferencia entre la forma de pensar entre culturas orales y escritas. La dificultad para la argumentación elaborada por la casi ausencia de subordinación verbal. La dificultad para la abstracción como consecuencia de la necesidad de contexto y participación en la narración. Las fórmulas monótonas y repetitivas de mitos y ritos, su asombrosa capacidad para la memorización verbatim. La escritura, una tecnología comunicativa, un cambio exclusivamente cultural, es capaz de transformar radicalmente nuestros procesos cognitivos. Pensar es planificar conducta verbal. La estructura mental de un niño que, no solo que aprende a leer, sino que aprende a hablar escuchando a personas que saben leer (oralidad secundaria), es distinta a la de un niño de una cultura oral.

Así que volviendo a la racionalidad, yo diría más bien que sigue siendo una virtud social, una forma de dialogar. Pero el hábito en el diálogo racional permite la misma consideración hacia el monólogo de nuestro pensamiento. Podemos "escuchar" nuestro pensamiento y tratarlo con la misma cortesía y distancia crítica que concederíamos al de otra persona. Pero no por ello lo que pensamos deja de ser una manifestación de esa "hueste en movimiento de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes".

idea21 dijo...

Muchas ideas culturales surgen como contenidos inevitables a partir de un contexto racional más desarrollado.

La capacidad de abstracción, por ejemplo, nos facilita interactuar con una comunidad de semejantes y hacer que nuestra capacidad para las relaciones interpersonales alcancen también a la idea de comunidad.

Lo que quiero decir es que el hecho de que los individuos no quieran ponerse el cinturón de seguridad, o que tiren papeles al suelo o traten de no pagar los impuestos tiene que ver también con la forma en que desarrollan su pensamiento.

"yo trabajo como psiquiatra intentando convencer a la gente y te diré que no es posible. Para que convenzas a alguien ese alguien tiene que estar ya a punto de caramelo por así decirlo, tiene que haber hecho él su parte del camino y entonces una frase tuya o una idea puede calar, de otra manera es imposible. La gente cambia de opinión pero no cambias de opinión a la gente. "

Yo creo que si Pitiklinov consiguiera 0 resultados, ya se habría cambiado de trabajo. La psicoterapia es básicamente "reeducación emocional", y las emociones nos señalan las opciones de pensamiento sobre las que aplicamos nuestra racionalidad. Lo que hace la psicoterapia es parecido a lo que hacen las religiones, al crear vinculaciones emocionales con estructuras de pensamiento.

Por eso un "educador" de prisiones tiene tantas dificultades para sacar del comportamiento antisocial a un preso, y un predicador religioso (evangelista, islamista o agente político) lo tiene mucho más fácil.

Se me dirá que los seductores sectarios no enseñan racionalidad, pero eso se debe precisamente al contenido de lo que predican. En cualquier caso, si experimentan una vez el cambio, es más probable que puedan volver a experimentarlo.

Se puede considerar que el cristianismo apareció, como en la película "Ágora", a modo de ideología totalitaria que negaba el libre pensamiento. Pero el cristianismo tuvo que aceptar el aprendizaje religioso, la predicación explicativa y la teología. El resultado era que no podía evitar la aparición de las herejías como consecuencia de haber predicado a la gente una serie de prácticas mentales y de interactuación: confesión de los pecados, evaluación de la interioridad de la propia alma, obras de misericordia con los semejantes, arrepentimiento, penitencia... Al marxismo soviético le pasó lo mismo: era el materialismo dialéctico, la ciencia social. Por lo tanto, la única forma de evitar la disgregación era mediante el Terror.

Racionalidad es forma y es también contenido, y ambas expresiones están relacionadas.

Anónimo dijo...

Gracias por el texto. Muy interesante. Le agregaria un epigrafe oportuno: "toda conviccion es una carcel" F. Nietzsche.

Pitiklinov dijo...

Gracias, Anónimo, ya he colocado la cita de Nietzsche en la cabecera.

Anónimo dijo...

Aaaaah… Gracias por la aclaración, Pitiklinov. Dicho así, “no es posible”… lo haces sonar a farsa. (¿Así que la “charla” es un proceso indeterminado?).

Hola.

Corremos el riesgo de quedarnos solos con nuestro diálogo interior, Pablo Otero, de ser marginados socialmente. ¿Mejor solo que mal acompañado?

¡¿Qué quieres que te diga, Masgüel?! Como todos si no tenemos un buen día… Yo pensé que era ironía, jajaj…Ya que nos estamos sincerando… lo de intratable tiene visos de ser cierto... Se puede deducir de cualquier comportamiento un fuerte deseo de adulación del otro. Y mira, mejor prueba que tu respuesta… Más me vale que te lo estés tomando con el humor que -entiendo- no te falta… Y a fin de cuentas, también de egoísmo, (pero, cuidado idea21: más veces de las que parece es un aliado formidable para la conducta prosocial y el aliento de ese héroe que llevamos dentro) ya que el beneficio siempre es el mismo: hacernos más felices. El egoísmo (y el orgullo, que encaja -y define- mejor con egoísmo que autoestima) es una necesidad tan básica como el hambre y de este se nutre también la persona altruista… Y sí, estoy casi totalmente de acuerdo Masgüel: lo irracional no es la idea sino la actitud con la que se transmite (pero, -el casi- ¿si el contenido del diálogo es incongruente?).

Anónimo dijo...

¿El ultra mata influido por una ideologia o busca una ideologia ( no importa demasiado cual) que de soporte al puro goce de ejercer la violencia?.Voto por la segunda hipótesis. Este es el banderin de enganche que usan los yihadistas retrasmitiendo sus decapitaciones.

Anónimo dijo...

Hola

Mis disculpas, Masgüel. Si mi comentario ha pecado de exceso de confianza, lo siento.

Masgüel dijo...

No hay motivo. La confianza no me molesta, pero no he entendido media palabra.

P.D. Pitiklinov, tuvo la amabilidad de abrir su blog a quien quiera comentar sin registrarse. Un pseudónimo, cualquiera, permite distinguir a los interlocutores.

Anónimo dijo...

Hola.

Igualmente creo que no hay motivo, pero si mi lado bueno insistía en que me disculpara, por algo sería. Lo de que no has entendido nada… bueno, como lo escribí con buena intención dada tu elocuente y gratificante intervención, tampoco creo necesario ofrecer mayores explicaciones de las ya expuestas. (¿Por qué no lo dije así desde un principio? Fuuuh ¡¿Qué gracia hubiera tenido?!).

P.D. Uso el “anónimo” (que a veces permite un pseudónimo, si no me equivoco con otra cosa) por necesidad. He probado en otras ocasiones en otros sitios y no acierto a usar otras maneras de intervenir (que por otra parte no soy muy asiduo al comentario sino más bien a leer sin más y he ahí mi dejadez), pues bien te piden cuenta aquí o allá y yo salvo el correo electrónico que no vale como url… que me pide el nombre de un tal Host, ni que yo le conociera; y como ya tendrás que haber deducido no tengo ni idea de informática y se precisaría de humilde asesoramiento para poder llevar a cabo tamaña tarea.