Esta entrada es un comentario del libro de Thomas Sowell A Conflict of Visions. Ideological Origins of Political Struggles. Se trata de un libro publicado en 1987 pero que nos habla en realidad de los tiempos que estamos viviendo actualmente. En conjunto, el libro me parece una aportación importante -una historia de las ideas- para comprender nuestras sociedades y el mundo en que vivimos y por eso considero que merece la pena que sea más conocido y con esa intención inicio este recorrido por sus páginas. Es un artículo un poco largo aunque creo que no es pesado o arduo para los que os interese el tema. Voy a citar mucho al propio Sowell porque realmente es imposible explicar las cosas mejor de lo que él lo hace, con una prosa rica y clara.
El libro trata de un conflicto entre dos visiones del mundo que impregna por lo menos los últimos siglos de nuestra historia pero que, probablemente, es atemporal. Así que empezaremos por el principio:
¿Qué es una visión?
Sowell abre el libro con esta aguda observación:
"Una de las cosas curiosas de las opiniones políticas es que a menudo las mismas personas se alinean en lados opuestos de diferentes cuestiones. Los temas como tales pueden no tener ninguna conexión intrínseca entre sí. Pueden ir desde el gasto militar a las leyes sobre drogas, pasando por la política monetaria o la educación. Sin embargo, una y otra vez se pueden encontrar las mismas caras familiares mirándose desde lados opuestos de la valla política. Ocurre con demasiada frecuencia para ser una coincidencia y está demasiado descontrolado para ser un complot. Una mirada más atenta a los argumentos de ambos bandos muestra a menudo que razonan a partir de premisas fundamentalmente diferentes. Estas premisas diferentes -a menudo implícitas- son las que dan coherencia a la oposición repetida de individuos y grupos en numerosas cuestiones no relacionadas. Tienen visiones diferentes de cómo funciona el mundo”.
Así es. Cuando conocemos la opinión de una persona en un tema es bastante probable deducir su postura en otra serie de temas que aparentemente no tienen relación entre sí. Dice Sowell que esto es porque existe una visión del mundo subyacente por debajo y que las visiones del mundo son como mapas que nos guían por una selva de complejidades. Dice Sowell:
"Una visión se ha descrito como un "acto cognitivo preanalítico ". Es lo que percibimos o sentimos antes de haber construido ningún razonamiento sistemático que pueda llamarse teoría, y mucho menos de haber deducido ninguna consecuencia específica como hipótesis para contrastarla con las pruebas. Una visión es nuestra sensación de cómo funciona el mundo”.
Y también:
"Las visiones son los cimientos sobre los que se construyen las teorías”.
"Una visión, tal como se emplea aquí el término, no es un sueño, una esperanza, una profecía o un imperativo moral, aunque cualquiera de estas cosas pueda derivar en última instancia de alguna visión concreta. Aquí una visión es un sentido de causalidad. Se parece más a una corazonada o a un "presentimiento" que a un ejercicio de lógica o de verificación de hechos. Estas cosas vienen después, y se alimentan de la materia prima proporcionada por la visión”.
Así que las visiones serían como un presentimiento más bien intuitivo pero son tremendamente importantes porque tienen consecuencias. Las visiones sociales marcan la agenda del pensamiento y de la acción. Una determinada visión del mundo tiene consecuencias que afectan a toda la sociedad a veces durante años o incluso durante generaciones o siglos.
Las Dos Visiones del Mundo
Las dos visiones de las que Sowell trata en el libro son la Visión Limitada o Restringida (Constrained) y la Visión no Limitada o No Restringida (Unconstrained). Es importante decir desde un principio que esta dicotomía tiene mucho de arbitrario y de abstracción. En realidad se trataría más de un espectro o de una continuidad entre una versión más limitada de la naturaleza humana y otra más ilimitada. Muchas personas pueden estar en puntos diferentes de este espectro e incuso aceptar elementos de una visión en unos temas y de la otra en otros, o incluso una combinación de ambas. Así que seguiremos adelante sin olvidar que esta dicotomía es una simplificación de una realidad que suele ser siempre más compleja.
Estas dos visiones son en esencia dos visiones o dos conceptos diferentes de la naturaleza humana y a partir de esta visión de la naturaleza humana se deduciría todo lo demás, es decir, las diferentes visiones de todos los temas (guerra, pobreza, delincuencia, etc.) de los que hablaremos luego.
La Visión Limitada acepta que el ser humano tiene una serie de limitaciones que son un hecho de la naturaleza y de la vida. Algo que no se puede cambiar. Todos los beneficios que deseamos conseguir tiene que contar y transcurrir dentro de estas limitaciones. Como decía Burke: "No podemos cambiar la Naturaleza de las cosas y de los hombres, pero debemos actuar sobre ellos lo mejor que podamos”. El sello distintivo de la Visión Limitada es que no hay soluciones sino compromisos.
La visión Limitada es una visión trágica de la condición humana que ve lo mejor como enemigo de lo bueno. En este visión los ideales se contrapesan con el coste de conseguirlos. Algunos nombres asociados a esta visión del mundo serían Adam Smith, Malthus, Hobbes, Burke, Milton Friedman o Friedrich Hayek
La visión Ilimitada, por contra, no acepta que existan esas limitaciones y, de hecho, no acepta una naturaleza humana. Es el caso de William Godwin "La suya era la visión ilimitada de la naturaleza humana, en la que el hombre era capaz de sentir directamente las necesidades ajenas como más importantes que las propias y, por tanto, de actuar sistemáticamente con imparcialidad, incluso cuando estaban en juego sus propios intereses o los de su familia.”
"En la visión ilimitada está implícita la noción de que el potencial es muy diferente de lo real, y que existen medios para mejorar la naturaleza humana hacia su potencial, o que tales medios pueden evolucionar o descubrirse, de modo que el hombre haga lo correcto por la razón correcta, en lugar de por recompensas psíquicas o económicas ulteriores.”
"La noción de que "el ser humano es un material altamente plástico sigue siendo central entre muchos pensadores contemporáneos que comparten la visión ilimitada. El concepto de "solución" sigue siendo fundamental en esta visión. Una solución se alcanza cuando ya no es necesario hacer concesiones, incluso si el desarrollo de esa solución conllevó costes ya pasados”.
Así que la Visión Ilimitada sería la de que somos tablas rasas y que todo es posible. Cuando Rousseau dice: “el hombre nace libre pero en todas partes está encadenado” está expresando el alma de la Visión Ilimitada. Figuras asociadas a esta visión del mundo serían William Godwin, autor de Enquiry Concerning Political Justice, Rousseau, Voltaire, Condorcet, Thomas Paine, Holbach, George Bernard Show, etc.
Aún a costa de resultar repetitivo, voy a copiar un par de párrafos donde Sowell destaca que estaba hablando de dos visiones diferentes de la naturaleza humana y que éste es el meollo del asunto:
"Las visiones se basan, en última instancia, en un cierto sentido de la naturaleza del hombre, no sólo de sus prácticas actuales, sino de su potencial último y de sus limitaciones últimas. Quienes consideran que las potencialidades de la naturaleza humana se extienden mucho más allá de lo que se manifiesta en la actualidad tienen una visión social muy diferente de quienes ven a los seres humanos como criaturas trágicamente limitadas cuyos impulsos egoístas y peligrosos sólo pueden contenerse mediante artificios sociales que a su vez producen infelices efectos secundarios. William Godwin y Adam Smith son dos de los ejemplos más claros y coherentes de estas visiones sociales respectivas: la ilimitada y la restringida. Sin embargo, no son ni los primeros ni los últimos en estas dos largas tradiciones de pensamiento social.”
"A pesar de las precauciones necesarias, sigue siendo un fenómeno importante y notable que la forma en que se concibe la naturaleza humana en un principio está altamente correlacionada con toda la concepción del conocimiento, la moralidad, el poder, el tiempo, la racionalidad, la guerra, la libertad y el derecho que define una visión social. Estas correlaciones se explorarán en los capítulos que siguen”.
Veamos a partir de ahora las diferencias entre las dos visiones en una serie de campos de la activad humana. Es imposible resumir todos los que abarca el libro así que entresacaré algunos de ellos.
Conocimiento y Razón
La Visión Limitada y la Ilimitada tienen definiciones diferentes de lo que es el conocimiento y de la razón. "El conocimiento, tal como se concibe en la visión limitada, se transmite predominantemente a través de la experiencia social en formas en gran medida inarticuladas, desde los precios que indican costes, escasez y preferencias, hasta las tradiciones que evolucionan a partir de las experiencias cotidianas de millones de personas en cada generación, separando en una competición darwiniana lo que funciona de lo que no funciona. Friedrich A. Hayek expresó este punto de vista cuando dijo:”
"El crecimiento del conocimiento y el crecimiento de la civilización son lo mismo sólo si interpretamos que el conocimiento incluye todas las adaptaciones humanas al entorno en las que se ha incorporado la experiencia pasada. No todo el conocimiento en este sentido forma parte de nuestro intelecto, ni nuestro intelecto es la totalidad de nuestro conocimiento. Nuestros hábitos y habilidades, nuestras actitudes emocionales, nuestras herramientas y nuestras instituciones son, en este sentido, adaptaciones a la experiencia pasada que han crecido mediante la eliminación selectiva de conductas menos adecuadas. Son una base tan indispensable para el éxito de la acción como lo es nuestro conocimiento consciente”.
Podríamos decir que se trata de una sabiduría colectiva procedentes del pasado a lo largo de generaciones. La competición entre instituciones e incluso sociedades enteras conduce al descubrimiento de cosas que funcionan y a unas características culturales que sobrepasan el conocimiento de los individuos concretos. Se trata de una experiencia social global.
En la Visión Ilimitada esta experiencia global no se valora. Ni lo antiguo ni las tradiciones ni la sabiduría colectiva se respetan. La Visión Ilimitada favorece a la “mente cultivada” y el conocimiento se concentra más bien en unos pocos, que serían los guías e instructores del resto. La sabiduría procede del uso de la razón y de la reflexión. Algunos de los autores de esta visión reservan un lugar destacado para los sabios, los filósofos, los intelectos superiores. Esto marca una diferencia en cómo son contemplados los intelectuales por cada visión. Para la visión Ilimitada son el faro que guía mientras que para la Visión Limitada son un peligro. También hay una diferencia en la valoración de los jóvenes y los mayores. La Visión Limitada valora la experiencia y sabiduría de los mayores mientras que la Visión Ilimitada valora a los jóvenes. Los jóvenes son el material bruto en los que se puede escribir porque no están modelados por las instituciones y tradiciones que son el prob lema para esta visión.
En relación a este tema hay también una gran diferencia en la importancia que ambas visiones dan a la sinceridad frente a la fidelidad. Para la Visión Ilimitada la sinceridad es un tema recurrente ya desde Godwin. Sin embargo para la Visión Limitada lo esencial es la fidelidad al deber y a los roles de cada uno. A nivel académico la Visión Limitada defiende que el académico promueva el proceso intelectual de sus estudiantes y lectores y no el hecho de conducirles a las conclusiones específicas que que el erudito cree sinceramente que son las mejores para la sociedad. Dice Sowell a modo de resumen de este apartado:
"La distribución del conocimiento en la sociedad varía enormemente según la definición de conocimiento. Cuando el conocimiento se define, en la visión restringida, para incluir vastas cantidades de información y conclusiones no articuladas pero de vital importancia, resumidas en hábitos, aversiones y atracciones, así como en palabras y números, entonces se extiende mucho más ampliamente a través de una sociedad que cuando su definición, como en la visión no restringida, se restringe a los hechos y relaciones más sofisticadamente articulados. La visión restringida, que ve severos límites en la racionalidad consciente del hombre, depende en gran medida de procesos sistémicos evolucionados para transmitir y coordinar la amplia gama de conocimientos necesarios para la supervivencia y el progreso humanos. La visión no restringida, que ve mayores perspectivas para el dominio humano del conocimiento, ve en aquellos con habilidades intelectuales especiales tanto la prueba de su suposición como los vehículos del conocimiento y la razón para promover la mejora social.”
La Igualdad
La igualdad es vista de forma diferente por las dos visiones. Para la visión restringida la igualdad es un proceso y se refiere a igualdad de derechos y oportunidades y no a igualdad de resultados, que es lo que entiende la visión no restringida. Los teóricos de la visión restringida han entendido siempre que mientras haya libertad habrá desigualdad y que las dos cosas no son posibles. Si las personas fueran iguales en sus capacidades y características entonces un proceso de igualdad produciría iguales resultados pero ambas visiones saben que esto no es así. Para conseguir la igualdad tiene que haber un poder que nivele la situación y la experiencia dice que el poder surgido en teoría para una cosa suele descarrilar. Dice Milton Friedman:
"Una sociedad que antepone la igualdad -en el sentido de igualdad de resultados- a la libertad no tendrá ni igualdad ni libertad. El uso de la fuerza para lograr la igualdad destruirá la libertad, y la fuerza, introducida con buenos propósitos, acabará en manos de personas que la utilizan para promover sus propios intereses.”
Pero para los que tienen una visión no restringida aplicar los mismos criterios a aquellos que parten de una diferente riqueza, educación u oportunidades es negar el significado de igualdad como ellos lo conciben.
A ninguna de las dos visiones les gusta la desigualdad pero ambas visiones difieren en cuanto a la causa de la desigualdad. La visión no restringida considera que si unos tienen mucho es porque otros tienen poco, que los ricos les roban a los pobres. Los partidarios de la visión restringida defienden el libre mercado y dicen que donde éste ha funcionado ha aumentado la riqueza para todos. Dice Friedman:
"Allí donde se ha permitido operar al libre mercado, allí donde ha existido algo parecido a la igualdad de oportunidades, el hombre corriente ha podido alcanzar niveles de vida jamás soñados”.
Así que el concepto de igualdad tiene implicaciones opuestas en las dos visiones. La causa se concibe de forma diferentes así como las medidas a tomar. La visión restringida está en contra de medidas como la discriminación positiva mientras que la visión no restringida está a favor. Actualmente en el mundo anglosajón con la nueva visión de la justicia social crítica se ha renombrado el concepto de igualdad y se diferencia entre equality (igualdad) por un lado, y equity (equidad) por el otro. Equality se refiere a igualdad de oportunidades y equity a igualdad de resultados. Igualdad significa que cada individuo o grupo de personas recibe los mismos recursos u oportunidades. La equidad reconoce que cada persona tiene circunstancias diferentes, y asigna los recursos y oportunidades exactos necesarios para alcanzar un resultado igual.
El Poder
De nuevo, el poder es definido significando drásticamente cosas diferentes en las dos visiones. Señala Sowell:
"El papel del poder en la toma de decisiones sociales ha tendido a ser mucho mayor en la tradición de la visión no restringida que entre los de la visión restringida. Es decir, mucho más de lo que ocurre en la sociedad se explica por el ejercicio deliberado del poder -ya sea político, militar o económico- cuando el mundo se concibe en los términos de la visión no restringida. Como resultado, las circunstancias sociales infelices se condenan más fácilmente desde el punto de vista moral -por ser el resultado del ejercicio del poder por parte de alguien- y se consideran más fácilmente como cosas que pueden cambiarse fundamentalmente mediante el ejercicio del poder hacia objetivos diferentes. La visión restringida, en la que los procesos sistémicos producen muchos resultados no planificados ni controlados por nadie, otorga al poder un papel explicativo mucho menor, ofreciendo así menos oportunidades para los juicios morales y menos perspectivas de que las reformas radicales tengan éxito en la consecución de sus objetivos.”
Si hablamos del uso de la fuerza y de la violencia, las dos visiones prefieren el uso de la razón al de la fuerza pero también de forma opuesta en sus planteamientos. La visión ilimitada trata de entender las razones del mal, de la delincuencia o de la guerra, mientras que la visión limitada las da como inherentes a la naturaleza humana. En el caso de la guerra, por ejemplo, la versión restringida la entiende como originada en la naturaleza humana y como frenada o contenida por las instituciones. Para los partidarios de la versión no restringida la guerra no forma parte de la naturaleza humana y está causada por las instituciones. Para la visión restringida la guerra es algo que no requiere explicación y las naciones harán la guerra siempre que tengan la perspectiva de que van a obtener unos objetivos que les interesan. Lo que requiere una explicación es la paz.
Con la delincuencia ocurre lo mismo. Para la visión restringida no hay que buscar causas especiales de forma parecida a como acabamos de ver para la guerra. Las personas cometen delitos porque son personas, porque ponen sus intereses por encima de los intereses, sentimientos y vidas de los demás. Para la visión restringida la gente comete delitos por razones especiales, sean psiquiátricas o sociales. Decía Godwin: “Es imposible que un hombre perpetre un crimen en el momento en que lo ve en toda su enormidad”. Para ellos las soluciones al delito son económicas, salud, empleo, educación, acabar con la pobreza. En definitiva, acabar con las condiciones que llevan al delito. La visión sin restricciones considera que la naturaleza humana es en sí misma reacia al crimen, y que la sociedad socava esta aversión natural a través de sus propias injusticias, insensibilidades y brutalidad.
Desde esta perspectiva, los delincuentes no son las causas individuales del delito sino los síntomas y transmisores de una enfermedad social más profunda. En esta visión el criminal es visto como una víctima de las circunstancias que provocaron el delito. Por tanto, la visión del castigo es también diferente. La visión no restringida no es partidaria del castigo sino de la rehabilitación. Para ellos se trata de volver a la persona a una condición natural de decencia. En la versión restringida la decencia es artificial más que natural y si no se crea en los años de la infancia no se va a crear luego:
"En la visión restringida, cada nueva generación que nace es, en efecto, una invasión de la civilización por pequeños bárbaros, que deben ser civilizados antes de que sea demasiado tarde. Sus posibilidades de crecer como personas decentes y productivas dependen de todo el conjunto de prácticas, en gran medida no articuladas, que engendran valores morales, autodisciplina y consideración hacia los demás. Aquellos individuos en los que este proceso no "cuaja" -ya sea porque su aplicación fue insuficiente en cantidad o calidad o porque el individuo era especialmente resistente- son las fuentes del comportamiento antisocial, del que la delincuencia es sólo una forma.”
Sowell resume los temas tratados en este apartado de la siguiente manera:
"El papel de las distintas formas de poder es visto de forma muy diferente por los que tienen una visión restringida y los que tienen una visión no restringida. La acumulación de poder militar por parte de una nación pacífica es peligrosamente contraproducente, según la visión no restringida, y absolutamente esencial para preservar la paz, según la visión restringida. Estas visiones opuestas son tan comunes hoy en día como lo eran en el siglo XVIII, y están tan correlacionadas con las respectivas posturas de sus defensores en cuestiones sociales nacionales no relacionadas con las diferencias de renta y riqueza o el crimen y el castigo. Incluso cuestiones más recientes, como el aborto o el desarrollo del Tercer Mundo, dividen a los polemistas en líneas que reflejan diferentes supuestos subyacentes que se remontan a siglos atrás.”
La Justicia
Resumir el capítulo dedicado a las concepciones de la justicia que tienen las dos visiones es muy complicado, así que voy a dejar muchas cosas necesariamente fuera. De forma similar a lo que nos ocurría con el concepto de igualdad, la justicia para la visión restringida (Adam Smith p.ej.) es un proceso mientras que para la visión no restringida (John Rawls, p.ej.) es un resultado. Para Rawls no puede haber compromisos con la justicia ya que la justicia está por encima de otras consideraciones mientras que para Smith la justicia está al servicio de mantener el orden en la sociedad:
"La naturaleza instrumental de la justicia, y su consiguiente subordinación a veces a otros imperativos sociales, es un tema recurrente en la visión restringida, y es un anatema para la visión no restringida. Implícita en esta subordinación de la justicia al orden en la visión restringida está la conclusión de que el hombre sufrirá más por la ruptura del orden -incluso de un orden injusto- que por algunas injusticias.”
En el tema de los derechos individuales se repite la misma división. Las dos visiones creen en los derechos pero los derechos tal y como se conciben en la visión no restringida son prácticamente la negación de los derechos tal y como se conciben en la visión restringida. Los teóricos sociales de ambas tradiciones reconocen que los derechos no son absolutos, y hay variaciones dentro de ambas visiones en cuanto al peso que se da a un derecho sobre otro cuando entran en conflicto, así como diferencias en el alcance concedido a un derecho concreto. Pero la diferencia fundamental entre las dos visiones radica en lo que significa el propio concepto de derechos.
La "visión restringida" piensa en los límites legales dentro de los cuales los individuos y grupos privados pueden tomar sus propias decisiones, sin ser cuestionados por las autoridades políticas o legales sobre si esas decisiones son sabias o tontas, nobles o mezquinas. Desde el punto de vista de la visión restringida, el alcance de esos límites de inmunidad frente a la autoridad pública es el alcance de los derechos de las personas. Se trata de una concepción procesual de los derechos: la capacidad legal de las personas para llevar a cabo determinados procesos sin tener en cuenta la conveniencia de los resultados particulares, según los juzguen los demás.
En cuanto a la Justicia Social, que es un tema central para la visión no restringida, nos vuelve a ocurrir lo mismo. Los esfuerzos para ayudar a los menos afortunados han sido parte de las dos visiones y figuras de ambas tradiciones han combatido contra la esclavitud. En el sigo XX , programas de transferencias de ingresos a los pobres han sido apoyados tanto por Milton Friedman como por G.B Shaw. Lo que diferencia a ambas visiones no es, por tanto, la preocupación por los pobres sino que la visión no restringida ve las transferencias de beneficios materiales a los menos afortunados no como un asunto de humanidad sino de justicia. Una noción central de la justicia social es que los individuos tienen derecho a una parte de la riqueza producida por la sociedad simplemente por ser miembros de esa sociedad independientemente de su contribución a la producción de esa riqueza. Otra vez, la visión restringida ve la justicia social como un proceso y la no restringida como un resultado. Hayek dice que si nos cargamos el proceso (la libertad) para llegar a unos resultados predeterminados podemos destruir la civilización y que el concepto de justicia social ha sido el caballo de Troya por medio del cual ha entrado el totalitarismo en la Alemania nazi, por ejemplo.
El mayor peligro del concepto de justicia social, según Hayek, es que socava y, en última instancia, destruye el concepto de Estado de Derecho, para sustituir la justicia meramente "formal", como proceso regido por normas, por la justicia "real" o "social", como conjunto de resultados que han de producirse ampliando el poder del gobierno para adoptar determinaciones discrecionales en ámbitos antes exentos de su poder. Y es que aquí tenemos una diferencia importante entre ambas: la visión no restringida tiende a enfatizar la idea de que el Estado debe desempeñar un papel activo para garantizar la igualdad material y reducir las disparidades económicas y sociales. Se preocupa por la equidad y la distribución de los recursos y sostiene que la responsabilidad colectiva y las políticas de redistribución son necesarias para lograr una sociedad justa.
A modo de resumen de cada visión. Visión no restringida:
"En la visión no restringida, en la que el hombre es capaz de prever y controlar las consecuencias sociales de sus decisiones, tanto el individuo como la sociedad son causal y moralmente responsables de haber tomado decisiones cuyos resultados sociales son los que son. La naturaleza de los resultados socialmente justos es, por tanto, una preocupación central de esta visión, que ha dado lugar a una serie de tratados sobre los principios de la justicia social, desde la Enquiry Concerning Political Justice de William Godwin en el siglo XVIII hasta la Teoría de la Justicia de John Rawls en el XX. Esta visión exige para los menos afortunados no sólo caridad, sino justicia. Exige de sus leyes no meras normas de procedimiento, sino resultados justos, cediendo las primeras a los segundos en caso de conflicto”.
Visión restringida:
"La visión restringida considera que el ser humano es incapaz de hacer gran parte de lo que la visión no restringida considera un imperativo moral. Debido a la premisa crucial de que el hombre no puede controlar eficazmente las ramificaciones y reverberaciones sociales de sus elecciones individuales -ya sea que actúe para sí mismo o en nombre de la sociedad- la visión restringida trata como discutibles vastos rangos de principios morales englobados bajo el título de justicia social. No hay "elecciones constitucionales" que hacer, si el hombre no puede elegir los resultados sociales de todos modos. Incluso cuando la decisión del individuo tiene un impacto social importante, rara vez será el resultado que pretendía, dada la suposición de la visión restringida de que determinar deliberadamente los resultados sociales de forma racionalista está más allá de las capacidades del hombre. Una de las principales preocupaciones de los partidarios de la visión restringida es precisamente que se produzcan importantes repercusiones sociales de un tipo completamente distinto a las intenciones, incluida la destrucción del Estado de Derecho en la búsqueda de una ilusoria justicia social.”
Visiones, Valores y Paradigmas
Hemos llegado por fin al último capítulo del libro. Aquí Sowell se hace preguntas muy importantes como si es posible que la ciencia resuelva este conflicto de visiones realizando experimentos y buscando datos para decirnos qué visión tiene razón. También se pregunta si las diferentes visones del mundo reflejan diferencias morales, es decir, diferencias en valores. Vamos por partes. Primero Sowell repite y precisa algunas cosas:
“Una visión no es un "paradigma" en el sentido de Thomas Kuhn de un modelo teórico de causalidad. Una visión es un sentido casi instintivo de lo que son las cosas y de cómo funcionan. El "paradigma" de Kuhn es una entidad mucho más desarrollada intelectualmente, que incluye "ley, teoría, aplicación e instrumentación científicas juntas". Las visiones pueden conducir a paradigmas, ya sea en ciencia o en política, economía, derecho u otros campos, pero las visiones y los paradigmas son etapas diferentes en el proceso intelectual. Tanto en la ciencia como en el pensamiento social, las visiones o inspiraciones son lo primero, y posteriormente se sistematizan en paradigmas, que abarcan teorías específicas, y sus hipótesis, estrechamente enfocadas, que pueden contrastarse con pruebas”.
Vamos con la posibilidad de que la ciencia resuelva la cuestión y nos diga en qué cosas tiene razón una visión y en qué cosas tiene razón la otra:
" Las visiones son sólo la materia prima a partir de la cual se construyen teorías y se deducen hipótesis concretas. En principio, las conclusiones opuestas a las que se llega pueden contrastarse con las pruebas y resolverse el conflicto de visiones. Hay una serie de razones por las que esto no ocurre a una escala tal que produzca una victoria decisiva de una visión social sobre las demás, aunque los individuos pueden encontrar pruebas particulares suficientes para cambiar su forma de pensar.”
Estas razones son diversas. Por un lado, a nivel social, la cantidad de factores que intervienen hace que sea difícil plantear experimentos que puedan llevarse a la práctica. Es difícil formular hipótesis concretas que se puedan testar. También hay diferencias a la hora de interpretar la evidencia que se va produciendo. Existen sesgos como el sesgo de confirmación y el sesgo de mi lado, existen los instintos coalicionales, la necesidad de poner nuestro grupo por encima de la verdad, etc.
Pero las evidencias y las pruebas no son inútiles. La realidad es que las personas cambian de visión. A veces de una forma brusca como San Pablo en el camino a Damasco y otras veces de forma más gradual, como cuando los intelectuales de izquierdas acabaron por aceptar la evidencia de décadas de que Stalin había cometido asesinatos en masa, el Gulag y todo lo demás. Esto nos plantearía también la pregunta de que si números importantes de personas cambian de visión gradual o bruscamente cómo es posible que persistan las visiones a lo largo de los siglos.
También ocurre que ninguna de las dos visiones da cuenta de los hechos de forma completa y perfecta. Así que ambas visiones tiene que omitir cosas para que todo encaje con su visión. Merece la pena señalar de nuevo que la visión no restringida no niega las limitaciones de la naturaleza humana por completo. La diferencia entre las dos visiones es que la visión no restringida otorga un escaso papel a esas limitaciones, las considera algo periférico mientras que la visión restringida las considera decisivas. También ocurre que la complejidad de las teorías sociales hace que sea difícil defenderlas en sus formas puras. Ninguna de las visiones puede mantener la pretensión de que tienen la verdad incontrovertible y ambas han realizado cesiones a lo largo de la historia
Es interesante otra reflexión de Sowell a este respecto. Podríamos plantearnos la máxima aristotélica de que la verdad está en el medio, en un punto intermedio entre los dos extremos. Sowell dice claramente:
“Puede ser. O puede que no. En algunas cuestiones muy concretas, puede estar totalmente de un lado y, en otras, del otro. En otras cuestiones, puede estar en medio. La cuestión aquí es simplemente que no hay forma de decirlo a priori, o de evitar la difícil tarea de formular hipótesis y contrastarlas con las pruebas.”
Con respecto a la importante cuestión de los valores y la moral, Sowell insiste en que las visiones del mundo van sobre todo de causalidad, no de moralidad. Lo primero es la diferente visión de la causalidad y luego puede venir el choque de valores. Sowell plantea que pensadores con idénticos valores y preferencias sociales pueden llegar a conclusiones opuestas sobre la realidad, a visiones totalmente diferentes. Gemelos idénticos educados en los mismos valores pueden llegar a conclusiones distintas sobre la causalidad en las cuestiones sociales. Nos dice:
"Personas con los mismos valores morales llegan fácilmente a conclusiones políticas diferentes. Los creyentes religiosos convencidos pueden dividirse en bandos opuestos en cuestiones sociales y políticas si ven la causalidad mundana o divina en términos diferentes. Lo mismo ocurre con los materialistas filosóficos, como Hobbes y Holbach, o los creyentes en otros credos. Cuando un credo particular implica un conjunto particular de conclusiones sociales, económicas y políticas -como en el marxismo, por ejemplo- es porque ese credo contiene una visión particular de la causalidad, no simplemente una premisa moral particular.”
Como hemos dicho un poco más arriba, se producen cambios de visión en las personas. Por ejemplo, ha habido un gran número de intelectuales que abrazaron y luego abandonaron el marxismo (Sowell es uno de ellos ya que fue marxista en su juventud y después un reconocido conservador). ¿Cómo entendemos mejor estos cambios? ¿Como un cambio en valores o un cambio de visión? Sowell se inclina porque el cambio es de visiones y no de valores:
"Si las conversiones hacia y desde el marxismo se basaran en diferentes valoraciones morales dadas a las mismas percepciones fácticas de las consecuencias del capitalismo y el comunismo, sería difícil explicar por qué se produjeron tantas conversiones en una dirección durante la Gran Depresión de los años 30 y en la dirección opuesta tras el pacto nazi-soviético de 1939 o los levantamientos húngaros de 1956. La reordenación de los valores morales fundamentales de forma tan repentina y simultánea entre un gran número de personas en todo el mundo occidental difícilmente parece creíble.
Tales conversiones se reconcilian mucho más fácilmente con cambios en las visiones que en los valores. Lo que aportaron estos casos en los países capitalistas y comunistas fue información nueva, masiva e intrusivamente insistente sobre los hechos de cada sistema social, no necesariamente pruebas concluyentes, pero ciertamente hechos dolorosos suficientes para hacer que muchos reconsideraran su postura. El fuerte impacto de una información nueva y sorprendente puede sacudir o hacer añicos la visión de un individuo, pero no realinea por sí mismo los valores morales.”
Los valores son terriblemente importantes, ninguna duda al respecto. Pero la cuestión es si preceden o siguen a las visiones. Sowell defiende que los valores se derivan de las visiones. También nos podemos plantear si las visiones responden a intereses. Para Sowell los tiros no van por ahí. No hay duda de que las visiones son útiles para quienes tienen un interés especial que promover porque les ayuda a reclutar aliados políticos que no comparten ese interés especial, pero que pueden ser conquistados por los principios o la retórica generados por una visión social. Pero el mismo hecho de que recurran a las visiones como medio de reclutar aliados políticos es una prueba del limitado atractivo de los intereses especiales, como tales, y del poder independiente de las visiones.
Genes y Visiones
Lo que voy a comentar en este apartado es totalmente de mi cosecha. Sowell no menciona nada de esto en su libro pero yo no he podido evitar pensar -a medida que leía- en la existencia de un componente genético en la predisposición a tener una visión u otra del mundo, o más exactamente a encontrarse en un determinado lugar del espectro entre los extremos de estas dos visiones. Y esto es así por dos razones.
Por un lado, sabemos por la primera ley de la genética que todos los rasgos psicológicos humanos son heredables. Sabemos que los rasgos de personalidad como los Cinco Grandes (como la Extroversión-Introversión o la Apertura a la experiencia) tienen una heredabilidad aproximada de un 40-60%. Es lógico plantear la hipótesis de que la predisposición a ver el mundo y la causalidad de una manera u otra también lo sea.
Pero por otro lado tenemos pruebas de que las creencias políticas son heredables. No podemos reducir del todo las dos visiones del mundo a las visiones de la izquierda y la derecha pero existe un claro solapamiento. En este artículo de Nature tenéis una buena revisión de la historia de estos estudios. Wikipedia tiene también una entrada dedicada a la llamada Genopolítica que revisa el tema. Estudios de gemelos apoyan el papel de los genes en la ideología política y hablan de una heredabilidad del 40%, y siguen apareciendo investigaciones que plantean que la tríada de valores tradicionales - autoritarismo, religiosidad y conservadurismo- está sustancialmente influida por factores genéticos. Estos tres valores reflejan una tendencia única subyacente, que han llamado tradicionalismo y son más compartidos por gemelos monocigóticos que dicigóticos. Todo ello creo que apoya la posibilidad de plantearnos un factor genético también en las visiones restringida y no restringida.
Conclusiones y Futuro
Houston tenemos un problema…y muy gordo. Resulta que cuando miramos al mundo unas personas (¿la mitad aproximadamente?) lo ven de una manera y la otra mitad justo de la forma opuesta. Es como el famoso vestido que unos lo ven blanco y dorado y otros negro y azul. El mundo se divide entre los que ven el mundo de forma restringida y no restringida de la misma manera que se divide entre los que ven el vestido de una manera o de la otra. El problema es que las consecuencias de ver un vestido o el mundo de forma totalmente diferente no tienen nada que ver:
"Cualquiera que sea la visión de uno, las otras visiones se malinterpretan fácilmente, no sólo debido a las caricaturas producidas por las polémicas, sino también porque las propias palabras utilizadas ("igualdad", "libertad", "justicia", "poder") significan cosas totalmente diferentes en el contexto de diferentes presupuestos. No se trata simplemente de malentendidos, sino de la lógica inherente a cada visión, lo que conduce a estas diferencias semánticas, así como a conclusiones sustancialmente diferentes en un amplio espectro de cuestiones. Las visiones están intrínsecamente en conflicto, al margen de los malentendidos, la hostilidad o la intransigencia que se generan en el curso de las polémicas.”
"Tanto las visiones restringidas como las no restringidas se ocupan en última instancia de los resultados sociales. La visión sin restricciones busca directamente alcanzar esos resultados socialmente, es decir, a través de decisiones colectivas que prescriban los resultados deseados. La visión restringida considera que está más allá de la capacidad de cualquier conjunto manejable de responsables de la toma de decisiones reunir el conocimiento necesario, y peligroso concentrar el poder suficiente, para llevar a cabo sus decisiones, incluso si fuera posible”.
La pregunta del millón entonces es cómo podemos convivir y respetarnos personas que tenemos diferentes visiones del mundo. Porque el potencial para el conflicto es enorme. ¿Cómo podemos entendernos si los conceptos básicos que manejamos se definen de forma totalmente diferente? ¿Cómo podemos convivir? ¿Como manejamos una sociedad donde cada visión ve lo opuesto de la otra?
Creo que la aportación de Sowell es enorme: nos dice que existen unas visiones del mundo (o más exactamente un espectro, ya hemos dicho que la dicotomía es un tanto artificial) que son como instintivas, que no responde a malos intereses de nadie, que no se deben a que unos sean más listos que otros, que no se deben a que unos sean mejores que otros -o moralmente más buenos que otros- sino que se deben a que diferentes personas vemos la causalidad de los hechos sociales de formas diferentes. Y eso ya es muy importante porque sitúa el problema en unas determinadas coordenadas que no son las coordenadas en las que se suele situar: el que no piensa como yo es idiota o malo, por ejemplo.
Creo, al igual que Sowell, que la clave está en nuestra visión de la naturaleza humana, en apreciar las limitaciones que esta naturaleza tiene y en el papel que juegan. Creo también que la ciencia nos puede ayudar. La ciencia nos puede decir cómo es esta naturaleza humana y creo que debería ser un campo prioritario de estudio para ella. Pero ojo, no estoy diciendo que nos pueda decir cómo debemos actuar o cuáles deben ser nuestros valores. Estoy afirmando que nos puede decir desde dónde partimos. Por ejemplo, no es lo mismo partir de que no existe el instinto maternal y que es un invento de los hombres -como se ha afirmado recientemente- que partir de que sí existe ese instinto maternal y que existe el apego, etc. Y creo que la ciencia ya nos ha dicho que no somos tablas rasas en muchas cosas aunque no queremos escuchar.
Esto no impide que luego decidamos que queremos cambiar la naturaleza humana. Creo que el futuro va precisamente en esa dirección y que la visión de aceptar la naturaleza humana va a tener que batirse en retirada. El futuro me parece que va hacia el trans-humanismo o post-humanismo…hacia criaturas cyborg que por medio de la tecnología superen la limitaciones de nuestra biología. La propia muerte está en la diana y no aceptamos que sea algo que debamos aceptar y ya hay gente trabajando en eliminarla.
En definitiva, A Conflict of Visions es un libro importante, uno de esos libros que, aunque no tenga las respuestas, nos ayuda a entender mejor el mundo.