viernes, 3 de febrero de 2017

Homicidio de pareja íntima. Implicaciones teóricas y prácticas


Es un error capital teorizar antes de tener datos. De forma imperceptible uno empieza a retorcer los hechos para que encajen en las teorías en vez de retorcer las teorías para que encajen con los hechos.
-Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes

Es la teoría la que decide lo que puede ser observado
-Albert Einstein

Implicaciones Teóricas

La primera conclusión teórica que podemos sacar de este rápido estudio de los HPI es que se trata de una violencia multicausal y que hay varios tipos de homicidas, tipos que todavía no están bien definidos y aceptados por todos. Parece que esto mismo se encuentra en el estudio de la violencia de pareja íntima (VPI) (Barbara Sordi, 2016). Esta versatilidad de agresores supone una crítica a programas de prevención y tratamiento específicos y estandarizados porque no vale el mismo traje para todo el mundo. Los agresores son distintos y responderían de manera diferente al mismo tratamiento. No podemos diseñar la misma estrategia para una persona con un trastorno de personalidad psicópatica con historial delictivo, que para una persona con trastorno borderline que abusa de alcohol y drogas o para un depresivo con ideas de suicidio.

Unido a lo anterior, los datos presentados refutan la tesis más extendida en nuestra sociedad de que la violencia de pareja se explica solamente de acuerdo a valores culturales/machistas. La explicación sólo cultural (machismo) no puede dar cuenta de los hechos por varias razones que voy a detallar a continuación. 

En primer lugar, no puede dar cuenta de la situación porque se supone que el machismo está muy extendido en nuestra sociedad y desde luego lo estaría entre los perpetradores de VPI. Sin embargo, es sólo una pequeña proporción los que cometen HPI. Es evidente que hace falta que entren más factores en juego y algunos de ellos los hemos visto en entradas anteriores. Pretender que algo como “era un hombre machista, su mujer le dijo que le iba a abandonar y la mató y se suicidó” explica algo es tan científico como decir: “le despidieron del trabajo y al quedarse en paro cogió 5 rifles de asalto y mató a 20 personas”. Es evidente que en ambos casos faltan pasos…pasos que podemos ir rellenado si estudiamos a estos homicidas y atendemos a otros factores. Otro dato en contra de la explicación exclusivamente cultural sería “la paradoja nórdica”, en los países nórdicos la igualdad entre los sexos es muy alta pero la VPI es también muy alta. 

Es un error creer que las cosas tienen sólo una causa, esto no es así ni en infecciones como la úlcera o la tuberculosis donde sabemos que se deben al H.pilorii o al bacilo tuberculoso, respectivamente. A pesar de tener el bacilo tuberculoso en su organismo muchos individuos no desarrollan la enfermedad, lo cual indica que intervienen otros factores genéticos y ambientales además de la presencia del bacilo. Es evidente que el machismo existe pero es un error concluir que sólo el machismo existe y que esta es toda la explicación de la violencia de pareja o de su grado extremo, los HPI.

En segundo lugar, la explicación sólo cultural (machismo) no puede explicar los homicidios de las parejas homosexuales ni la VPI en las parejas del mismo sexo. En la entrada anterior vimos que la dinámica y las razones subyacentes a los HPI entre parejas del mismo sexo es la misma que entre parejas heterosexuales (celos, control de la pareja, reacción al abandono.)… Si la VPI es una violencia -según se difunde ampliamente- que se comete contra la mujer por el mero hecho de serlo no veo cómo se puede explicar la violencia de un hombre gay contra su pareja gay con esa hipótesis, por poner un ejemplo. Necesitamos un modelo que explique la violencia de cualquier persona, sea del sexo y orientación sexual que sea, contra su pareja, sea del sexo y orientación sexual que sea. Y la explicación sólo cultural (machismo) no puede cumplir con esa tarea.

En lugar de buscar alternativas, mientras se da una preponderancia de la explicación cultural centrada en el machismo, faltan datos sobre la VPI en parejas del mismo sexo. El foco centrado en la violencia del hombre contra la mujer es tan cegador que pasan desapercibidas otras formas de violencia, como la de la mujer contra el hombre, la del hombre contra el hombre y la de la mujer contra la mujer. Un argumento empleado a veces es que la violencia hombre-mujer es sistemática o estructural, a diferencia de las otras. Pero este argumento se basa sólo en la frecuencia: son más los hombres que matan a sus mujeres que al revés. Este planteamiento se puede rebatir.

Para empezar, en la sociedad en su conjunto la mayor parte de los homicidios los cometen hombres pero las víctimas son también en su mayoría hombres (el 80%). Estos son los datos USA de 2015. 13.485 homicidios de los que 10.608 son hombres y 2.818 son mujeres. Así que si hay una violencia estructural es la de “los hombres” contra otros hombres. Voy a explicar por qué doy este dato porque no me gustan los argumentos del tipo “y tú mas” y acabo de recurrir a uno. Lo hago porque ha habido comentarios en el blog de alguna persona diciendo que los hombres sólo matan mujeres, que cuando tienen un problema con otros hombres no lo arreglan matando…

Bien, pero es verdad que en el ámbito doméstico los hombres matan más mujeres que al revés. ¿Cuál puede ser la explicación? Hay por lo menos tres razones:

1- Los hombres son más fuertes y grandes, de media, que las mujeres.

2- Los hombres son más agresivos y proclives a la violencia que las mujeres. Son los que cometen la mayoría de homicidios, robos y delitos violentos y suponen el 93% de los presos en las cárceles de todo el mundo. Ante los inevitables conflictos de la convivencia, el hombre tendría más tendencia reaccionar con violencia física.

3- La mayoría de los hombres son heterosexuales y en el medio familiar conviven con mujeres. Aunque la investigación sobre esta materia es muy escasa, da la impresión de que si controláramos para la orientación sexual la diferencia en el sexo de las víctimas de HPI desaparecería. Si la mayoría de los hombres fueran homosexuales y sólo una minoría heterosexual las cifras que veríamos serían a la inversa de las que tenemos actualmente, o incluso serían mayores las víctimas masculinas si las tasas reflejadas por Mize y Schackelford son correctas (cifras que sugieren que los hombres gays son más violentos hacia sus parejas que los heterosexuales). Esta evidencia hace pensar que la violencia contra las mujeres no es función de una dominancia de “todos los hombres” o de actitudes especiales hacia la mujer. Más bien, los hombres son más violentos que las mujeres y a veces usan la violencia contra sus parejas o contra aquellos con los que quieren tener relaciones sexuales, sea la diana un hombre o una mujer. 

En tercer lugar, desde el punto evolucionista la explicación sólo cultural (machismo) tiene otro problema. Sabemos que en otras especies, incluidos los primates grupo al que pertenecemos, los machos son el sexo más agresivo y en concreto en la esfera de la competición por las parejas presentan conductas de tipo Mate Guarding, celos y conductas coercitivas sexuales sobre las hembras (Georgiev y cols.). Estas conductas tienen un soporte genético. Para llegar desde ahí a una situación en que nuestra violencia de pareja humana fuera solo cultural, debida a una ideología machista, tendría que haber ocurrido lo siguiente. Tendrían que haber desaparecido las presiones evolucionistas que seleccionaban para esa agresividad/violencia y haber desaparecido tanto los genes como las conductas relacionadas con esa agresividad. Habría existido un tiempo, por tanto, en la evolución humana en el que habrían desaparecido esos genes y conductas y, posteriormente, en un momento determinado habría surgido la ideología machista cultural y esa ideología nos habría hecho de nuevo violentos y agresivos, tal como ya éramos anteriormente (más o menos) por razones puramente biológicas. Esta hipótesis es teóricamente posible pero no hay el menor dato científico de que haya ocurrido algo así y la ley de la parsimonia (no hay que multiplicar las hipótesis más de lo necesario) dice que es más lógico asumir una continuidad desde la agresividad/violencia animal a la humana, y en la primera entrada sobre los HPI cité dos artículos que encuentran una heredabilidad de la VPI. Por supuesto, la cultura modelaría esa agresividad/violencia de origen biológico pero no sería la causa. No estoy planteando que todo sea biológico, estoy planteando que todo no puede ser sólo cultural.

Para finalizar, y aunque sé que es predicar en el desierto, quiero volver a insistir en que no se debería hablar de asesinatos machistas y menos en el momento en que ocurren. Como hemos visto, estamos hablando de un fenómeno multicausado y referirse al fenómeno completo por una de las causas o factores de riesgo es un error. Es mejor utilizar una terminología descriptiva que englobe todo el fenómeno. Hablar de asesinato machista presupone que sabemos lo que había en la cabeza del homicida en el momento de cometer el crimen. Y a menos que seamos Dios eso es imposible (aquí tenemos el caso de un HPI de este año donde la fiscalía pide el ingreso en psiquiátrico del autor). Toda la bibliografía que he consultado habla de violencia de pareja íntima y me parece que esa denominación, o simplemente violencia de pareja, engloba más adecuadamente el fenómeno y no deja sin estudiar (y potencialmente sin amparo) a las víctimas de alternativas que no sean la pareja heterosexual en la que el perpetrador de la violencia es el varón.

Implicaciones para la práctica

En cuanto a las medidas que podemos tomar para disminuir la incidencia de HPI, en la bibliografía que he manejado se dan también algunos consejos o recomendaciones que voy a comentar a continuación, válidas para parejas de cualquier sexo y orientación sexual. Un buen resumen de propuestas y de las áreas que necesitan más investigación lo tenéis en Campbell y cols. 2007. 

En primer lugar, muchas veces el homicidio ocurre en relación a un divorcio, ruptura o separación. Este periodo es de máximo riesgo. Si una persona está planeando dejar a una pareja que es abusadora o maltratadora es muy importante avisarla que no debe decir a su pareja a la cara que la va a dejar. Existen instrumentos para valorar el grado de riesgo en una relación como el DA (Danger Assesment) de Campbell. En esta web hay abundante información sobre él y se pueden descargar diferentes versiones. Otro instrumento es la S.A.R.A. Hemos comentado que no tienen una capacidad predictiva completa pero sí nos dan una idea del riesgo. Si el riesgo es elevado, la persona debe dejar una nota y preparar un dispositivo de protección adaptado a cada caso: acompañamiento por amigos o familiares, entrevistas en lugares públicos, medidas judiciales, etc… Por supuesto, si hay acceso a armas de fuego el cuidado deber ser extremo. También hemos comentado el riesgo que supone el acoso. Cuando la persona es seguida en la calle, vigilada o amenazada, el riesgo es muy alto y hay que aumentar las medidas de prevención. Por lo reflejado en los estudios, el riesgo es máximo durante los tres primeros meses aunque se extiende al primer año tras la separación.

Otra medida es tratar los trastornos mentales y adictivos que se encuentran presentes con mucha frecuencia, como hemos visto. Hemos hablado especialmente de la depresión y las ideas de suicidio y de las dependencias a alcohol y otros tóxicos. También hemos comentado que sería deseable una mejor coordinación o comunicación entre los sistemas de salud, el sistema judicial y los servicios sociales. Muchas de las parejas en las que han ocurrido HPI están implicadas en procesos judiciales de divorcio, custodias, etc., pero no se detectan sus problemas mentales y no son remitidas para tratamiento. También en el sistema sanitario habría que intentar mejorar la detección de problemas de sobrecarga en personas mayores y de otros problemas sociales. Esta coordinación es difícil por la inercia propia de estos sistemas pero es necesario mejorar la formación de todos los profesionales.

También se hace incidencia en los artículos que han estudiado los HPI en parejas homosexuales en la necesidad de mejorar los recursos tanto para hombres como para mujeres que están en relaciones con parejas del mismo sexo, recursos que en muchos países o no existen o están muy mal dotados. Como ya hemos comentado, estas personas sufren un riesgo adicional de HPI derivado del miedo a revelar su homosexualidad a la familia, amigos, personal sanitario o policías. Hay unanimidad en que se necesita más investigación de los HPI en parejas homosexuales.

Por último, debería existir un programa o proyecto de recogida sistemática de datos de HPI y de estudio psicológico tanto de los homicidas como de las víctimas. Algunos de los datos que yo he compartido son precisamente fruto de proyectos de ese tipo, como los de Bourget y cols. en Quebec sobre homicidio-suicidio. También hay que evaluar las iniciativas y políticas implementadas para ver cuáles funcionan y cuáles no. De ninguna manera podemos partir de la base de que no es necesaria más investigación y que ya conocemos las respuestas.



Bibliografía:




24 comentarios:

Emilio dijo...

El feminismo de género es una especie de nacionalismo con base no en el territorio sino en el sexo y, como tal nacionalismo está interesado en magnificar las diferencias y el contraste con los de la otra frontera, los varones heterosexuales, silenciando u ocultando la diversidad y las diferencia internas.

El feminismo de género se mueve en una sociedad de bloques en la que señalar un enemigo externo ofrece la gran ventaja de silenciar todas las diferencias internas y por tanto de establecer una identidad única y sin fisuras, contrapuesta a la de los hombres, que haría iguales a todas las mujeres con independencia de su clase y su condición.

Lamentablemente todo lo que tiene que ver con el género es este el único enfoque que admite y tu petición, que a mí me parece muy razonable, de que la violencia de pareja sea abordado como un fenómeno multicausal de etiología no muy diferente en las parejas heterosexuales y homosexuales me parece que habrá de esperar tanto como lo hagan otros muchos aspectos de la sociedad sujetos al mismo rígido patrón que tan firmemente asentado parece.

idea21 dijo...

"los datos presentados refutan la tesis más extendida en nuestra sociedad de que la violencia de pareja se explica solamente de acuerdo a valores culturales/machistas. "

Yo creo que habría que demostrar que "la tesis más extendida" fuera que la violencia de pareja SOLO se explica por los valores machistas. Eso implicaría una cierta estupidez por parte de la opinión pública, que no sería capaz de darse cuenta de que existen, por supuesto, muchas causas para la violencia entre los seres humanos, y no solo el machismo. Cuando se dan "ajustes de cuentas" entre bandas no es por machismo, cuando se da violencia en el deporte, no es machismo, cuando se da violencia tras ingerir alcohol (entre hombres o incluso entre mujeres)tampoco es por machismo, cuando hay violencia política por el nacionalismo, tampoco. Todo el mundo sabe que hay muchas causas de la violencia dentro de las parejas o no.

Lo que el asunto de la "violencia machista" aborda es, me parece, un aspecto particular de la violencia que requiere de cambios culturales, por lo que a muchos les parece que nos dan demasiado la lata con ese tipo particular de violencia y les hace incluso pensar que se considera la única causa de un cierto tipo de homicidios (mujeres por hombres). Sin embargo, luchar contra el machismo a nivel cultural (educación, campañas de propaganda) parece importante porque sí que existe una cultura machista que tiene su papel en este tipo de homicidios ("de mí no se ríe una mujer..."). Para la violencia entre bandas de delincuentes, la violencia en el deporte o la violencia política supongo que habrá otro tipo de estrategias que se consideren asequibles. Y lo mismo sobre la violencia dentro de las parejas que no tiene por origen la cultura machista.

"Toda la bibliografía que he consultado habla de violencia de pareja íntima y me parece que esa denominación, o simplemente violencia de pareja, engloba más adecuadamente el fenómeno"

Engloba adecuadamente el fenómeno (¿o, ya puestos, tampoco existe tal fenómeno, y se trata de violencia por causas múltiples en un entorno cualquiera, sea o no el de la pareja?), pero no aporta ninguna solución al caso específico de la violencia de los hombres contra las mujeres. La educación y la propaganda contra el machismo sí podría ayudar en esos casos, al menos. Todos los demás casos -los de violencia contra las mujeres que no es violencia machista o los de violencia en general- tendrán que esperar a soluciones de mucha más trascendencia: la pacificación definitiva de la especie humana.

Los problemas se resuelven caso por caso, resulta incongruente que se diga que porque no podemos hacer nada por solucionarnos todos ahora mismo, no debemos solucionar y remediar aquello que ahora mismo sí está a nuestro alcance (campañas de sensibilización contra la violencia machista).

Por lo demás, el texto de Pitiklinov reconoce el hecho fundamental de que la violencia es sobre todo cosa de varones (incluso de machos de otras especies). Hay un hecho cierto que es que la sociedad se ha pacificado gradualmente al extender culturalmente estrategias de control de la violencia masculina.

Hay quien cree que ya no queda nada por hacer en este aspecto, y que solo hay que esperar pacientemente el efecto de la "lluvia fina" de la educación, la mejora tecnológica y el progreso económico. No todo el mundo piensa igual.

Emilio dijo...

Para que haya debate de verdad los contendientes se deben conceder mutuamente la condición de pares, de iguales, con el mismo derecho a sostener sus ideas, y lo que han de prevalecer son las razones, los argumentos, los hechos…

Pero nada de eso parece posible desde el feminismo de género, porque imbuidas como están de poseer toda la verdad, la consideración del contrincante nunca es la de un igual. Esa es la razón por la que un debate como el que abre esta serie de post seguramente sea ignorado por quien debiera atreverse a discutirlo.

No es la primera vez que así, o en términos muy semejantes, se ha formulado lo que ahora sostiene Plitikinov, sin conseguir arrancar de su zona de confort a tantos y tantas que sin embargo pontifican desde otras tribunas menos expuestas y donde el derecho de réplica no existe.

Pitiklinov dijo...

Así es, todo indica que la situación actual no va a cambiar en mucho tiempo, décadas por lo menos

idea21 dijo...

No se ha refutado mi argumento de que, si bien, por supuesto, hemos de aceptar (y creo que todo el mundo lo acepta...) que la cultura machista no es la única responsable de los homicidios de mujeres por sus parejas, eso no quiere decir que, entre estos homicidios, hay muchos que sí tienen por origen (en todo o en parte) el machismo y que es deber de toda la sociedad en su conjunto ayudar a prevenirlos (estos en concreto, y no todos los homicidios de mujeres, por desgracia) mediante campañas de concienciación pública y otras estrategias que -esperemos- sean eficaces.

¿O es que se pretende negar la existencia del machismo y algunas de sus terribles consecuencias (no solo en la violencia de pareja)?

"Para que haya debate de verdad los contendientes se deben conceder mutuamente la condición de pares, de iguales, con el mismo derecho a sostener sus ideas, y lo que han de prevalecer son las razones, los argumentos, los hechos…"

Pues sostener que hombres y mujeres son "pares" "iguales" es un poco ir a la teoría de la "tabula rasa". La agresividad masculina es un problema en sí, que las mujeres sufren, como lo sufren los niños o los hombres menos agresivos y toda la sociedad en su conjunto. Y muchas feministas, por cierto, niegan que existan diferencias innatas entre géneros (porque muchas feministas han adoptado el punto de vista de "lucha de clases" del marxismo, atribuyendo los problemas humanos en general a factores sociales "externos" a la naturaleza humana... el marxismo es bastante masculino, por cierto, ya que niega la importancia de la evolución de las emociones en sociedad como factor cultural).

Emilio dijo...

Idea21 si el método dialogado, si el contraste de opiniones y pareces, si la palabra, no vale, ni es el instrumento idóneo para discutir los temas, qué nos sugieres: qué nos callemos, qué aceptemos lo que se nos impone sin posibilidad de disentir ni poder decir esta boca es mía.

¿Qué acatemos el feminismo de género como una creencia obligatoria? ¿Para cuándo reservas la condición de pares, de iguales?

¿Hasta tal punto participas de esa concepción de bloques, de la que hablaba en mi primer comentario, que ni tan siquiera consideras compartida la palabra y la argumentación? ¿Entre hombres y mujeres no existe una común humanidad? ¿A qué tipo de igualdad puede conducir un pensamiento así?

Y observa que todo esto lo digo sin saber si eres hombre o mujer y por tanto suponiéndote un par, un igual.

idea21 dijo...

No tengo ni idea de a qué se refiere el último comentario de Emilio.

¿No podría ser más claro y referirse al tema de mi crítica al artículo, a saber, si existe o no una cultura machista que, entre otras cosas, da lugar a la violencia machista contra las mujeres, con independencia de que en los "HPI" pueda haber otras causas?

Emilio dijo...

El arte del disimulo no es sencillo y silbar mirando al techo no ayuda.

idea21 dijo...

"El arte del disimulo no es sencillo y silbar mirando al techo no ayuda. "

Sin duda Emilio se está refiriendo a sí mismo, ya que siempre usa frasecitas rebuscadas, eufemismos y de todo menos hablar franca y honradamente.

Emilio dijo...

Resulta interesante seguir la pista del mundo de la posverdad. Si hasta ahora la "verdad sentida" se sostenía contra los datos y los hechos, ahora aparece una nueva variante no sé si más surrealista o más destructiva, los "hechos alternativos". Merece la pena echarle una ojeada a este artículo http://elpais.com/elpais/2017/02/06/opinion/1486395484_942341.html

Anónimo dijo...

Cuando las encuestas sobre violencia dentro de la pareja se hacen preguntando a ambos sexos y no sólo sobre aquella de la que han sido víctímas, sino también sobre aquella de la que se reconocen agresores, entonces el resultado es que, en las parejas heterosexuales, las mujeres son, al menos, igual de agresivas que los varones [pueden verse cientos de estudios que lo corroboran aquí http://www.escorrecto.org/].

Esto creo que nos permite descartar la hipótesis de que sea una mayor agresividad masculina la responsable de que el número de mujeres víctimas mortales sea mayor que el de varones, y me parece que viene a reforzar la hipótesis de que la asimetría en el número de víctimas se debe principalmente a la mayor fuerza física de los varones.

(Athini Glaucopis)

Pitiklinov dijo...

Estoy de acuerdo. Yo me refería a que los hombres son más violentos en general, pero en las relaciones de pareja hay muchos datos de que la agresividad es similar.
Algunos estudios:
Igual de agresivas pero resultan heridas con más frecuencia:
http://www.batteredmen.com/ArcherSexDifferencesMeta-AnalyticReviewf2000.pdf

Más controladoras y agresivas:

http://www.telegraph.co.uk/men/relationships/10927507/Women-are-more-controlling-and-aggressive-than-men-in-relationships.html

“286 estudios de que son igual de agresivas o más:
http://web.csulb.edu/~mfiebert/assault.htm

La mitad de la violencia de pareja es recíproca y en la que no es reciooroca la mujer es la perpetradora en el 70% de los casos:

https://www.researchgate.net/publication/51379171_Differences_in_Frequency_of_Violence_and_Reported_Injury_Between_Relationships_With_Reciprocal_and_Nonreciprocal_Intimate_Partner_Violence

Este artículo de Cathy Young sobre mujeres y violencia es muy recomendable:
http://time.com/2921491/hope-solo-women-violence/

Gracias

Iván dijo...

¿Qué evidencias tenemos de que la violencia se deba a una cultura machista? Aunque sea en parte, aunque sólo sea un factor... ¿Cómo podemos saberlo y cómo podemos medir cuánto influye el machismo?

Y en ese caso...

¿Cómo se explica que en países de cultura muy igualitaria haya más violencia de pareja que en España?

¿Cómo se explica que haya más violencia en parejas homosexuales compuestas de mujeres?

¿Cómo se explica que tras haber endurecido las leyes específicamente contra la "violencia machista" desde hace 13 años y haber hecho una gran labor de concienciación contra el machismo la casuística criminal haya permanecido inalterable?

¿Dónde está la EVIDENCIA del machismo en la violencia?

Usted pone como ejemplo una frase de la violencia cuya causa radica en el machismo. Usted ha dicho:

"De mí no se ríe una mujer"

La ha entrecomillado, como si fuera una cita literal que sirviera de prueba.

¿De dónde procede esa cita?, ¿quién la dijo?

Anónimo dijo...

Yo creo que hablar con idea21 es una pérdida de tiempo porque vive en el mundo de la magia y en este mundo fundamenta sus pensamientos. Las personas que hacen esto creen que el mundo de la magia afecta al mundo de las cosas y que el mundo de las cosas no es capaz de afectar al mundo de la magia. Yo creo que seria mejor tratar de contratar a un brujo, hechicero o chamán para ahuyentarla. :)

Emilio dijo...

Mi esperanza es que a cuenta de tanto hablar de posverdades: feminista, nacionalista y tantas otras que vemos citadas a diario, la verdad vuelva a ser un valor que socialmente merezca la pena.

idea21 dijo...

Las personas deshonestas se distinguen por nunca dar la cara y nunca hablar de las cosas en las que piensan. Y por mentir, claro...

Anónimo dijo...

Quizás un factor que se deba tener en cuenta es que el número de enfermedades mentales severas es notablemente mayor en varones que en mujeres, debido a razones genéticas. Combinando esto con la mayor fuerza física, creo que sería fácil explicar la asimetría estadística entre las víctimas mortales masculinas y femeninas, pese a que datos bastante sólidos señalan que tal asimetría no se da en los malos tratos. Curiosamente, las organizaciones feministas insisten en negar que los problemas mentales puedan tener nada que ver en este asunto, y han logrado incluso imponer a los medios un "código de conducta" que les prohibe informar, al dar noticias en que un varón asesina a su compañera, de cualquier problema psiquiátrico que pueda tener el agresor. Si lo que estas organizaciones realmente quisieran reducir el número de víctimas (y no mantener un estado permanente de alarma social), lo lógico sería que centraran sus esfuerzos en potenciar la atención psiquiátrica preventiva.

(Athini Glaucopis)

Anónimo dijo...

El machismo (llevado a cabo tanto por hombres como por mujeres ) si ha asesinado a una parte importante de las mujeres del mundo . El problema es que no las asesina de adultas, asesina a las niñas.

Hay en el mundo más hombres que mujeres, por lo tanto los hombres no son los principales receptores de violencia, pero tampoco las mujeres. Son las niñas.

Pitiklinov dijo...

Mira otro estudio en Francia que encuentra importantes antecedentes psiquiátricos y judiciales en homicidas de pareja:
http://www.em-consulte.com/article/855573/alertePM

Emilio dijo...

Lo que resulta sorprendente es un protocolo que oculta este dato a la opinión pública.

Pitiklinov dijo...

Emilio, te voy a dar mi opinión con claridad. En primer lugar por mi revisión de la literatura es una realidad que hay diferencias en lo que se encuentra en diferentes muestras de homicidas. Esto se debe, creo yo (y otra gente), a que hay subtipos. Entonces puede ocurrir que en una muestra te entren más sujetos del tipo psicopático que tienen más antecedentes penales y en otra sujetos de otro tipo. También depende de la metodología. Por ejemplo, a la hora de buscar psicopatología hay estudios donde hablan con familiares y otros donde revisan historiales clínicos, etc. En unos se mide la alcoholemia en el momento del crimen de víctimas y victimarios y en otros no, etc. Lo que se encuentra depende también de cómo se busca. Pero haciendo una media de estudios aparece 20-30% de enfermedades mentales graves (psicosis, depresión psicótica…), en más del 50% hay alcoholismo y dependencia de sustancias y en prácticamente la mayoría hay trastornos de personalidad.

Aclarado esto creo que en nuestro medio no interesa buscar estos datos siguiendo la política: “no dejes que la realidad te estropee una buena teoría”. Estos datos así como muchos otros, por ejemplo los de violencia de pareja homosexual o muy especialmente los casos de infanticidio se esconden debajo de la alfombra y creo que estoy describiendo una realidad. Revisa si quieres estos datos de maltrato infantil e infanticidio en USA y verás que la mayoría de ellos los cometen las madres biológicas: https://www.acf.hhs.gov/cb/research-data-technology/statistics-research/child-maltreatment. En España no tenemos datos de esto pero me extrañaría que aquí fuera diferente cuando es general en todo el mundo; tampoco hay datos de que la violencia en parejas homosexuales sigue el mismo patrón que en heterosexuales. Sencillamente, no interesa recogerlos. Sólo se pone el foco en la violencia del hombre contra la mujer y todo lo demás no existe. Creo que la explicación no es sólo ignorancia, creo que hay gente manipulando, engañando, influyendo y ocultando lo que no interesa que aparezca. Lamento sonar conspiranoico pero analizada la situación es muy difícil evitar esta conclusión. Lo que estamos viviendo no es casual.

Parece que ahora se va a hacer un estudio a fondo de los homicidas de pareja en España http://www.abc.es/sociedad/abci-mente-asesino-machista-201702232151_noticia.html Es inconcebible que no se haya hecho hasta ahora de forma sistemática. Veremos a ver qué conclusiones obtienen ls expertos.

Anónimo dijo...

Supongo que te refieres a las miles de niñas abortadas en oriente el año pasado. Bueno, eso se debe principalmente a motivos económicos, yo no lo llamaría machismo aunque tiene relación con la idea de que es deber del hombre mantener a su familia.

Otra cosa, dejemos de usar el termino "machismo", la palabra más apropiada es "sexismo".

Anónimo dijo...

Sobre si existe o no "gente manipulando, engañando, influyendo y ocultando lo que no interesa que aparezca", me permito recordar que ya en el 2006 Arcadi Espada publicó una demostración, tan sencilla como concluyente, de que los datos oficiales (los ofrecidos por el Consejo General del Poder Judicial) sobre asesinatos de cónyuges o hijos cometidos por mujeres eran sólo la mitad de los que se encontraban con una sencilla búsqueda de noticias en Internet (búsqueda, por otra parte, que con toda probabilidad no era exhaustiva): http://blogs.elmundo.es/elmundo/2009/04/16/elmundopordentro/1239871863.html

Athini Glaucopis

antonioesquivias dijo...

Muy interesante el articulo y algo clarificador en un terreno culturamente minado y difícil de recorrer. En el fin de año me ha preguntado porque 2 personas, un hermano de la mujer y el actual novio de otra, que han sido asesinados por violencia "machista" no aparecen como victimas del machismo y solo las mujeres. Me estoy refiriendo a los medios de comunicación generalistas, pero que recogen de un modo caricaturesco lo que la cultura sobre el tema expresa. Habría que ir cambiando estas cosas en la valoración y esos 2 hombres son tan victimas de violencia de género o machista o como diablos debamos llamarla, como cualquier víctima mujer. No entiendo esta diferencia de consideración pública.