domingo, 28 de abril de 2013

La Vida y Obra de J.B.S. Haldane


John Burdon Sanderson Haldane (JBS Haldane), nació el 5 de Noviembre de 1892 en una familia aristocrática de origen escocés, de tradición intelectual e individualista. Su padre fue médico,fisiólogo, e investigador, su hermana Naomí  escritora, su tío Richard secretario de estado, y su tía Elizabeth autora y filósofa. En el mundo de la Biología Evolucionista se le cita siempre con Ronald Fisher y Sewall Wright como el trío creador de la genética de poblaciones, y también de la llamada moderna síntesis evolucionista, en la que participaron otros autores como Julian Huxley, Theodosius Dobzhanski o Ernst Mayr. Es un evolucionista poco conocido pero tanto su obra como su vida, que en muchos científicos es muy sosa, es interesante de conocer.

La primera característica que tenemos que destacar de JBS Haldane es su inteligencia, y su prodigiosa memoria. Peter Medawar decía de él que en algunos aspectos - velocidad para captar cosas y capacidad de conectar cosas en su mente de forma inesperada- era el hombre más inteligente que había conocido. Podría haber triunfado en media docena de carreras por lo menos (matemático, académico de clásicas, filósofo, científico, periodista o escritor), y llegó a ser uno de los 3 o 4 biólogos más influyentes de su generación, un divulgador científico exitoso y toda una figura pública en el Reino Unido. Fue el primero en describir el fenómeno genético del linkage y el primero en estimar la tasa de mutación en el hombre, y no se equivocó por mucho. Aprendió a leer con tres años y antes de los cuatro se cuenta que al hacerse una herida y sangrar preguntaba si era oxihemoglobina o carboxihemoglobina...La culpa de esta pregunta probablemente la tiene su padre John Scott Haldane, médico e investigador, que le sacaba sangre a su hijo de tres años para investigar y que tuvo mucha influencia en la actitud investigadora de JBS Haldane y en su manera de llevarla a cabo, utilizándose ellos mismos como conejillos de indias (el padre de Haldane decía que si una cosa se podía investigar en humanos no había que hacerlo en animales inferiores, porque entre otras cosas los animales no te informan de si tienen dolor de cabeza u otros síntomas)

La segunda característica a destacar debería ser su carácter, su personalidad. Haldane fue un hombre muy polémico con un temperamento violento y agresivo. Era fanfarrón, exhibicionista, individualista, amigo de llevar la contraria, perdía las formas con facilidad y no dejaba a nadie indiferente. Cultivó algunos amigos pero probablemente un mayor número de enemigos fruto de desencuentros casi constantes por todos los sitios por los que pasaba. A los 8 años sufrió una fractura de la base del cráneo por salir propulsado de la bicicleta en la que iba con su padre y decía un compañero de colegio que tras el accidente su inteligencia floreció, especialmente en matemáticas. Un auténtico niño prodigio brilló en latín, aritmética y geometría, siendo su peor nota 78%, pero esta superioridad intelectual le trajo también problemas en las relaciones con los demás (fue objeto de bullying en Eton), probablemente también porque como decía un compañero “veía a la mayoría de nosotros como intelectualmente sub-humanos”. Justo un año antes de que Haldane fuera a estudiar a Eton, su familia compró una posesión en el norte de Oxford “Cherwell” que fue la casa de la familia durante 60 años. En un muro de la casa estaba grabado el lema de la familia, una sola palabra, “Suffer”, que probablemente tuvo la misma influencia en JBS que “Rosebud” en ciudadano Kane, como luego veremos. Allí estudió clásicas, química, física, biología y cuando salió era capaz de leer en latín, griego, francés y alemán. De Eton pasó a la Universidad de Oxford.

Allí le pilló la primera guerra mundial y se incorporó a filas en el batallón escocés “The Black Watch” como especialista en el manejo de granadas y bombas. Disfrutó de la experiencia bélica (pudo materializar sus tendencias pirómanas a gusto) e incluso del hecho de matar, placer que le preocupó durante el resto de su vida. Contaba que el sentido de estar vivo se reforzaba cuando estabas en un peligro moderado y le gustó también la camaradería y la unión entre los hombres en el combate, el estar trabajando juntos no por una cosa individual sino por algo más grande que ellos. Estuvo primero en Francia y luego en Mesopotamia y fue herido un par de veces en combate y en la segunda de ellas, en el verano de 1917, fue llevado a la India a recuperarse y allí tuvo el primer contacto con el país y la cultura donde viviría los últimos años de su vida.

Antes de la guerra ya había aceptado una beca en la Universidad de Oxford y se incorporó a  la Universidad al finalizar la contienda para enseñar Fisiología. Haldane sabía bastante acerca del Aparato Respiratorio gracias a su padre que había trabajado en muchas cosas pero sobre todo en minas. Investigaba cómo actuaba el dióxido de carbono y desarrolló una técnica de análisis de gases propia que le enseñó a su hijo. También le enseñó la práctica de la auto-investigación, que utilizaría en la marina durante la segunda guerra mundial.  Haldane y otro trabajador del laboratorio de su padre, Peter Davies, tomaban bicarbonato sódico y medían el enlentecimiento de su respiración. Para acidificar la sangre bebieron ácido hidroclórico diluido y luego cloruro amónico y debido a los problemas de ajustes de dosis se pasaba a  veces días sin poder casi respirar. De Oxford pasó luego a la Universidad de Cambridge en 1923 con Gowland Hopkins, que había estudiado las vitaminas y que luego sería premio Nobel de medicina en 1929. En la década que estuvo a las órdenes de Hopkins Haldane trabajó en varias cosas relacionadas entre sí. Haldane siempre creyó en la unidad de la ciencia: “sólo hay una ciencia, de la cual la física, la biología y la fisiología son aspectos diferentes”.
Uno de los campos fue el tema de la bioquímica, las enzimas, y en concreto la citocromo oxidasa. Pero allí empezó su trabajo en genética, que sería probablemente el más importante de su carrera. En investigación una cosa es producir resultados y otra es analizar e interpretar esos resultados. Haldane no era nada manitas para diseñar y trabajar manualmente en el laboratorio; sus capacidades eran más de interpretación y teóricas. Daba mucho valor a las matemáticas en lo que era un prodigio y ese conocimiento lo aplicó  a la genética. Decía por ejemplo: “ si te encuentras una dificultad o una controversia en la ciencia, una onza de álgebra vale más que una tonelada de argumentos verbales”, o rechazaba unas determinadas propuestas de unos investigadores porque “ los autores no han pensado en números sino en palabras o imágenes”.

Sus primeros trabajos en genética fueron sobre la manera de calcular el linkage y produjo una fórmula que relacionaba el linkage con la distancia entre los genes dentro del cromosoma. También descubrió la llamada ley de Haldane sobre los cruces entre especies de animales que producen descendencia en la que uno de los sexos está ausente o es estéril, que suele ser el sexo que tiene un par de cromosomas diferentes. Pero su obra principal sería “Mathematical Contributions to the Theory of Natural Selection” diez artículos publicados entre 1924 y 1934 y que fueron resumidos como un apéndice en su libro “The Causes of Evolution”. Haldane estimaba, por ejemplo, la velocidad con la que la frecuencia de un gen dominante o recesivo cambiaba según diferentes tipos de selección. Como su trabajo era teórico se tardó en comprobar algunas de sus estimaciones pero muchas de ellas eran correctas. Por ejemplo, en el famoso caso de las polillas marrones y claras que cambiaron su frecuencia debido a la contaminación producida por la industrialización, Haldane estimó que un solo gen que oscureciera las alas confería una ventaja selectiva del 50%, lo que en su tiempo se consideró excesivo. Richard Kettlewell estudió el tema 30 años después y confirmó las conclusiones de Haldane.

Pero Haldane también estaba interesado en cosmología y fue, de forma conjunta pero independiente con Oparin, el primero en proponer , en “The origin of life” , la que se llegó a llamar Teoría de Oparin-Haldane, que se podían producir compuestos orgánicos a partir de inorgánicos en una sopa o caldo primitivo: “cuando los rayos ultravioleta actúan sobre una mezcla de agua, CO2, y amoniaco, se producen sustancias orgánicas, como azúcares y otras, que luego sirven como materiales para construir proteinas”. Oparín la publicó en 1924 pero no llegó a Occidente hasta los años 30 y Haldane la publicó en 1927. También se dedicó de forma exitosa a la divulgación científica con artículos en periódicos y revistas sobre todo tipo de temas científicos. Tuvo mucho éxito “Daedalus, or Science and the future” donde habla por ejemplo de la ectogénesis (niños-probeta) la posibilidad de gestar niños fuera del vientre materno, tema que utilizó luego Aldous Huxley en “Un Mundo Feliz”.

Un episodio muy importante en la vida de Haldane fue el adulterio por el que llegó a casarse con su primera esposa. En 1924 una reportera del Daily Express, Charlotte Burghes, estaba escribiendo su primera novela en la que la humanidad era capaz de elegir el sexo de sus hijos y quería asegurarse de la base científica de la idea así que escribió a Haldane para preguntarle. Como éste no le respondió, la chica se presentó en sus habitaciones del Trinity. Se conocieron y se enamoraron. El problema es que Charlotte estaba casada y , según parece, en los años 20 la deserción del hogar no era causa suficiente de divorcio, sino que había que cometer adulterio y probarlo en la corte con todos los detalles. Así que Charlotte y Haldane se decidieron a cometerlo y se fueron a un hotel seguidos por un detective. El hotel no gustó a Charlotte y se fueron a otro asegurándose previamente de que el detective les seguía...Bueno, el caso es que el marido de Charlotte pidió el divorcio y pudieron casarse. Pero a Haldane casi le echan de Cambridge y el escándalo fue mayúsculo hasta el punto de que le marcó socialmente para toda la vida. En relación a este tema del matrimonio hay que decir que uno de los mayores traumas en la vida de Haldane fue no tener un hijo. Era algo que deseaba enormemente y que nunca consiguió. Charlotte le ayudó a consolidarse como un escritor popular, lo que se convirtió en una fuente de ingresos adicional. Era capaz de producir ideas interesantes sobre prácticamente cualquier cosa: filosofía, biología, antropología, cosmología, historia...

En la primavera de 1933 Haldane se marchó de Cambridge al University College, de Londres, inicialmente como profesor de Genética. Hay que señalar aquí otro de los rasgos peculiares de Haldane que es su incapacidad para las tareas administrativas, la gestión anárquica que siempre hizo de los temas administrativos. Nunca pedía las becas de sus estudiantes, por ejemplo, por medio de los formularios y plazos estipulados, y luego montaba en cólera cuando las rechazaban; muchas veces pagaba de su bolsillo material y sueldos de personas que estaban bajo su cargo, pero todo ello no habría sido necesario con una buena gestión. También tenía ideas atípicas en educación. Decía que la Universidad estaba para enseñar a pensar y que cuanto más se controlara a los estudiantes menos pensaban por ellos mismos. El resultado es que muchas veces los estudiantes se encontraban sin dirección y perdidos. Pero hay que decir que en general el método funcionaba y que Haldane conseguía transmitir su entusiasmo por la ciencia y estaba siempre dispuesto a ayudar a los alumnos. En 1934 entra en la vida de Haldane Helen Spurway, la que sería su segunda mujer. Con 19 años Helen acudió a las clase de genética y cuatro años después sacó el doctorado, pero su presencia fue permanente en el departamento de Haldane. Era una mujer de mucho carácter también, de gran coraje, aguerrida y valiente. En estos años Haldane hizo dos contribuciones científicas importantes. En 1936 publicó en Nature la primera estimación de la tasa de mutación en humanos y en 1935 había preparado un mapa del cromosoma X en el que llevaba tiempo tratando de ubicar genes como el de la ceguera al color, sensibilidad exacerbada de la piel a la luz, ceguera nocturna, algunas enfermedades de piel y otros. Estudió la relación entre el gen de la ceguera al color y la hemofilia junto con Julia Bell en un gran número de familias de hemofílicos. Llegó entre otras cosas a la conclusión de que la hemofilia se mantenía por la aparición de nuevas mutaciones porque los hemofílicos morían jóvenes y , de media, tenían menos hijos - una cuarta parte- que las personas normales. Para explicar el número de hemofílicos existentes en los años 30 Haldane calculó que toda la población debería haber sido hemofílica 1000 años antes , lo que lógicamente es imposible. Estimó la tasa de aparición de estas mutaciones en la hemofilia en 1 por 50.000 personas por generación. Es interesante que este problema se parece al del mantenimiento de la esquizofrenia en la población a pesar de que los esquizofrénicos también dejan menos descendencia. Tal vez la explicación pueda ser la misma, la aparición de nuevas mutaciones.

Otro aspecto importante en la vida de Haldane son sus ideas políticas. Desde una posición que podríamos catalogar de liberal Haldane se fue moviendo desde mediados de los años 30 hacia el marxismo y a apoyar el partido comunista del que llegó a ser miembro oficial en 1942, pero antes ya escribía en su periódico, el Daily Worker y les apoyaba de múltiples maneras. En este cambio influyeron los acontecimientos históricos de la época: Hitler, el General Franco y el Gobierno de Chamberlain. Pensaba que el comunismo era la única manera de parar el fascismo, aunque no era esta la única explicación, por supuesto, de su cambio. Haldane ayudó a muchos emigrantes científicos de la Alemania nazi a instalarse en Gran Bretaña y estuvo en España en tres ocasiones. Aconsejó al gobierno de la República en cuanto a medidas de protección contra ataques con gas y también en la forma de proteger a civiles de los ataques aéreos. En total estuvo unos meses en España pero la experiencia le impactó mucho y le transformó personalmente (habló y escribió mucho de ella) y aumentó su convencimiento de que solo los comunistas podía parar a los dictadores. También le hizo un experto en ataques aéreos ya que sufrió unos cuantos (los republicanos españoles eran los que más experiencia tenían en ataques aéreos de Occidente) y se dio cuenta de que “eran el futuro”. De hecho, cuando regresó a Londres, aparte de colaborar en el movimiento “Aid Spain”, una de sus preocupaciones obsesivas fue presionar al Gobierno británico para que tomara medidas para proteger a la población de ataques aéreos. Pero no le hicieron caso. En aquella época el Gobierno estaba mucho más preocupado por los ataques con gas, pero el futuro - como la población de Londres pudo comprobar- le dio la razón a Haldane. Hizo campaña, normalmente en actos organizados por el partido comunista, por todo el país hablando de este peligro.

Y estalló la Segunda Guerra Mundial. Y Haldane participó como científico en ella trabajando fundamentalmente para la Marina, estudiando principalmente las condiciones de vida en los submarinos. Le pidieron ayuda tras el accidente del submarino H.M.S. Thetis, que tres meses antes del inicio de la guerra se hundió sin que los marinos pudieran salir con el resultado de 99 muertos. Haldane se dedicó a estudiar el efecto de monóxido de carbono, del frío, etc., y a estudiar la forma en que los hombres pudieran abandonar un submarino hundido. Hay que decir que los estudios los hacía él mismo y gente de su departamento, entre ellos la aguerrida Helen Spurway, su futura mujer. En muchas ocasiones perdían el conocimiento, convulsionaban, vomitaban, sufrían mareos y cefaleas por problemas de despresurización, se les perforaban los tímpanos, se sumergían en calderas de hielo, etc. A Haldane le quedaron secuelas medulares de por vida por algunas de esta lesiones. Hay que decir que uno de los conejillos de Indias de estos experimentos de Haldane fue el Dr. Juan Negrin, ex-presidente de la República española y médico también, que se apuntó como voluntario. Negrín fue uno de los pocos que mantenía la calma en estos experimentos a pesar de pasarlo verdaderamente mal. Al final, Haldane realizó un informe “sobre los efectos de las altas presiones, el dióxido de carbono y el frío”, para la Navy. Luego trabajó también en un proyecto de la Royal Navy de crear minisubmarinos que salieran de una nave nodriza para poner bombas o cortar redes de protección y volver a la nave. En Mayo de 1942 Haldane anunció formalmente que era miembro del partido comunista y esta militancia pasó a ocuparle una buena parte de su tiempo, como editor jefe del Daily Worker y como speaker en diferentes actos y foros. En 1945, Charlotte se divorció de él con lo que quedó libre para casarse con Helen. Fue un matrimonio que funcionó, y funcionó bien, a pesar de lo que muchos pensaron. Seguirían juntos hasta la muerte de Haldane.

Haldane dejaría el partido comunista en 1950 y en ello tuvo bastante que ver el caso Lysenko. Haldane dijo que había dejado el partido por la interferencia de Stalin con la ciencia aunque no fue la única causa. El caso Lysenko se puede decir que tiene dos partes. La primera parte es que lo que decía Lysenko (resumiendo, porque decía muchas cosas, podemos concretarlo en que planteaba la transmisión genética de caracteres adquiridos) fuera o no verdad desde el punto de vista científico. Y la segunda parte es cómo se trataba  a los oponentes a Lysenko. Lysenko empezó sus experimentos en Ucrania, en unas unidades investigadoras creadas por Vavilov, un genetista al que Haldane conocía porque fue su anfitrión cuando visitó Rusia en 1928, y Vavilov acabó en el Gulag, condenado a muerte en Siberia. A los socialistas rusos no les venía nada bien que los hombres no nacieran iguales desde el punto de vista biológico y les gustaban más las ideas de Lysenko que -aunque se referían a agricultura en principio- implicaban que se podía cambiar al ser humano y moldearlo a voluntad. Y, ni cortos ni perezosos, decidieron que la ciencia tenía que estar de acuerdo con la filosofía del materialismo dialéctico. Por ejemplo, una resolución de la sección de Astronomía de la Academia de Ciencias de la URSS empezaba diciendo: “La moderna cosmogonia burguesa se encuentra en un estado de profunda confusión ideológica resultado de su rechazo a aceptar la única verdad del concepto dialéctico-materialista, a saber, la infinitud del universo con respecto al espacio y le tiempo...” Haldane escribió a Lysenko para pedirle los datos de sus experimentos ¿dónde estaban los datos? ¿ se podían revisar? ¿se podían reproducir? Pero los datos nunca llegaron.

Y la situación cambió radicalmente en el verano de 1948. La Academia de Ciencias tomó doce resoluciones por las que se abolían los laboratorios existentes de genética “normal”, lo que los socialistas rusos llamaban genética de Morgano-Weisman, condenada como “pseudociencia” no patriótica e idealista. La dirección materialista de Michurin, de la que Lysenko era continuador, era “la única forma aceptable de ciencia, porque está basada en el materialismo dialéctico y en el principio de cambiar la naturaleza para el beneficio del pueblo”. Como dijo Julian Huxley, ya no quedaban dudas de que “La ciencia en la URSS ya no es una actividad internacional de trabajadores libres cuyo principal interés es descubrir nuevas verdades y hechos sino una actividad subordinada a una ideología particular y diseñada para asegurar resultados prácticos según los intereses de un sistema particular nacional y político”. ¿Y qué hizo Haldane? Pues Haldane se movió en la ambivalencia en este terreno hasta el final de sus días. Se produjo un conflicto entre dos de sus “Subyós”, el científico y el comunista (a un lado la verdad científica, al otro la necesidad de apoyar a sus camaradas comunistas), que no pudo resolver. Por un lado realizó afirmaciones contrarias a Lysenko como éstas: “Algunos marxistas han reaccionado con demasiada fuerza contra la aplicación de nociones biológicas al ser humano, y asumen que todas las diferencias entres seres humanos se deben al ambiente...pero sabemos en la práctica, y debemos admitir  totalmente en la teoría que personas diferentes tienen diferentes capacidades, que algunos son capaces de hacer contribuciones mayores a la sociedad que otros, y que esto sería así aunque tuvieran iguales oportunidades”. También publicó “En defensa de la Genética” en el Modern Quarterly y se alejó cada vez más del partido. Pero, por otro lado, no condenó totalmente las teorías de Lysenko (sí parcialmente), y aunque condenó la interferencia de Stalin en la ciencia, firmó un mensaje de condolencia en 1953 a la muerte del dictador, y en 1962 decía que Stalin fue “un gran hombre que hizo un buen trabajo, y si no le denuncié entonces no voy a hacerlo ahora”. Siempre fue un comunista en espíritu.

En 1957 Haldane y su esposa Helen se trasladaron a la India donde vivieron sus últimos años. Los vínculos de Haldane con la India se remontan al año 1917, como ya he comentado, y posteriormente hizo varias visita al país (1952,1954...), creciendo su afinidad por él. Consideraba a la Gran Bretaña un estado criminal y la crisis de Suez fue el detonante de su marcha. Primero estuvo en Calcuta en un instituto creado a su medida pero, como casi siempre, acabó mal con su anfitrión, el profesor Pasantra Chandra Mahalanobis y entonces se trasladó a la ciudad de Bhubanesvar, en el estado de Orissa, donde fundó un laboratorio de Genética y Biometria (curiosamente, fue en esta misma ciudad donde pasó unos meses -que influyeron mucho en sus ideas sobre la moral- Jonathan Haidt). Haldane aprendió bengalí, se hizo progresivamente vegetariano, adoptó las vestimentas hindúes y simpatizaba con el hinduismo, y tomó la nacionalidad india en 1961. En 1963 Haldane viajó a la Haya y luego a USA, a Florida, a la segunda conferencia internacional sobre el origen de la vida, que fue un gran éxito, principalmente por la asistencia de Oparin y Haldane, que se habían carteado pero no se conocían en persona. Durante esta conferencia acudió por rectorragia a un hospital a que le vieran y le dijeron que podía tener cáncer y que había que ingresarle y estudiarle. Haldane decidió acudir a la conferencia, que era a lo que había ido a Florida, y mirarse a la vuelta. Cuando volvió a Londres fue estudiado - se le diagnóstico de cáncer de recto-, e intervenido quirúrgicamente. Regresó a la India y durante un tiempo se encontró bien pero enseguida empezó a tener problemas. Acudió a los médicos indios en Calcuta y las pruebas radiográficas mostraron que el cáncer se había extendido por el abdomen y el hígado y que sus días estaban contados. Lo curioso desde nuestra óptica de hoy es que los médicos de Londres ya tenían que haber visto esa extensión del tumor pero no le dijeron nada a Haldane, manteniendo éste la ilusión de que todo había ido bien. Los médicos indios escribieron a Jayakar, uno de los científicos que empezó a trabajar con Haldane en el Instituto Indio de Estadística de Calcuta y que se había ido con el a Bhubanesbar. Le decían que decidiera él si informar a la esposa o no. Jayakar le pasó la carta a Helen dejando en sus manos la decisión de informar a Haldane. Y Helen no lo dudó, conocía muy bien a Haldane, así que se fue hacia donde él estaba y le dijo que tenía una carta que contenía malas noticias acerca de la persistencia del cáncer, y se la pasó. Haldane arregló todo lo que pudo en referencia a su herencia y demás asuntos, y a lo largo del mes de Noviembre de 1964 se fue encontrando cada vez más débil, no se sostenía y el en la noche del 31 de Noviembre apenas podía respirar. En la mañana del primero de Diciembre le llevaron a un porche exterior desde donde se veía abundante vegetación y pájaros (en Bhubanesbar no hay invierno) y murió en paz.

Tras la muerte de Haldane, Helen Spurway se trasladó  a la ciudad de Hyderabad donde estudió la domesticación animal hasta su muerte en 1977.

@pitiklinov en Twitter

Referencia




6 comentarios:

CCA dijo...

Haldane siempre ha sido un científico que me llamó la atención. Como dirían los anglosajones - especialmente en Norteamérica - ésta entrada del blog es "Awesome." Ha sido interesantísimo revisitar la tragedía de Lysenko (que después prolongó Mao Tse Tung); por otra parte, no sabía que mi paisano Juan Negrín había colaborado en los experimentos de Haldane durante la 2 Guerra Mundial (y eso que me leí en su día la biografía de Moradiellos... no debía de estar muy fina).En fin, un placer en un Domingo por la mañana, soleado, desde Kingston, Ontario.

Ana di Zacco dijo...

Me ha dejado la piel de gallina... Gracias por compartir. Qué vida...

Pitiklinov dijo...

gracias, muy amable, y disfruta del buen tiempo que aquí hasta ha nevado...

Pitiklinov dijo...

Gracias, Ana, la verdad es que fue un hombre interesante

lyuti dijo...

Qué tal. Impresionante el post, siempre me impresiona la capacidad de compacar tantos datos y exponerlos con claridad. Tan sólo un par de apuntes, 1)"ácido hidroclórico", HCl, es el nombre que suele recibir en usa. Aquí es el famoso ácido clorhídrico (que produce efectos muy tóxicos cuando se evapora, así se puede comprender mejor la dureza de estos autoexperimentos). 2) el lincaje entre genes se llama ligamiento por aquí, es una expresión común.

Anónimo dijo...

Falto mencionar que Haldane también contribuyo al desarrollo de la investigación operativa.