El problema del libre albedrío es probablemente el más irresoluble de la filosofía y ya hemos hablado aquí de él. Mi postura es que lo que somos es fruto de genes, ambiente y azar y que no tenemos ni voz ni voto en nada de todo ello. Lo que hacemos es consecuencia de lo que somos y, por lo tanto, si no hemos elegido lo que somos no hay mucho lugar para decir que hacemos libremente lo que queremos. Pero, como se suele decir, el jurado sigue reunido y no hay todavía sentencia final sobre esta cuestión. Sin embargo, la sociedad está llegando a una solución innovadora y original al problema. La nueva respuesta es que los hombres sí tienen libre albedrío pero las mujeres no.
Viene esto a cuento del nuevo movimiento que defiende que las mujeres no deberían ir a prisión y que pide que se cierren las cárceles de mujeres. Se vienen publicando artículos sobre este tema tanto en Reino Unido como en EEUU pero no sabía que un organismo que apoya la propuesta es la mismísima ONU (hay que decir que la resolución de la ONU excluye a las mujeres condenadas por crímenes violentos o graves).
En el artículo de The Guardian que he enlazado más arriba, Mirko Bagaric (director de un centro para sentencias basadas en la evidencia de Melbourne) da varios argumentos para defender esta postura aunque el que me interesa especialmente es el último: 1) que los delitos cometidos por mujeres son de menos gravedad y tienen que ver con delitos contra la propiedad y relacionados con las drogas (me parece muy bien pero no veo razón para que este mismo argumento no se pueda aplicar también a hombres que hayan cometidos delitos relacionados con las drogas o con robos), 2) que las mujeres reinciden menos (10% menos de recidivismo, dicen), 3) que las mujeres sufren más en prisión 4) que el encarcelamiento de las mujeres afecta más a la sociedad porque las mujeres suelen ser las cuidadoras de otras personas como hijos o padres 5) que las mujeres son menos culpables cuando cometen un crimen.
Como decía, me interesa este último y no voy a entrar en los otros. Sólo hacer el comentario general de que los beneficios penitenciarios o la aplicación de atenuantes no debe ser nunca basada en el sexo sino en las circunstancias y características de las personas. Si un hombre es el único cuidador de su padre mayor con demencia se le deberían aplicar las medidas pensadas para cualquier persona que sea la cuidadora de alguien. Pero vamos al último punto de Bagaric ya que, según él, existe una profunda y devastadora relación entre la victimización infantil sexual y violenta y los delitos de las mujeres. Cita estudios en USA que muestran que el 23-37% de las presas han sufrido abuso sexual antes de los 18 años. En Australia las tasas son más altas y concluye que encarcelar a las mujeres es a menudo un caso de victimización de la víctima.
Bien, quiero comentar aquí el siguiente artículo de la revista Child Abuse Review: Individual, Family an abuse characteristics of 700 british child and adolescent sexual abusers. En este estudio analizan las características de 700 jóvenes (el 97% chicos) referidos a 9 servicios para adolescentes que han cometido abusos sexuales (los atienden hasta los 18 años de edad). Merece la pena recordar que entre un cuarto y un tercio de todos los abusos sexuales los cometen niños y adolescentes. Es el estudio más grande que se había publicado hasta esa fecha (2013) con una de las muestras más amplias de cualquier estudio internacional. Algunas de las cosas que los investigadores encuentran son las siguientes:
- la edad media a la que se refiere a los jóvenes es 14 años y el 42% tiene ya una condena judicial
- el 38% tienen discapacidad intelectual
- El 66% ha sufrido trauma infantil incluyendo abuso físico, emocional, psicológico, abandono severo y rechazo parental, rupturas y conflictos familiares, violencia doméstica y abuso de drogas y alcohol por los padres.
- El 50% ha sufrido abuso sexual durante la infancia, en el 31% hay pruebas documentadas de que estos chicos han sido victimizados sexualmente en la infancia y en un 19% hay fuertes sospechas del equipo pero no hay evidencia documental.
¿Son estos chicos más culpables que las mujeres que han sufrido abuso infantil? ¿El vínculo profundo y devastador entre la victimización infantil y los delitos posteriores no existe en el caso de los hombres? ¿Estamos victimizando a víctimas en el caso de los chicos? La pobreza, el maltrato infantil, la discapacidad intelectual, etc., ¿solo afecta a las mujeres y no a los hombres? ¿los hombres son superhéroes que están por encima de la influencia de estos factores de manera que su responsabilidad nunca se ve afectada y con su libre albedrío siempre podrían haber elegido no hacer el mal? Habría muchas cosas que analizar aquí pero voy a señalar un par de ellas. Una sería que hay un dogma prevalente en nuestra sociedad que dice que sólo puede haber una víctima y ese rol de víctima ya está adjudicado: las mujeres. Sugerir que muchos hombres son víctimas y que sufren desventajas o discriminación es anatema y no se puede siquiera ni plantear. En segundo lugar, creo que es una contradicción que las mujeres quieran ser consideradas a efectos legales y morales en igualdad de condiciones con los hombres pero que a la vez pidan un trato diferente para ellas por el hecho de ser mujeres.
Por otro lado, aunque en este tema que estamos tratando de pedir que las cárceles sean solo para hombres es donde se ve más claramente hay otros ejemplos en los que se considera que las mujeres no son realmente responsables de sus decisiones y preferencias, se cuestiona si son válidas, como veíamos por ejemplo en el tema de las elecciones de carrera en la entrada sobre la paradoja sexual o sobre la elección de carreras STEM. Creo que esta postura implica que las mujeres, a diferencia de los hombres, no son agentes autónomos sino entes pasivos que necesitan ser tutelados como si fueran niños. No es sólo que todos esos argumentos no se sostengan sino que realmente disminuyen e infantilizan a las mujeres. Finalmente, señalar que un sistema que no es justo con todas las personas no es un sistema justo.
@pitiklinov
Referencias:
Nada nuevo bajo el sol. La mujer ha sido en términos evolutivos mucho más protegida que el hombre. Hablar de los problemas del hombre no interesa y sólo se venden los que supuestamente sólo afecta a mujeres y siempre como víctimas, sin que ellas jamás tenga responsabilidad alguna en su generación, y por supuesto, si una mujer incurre en alguna conducta violenta siempre se justifica y se suaviza, terminando una vez mas por culpabilizar al hombre. Vivimos en una sociedad "hembrista", y este es el matrix que pocos reconocen.
ResponderEliminarEsto es una ofensa para el feminismo en sí ¿Que coño esta pasando en EEUU?
ResponderEliminarSi tampoco hay igualdad en otros ámbitos, que yo sepa no hay ninguna profesión que se prohiba a los hombres legalmente , pero a las mujeres no les permite ser sacerdotisas, curas, cardenales.. tampoco se les permite jugar en el real madrid ni en la selección española, ni entrar en las mezquitas o ser imanes, quiero decir en las mezquitas españolas, no pueden tener tampoco el sacerdocio mormón o de otros tipo de iglesias, y yo me pregunto, ¿cómo es esto legal ?¿no se supone que esto debería estar prohibido ? ¿excluir a alguien de una profesión por el hecho de ser mujer no se supone que es ilegal ?¿entonces por qué lo están haciendo delante de las narices de todo el mundo ? Porque esto que cuentas es una propuesta que no creo que se lleve a cabo, en cambio los ejemplos que yo he puesto lo están haciendo delante de todo el mundo y nadie se lo prohibe..
ResponderEliminarLas religiones tienen todo el derecho a hacer sus distingos por sexo. Nadie te obliga a ser de ninguna religión y no tienes derecho a exigir que traten simétricamente a hombres y mujeres si eres, como se nota que eres, persona ajena a ella. Si fueras fiel católico o musulmán, o mormón, podrías pedir explicaciones, pero así, es meterse donde no te llaman. Caso aparte son aquellos aspectos de una religión que puedan atentar contra la integridad física o moral de un menor o persona incapaz o de cualquier persona contra su voluntad. Lo del Real Madrid, tienen un equipo femenino, y hay equipos masculinos y femeninos porque el mejor equipo que puedas tener será siempre de hombres y el rendimiento manda. En lo personal, como católico, te diré que no tengo problemas en que hayan sacerdotisas católicas,no le veo fundamento a que no las hayan, pero la Iglesia no soy sólo yo. Que haya competiciones deportivas mixtas pues por mí bien, pero en igualdad, porque si vas a dar ventaja a las mujeres está mejor el tema como está: competiciones por sexos. En cuanto a equipos mixtos de fútbol u otros deportes, por mí genial que puedan fichar hombres o mujeres, sin cuotas de un sexo o de otro, pero me temo que los equipos de primera división seguirían siendo todos de hombres.
EliminarCuando las religiones chocan con los derechos humanos, yo lo siento mucho por ti pero mandan los derechos humanos primero, sino es caer en el fanatismo.
EliminarHay religiones que creen en el canibalismo, y muchas atrocidades más, de hecho el nazismo era una religión en si con unas creencias terribles, y no estoy dispuesto a respetar esas cosas, ni el machismo , ni la homofobia ....
Tengo un amigo que tuvo que esperar varios años para poder trabajar en lo que quería porque vivía en Irlanda (es alemán) y quería ser educador en guarderías, cosa que ahí estaba prohibida (empleaban solo mujeres). Esto no hace muchos años. Además nunca he oído hablar de incentivar la igualdad en cursos de estudio en donde son minoría los estudiantes hombres, por ejemplo mi hermana había estudiado en un instituto para modistas y había un solo estudiante chico en todo el edificio (esta vez en Italia), pero no he visto ningún plan del gobierno para hacer que no hubiese desnivel, ni nadie se ha preocupado por ese chico. Pero la 'prohibición' a nivel social que existe mayormente para el hombre, todavía, es la de optar por hacerse mantener por su esposa y no trabajar, mientras para ella todavía es una elección posible (y no me refiero a que se deba ocupar de los hijos y de la casa, si es rica puede tener personal de servicio). Las religiones no tienen nada que ver con los estados y las constituciones, pero de todos modos los fieles son mayormente mujeres, por lo cual supongo que se sientan bien con esas reglas, no siendo obligatorio ir a misa. Dicho lo cual, este blog me encanta pero creo que hay que recordar siempre que no se habla de 'hombre' y 'mujer' sino de una determinada cultura.
EliminarSoy mujer, mormona, sacerdotisa católica y acabo de fichar por el Real Madrid por dos temporadas. Y todavía sufro una discriminación salarial. El tío que limpia el establo cobra más que yo. Un 28% más, para ser exactos. Eso no es justo. Maldito patriarcado...
ResponderEliminarY yo soy modelo masculino y sufro también "discriminación salarial" respecto a mis compañeras de trabajo..... podría quejarme pero no lo hago porque las mujeres son mas demandadas en el mundo del modelaje. Pues igual aplícatelo tu .
EliminarCurioso. No tenía ni idea del movimiento contra la cárcel para las mujeres. Y como estoy convencido de que abusamos de la cárcel a lo bestia, me apunto por principio. Con las salvedades mencionadas.
ResponderEliminarIntentemos defenderlo. Pones la pega de que no es un "sistema justo". Delicado asunto, porque depende de las asunciones sobre "lo justo". Pero las asunciones no salen de un libro de instrucciones. Suelen ser arbitrarias. Por ejemplo, uno puede decidir que lo justo es la igualdad de oportunidades personales, otro prefiere la de resultados, y un tercero tal vez prefiera fijarse en el sistema en lugar de los fulanos. Porque el sistema al final siempre repercute en todos los fulanos. Y ya sólo con esto tienes tres formas distintas de medir "sistema justo", sin tener nada que no sea un prejuicio arbitrario para poder elegir una de ellas. Por eso me parece muy difícil lo de "lo justo".
Una especulación. Imagina que las sociedades que conceden "privilegios físicos" a las mujeres, y las "protegen", etc, producen al hacer eso una serie de efectos secundarios que resultan muy eficaces para la sociedad en conjunto. Frente a las sociedades que no lo hacen, quiero decir. Y que no sea algo tan simple como que "las mujeres suelen ser las cuidadoras de otras personas", sino que además de eso produzca fenómenos emergentes con otros efectos más complicados. Es pura especulación, pero en ese caso, ¿qué sería más "injusto"? ¿La "injusticia" de un mejor trato penal para las mujeres, o la "injusticia" de una sociedad menos eficaz y vivible para todos? Al considerar la proporcionalidad (justicia) de la pena, debes considerar el posible "daño social" que produce. Podría ser razonable.
Y con esto no hace ninguna falta entrar en el libre albedrío para defender una "injusticia" de este tipo. Nos ahorramos ese horrible lío.
no sé si es más lío meterse en el tema de la justicia que en el del libre albedrío. Parafraseando lo que tú dices: "Imagina que las sociedades que asesinan a ciertos individuos, etc, producen al hacer eso una serie de efectos secundarios que resultan muy eficaces para la sociedad en conjunto". Estoy exagerando y caricaturizando pero meterse en el utilitarismo, consecuencialismo, en la visión de Rawls de la justicia...es otro jaleo.
EliminarYo me apunto a revisar el sistema de prisiones, que seguro que lo necesita, pero para todo el mundo, no dejando fuera de esa reforma a los hombres.
Mi especulación es que no estamos del todo a ciegas porque tenemos algunos ejemplos. Especialmente nuestra sociedad ("occidental", Ilustración, etc.). Ha resultado impresionantemente eficaz. Y no se caracteriza por asesinar a ciertos individuos, sino por NO hacerlo. O hacerlo en menor medida si incluimos la pena de muerte.
EliminarNo sería fácil de medir el utilitarismo. Porque probablemente opera en plazos demasiado largos, y porque a menudo pueden ser reglas no escritas. Por ejemplo, en nuestra moral, o lo que "nos sale", condenaríamos con mayor levedad a las mujeres que a los hombres por delitos no sangrientos. En caso de jueces hombres sin duda ninguna, a pesar de todo ese "terrorismo machista" que se nos supone.
Sin haberlo estudiado a fondo, sí he visto que encuentras estadísticas de este tipo con mucha frecuencia:
- After controlling for the arrest offense, criminal history, and other prior characteristics, "men receive 63% longer sentences on average than women do," and "women are twice as likely to avoid incarceration if convicted.
https://www.law.umich.edu/newsandinfo/features/Pages/starr_gender_disparities.aspx
Tiene pinta de que nuestra "naturaleza" (moralidad) ya está provocando esa "injusticia", sin reflejarla en la ley. Y si no vemos nada pernicioso en esa moralidad, más allá de cierto privilegio a las mujeres en una circunstancia muy determinada, se podría ver como no "injusto" desde un punto de vista de sistema. Funciona bien; no hace que las mujeres sean más delincuentes. Tampoco hacemos aspavientos por ayudar a una mujer a subir la maleta en el tren, ni nos parece "injusto". Simplemente, las mujeres tienen menos fuerza ... y son menos "delincuentes natas". Pero eso no les hace ni ser menos libres, ni ser menos inteligentes, ni ser inferiores.
Completamente de acuerdo con la revisión del sistema de prisiones sin dejar los hombres atrás. Al contrario; tal vez al observar ese mejor tratamiento general a las mujeres, que nos sale por natural, nos podría inducir a ser menos bestias también con los hombres en casos más o menos "asimilables". Es lo que propone el artículo / estudio que he encontrado al azar.
- Starr leaves that question to policymakers, but she does note that the solution "is not necessarily to lock up a lot more women, but perhaps to reconsider the decision-making criteria that are applied to men. About one in every fifty American men is currently behind bars, and we could think about gender disparity as perhaps being a key dimension of that problem."
Muy exagerado todo: "la sociedad está llegando a una solución innovadora y original al problema". ¿Quién o qué sociedad? Solo es una propuesta marginal. Este artículo es tan extremista como la propuesta criticada.
ResponderEliminarPor otra parte, el tema de la justicia y del libre albedrío no es tan sencillo porque desconocemos en gran parte hasta qué punto hay o no capacidad de elección. Los zombis no existen pero si anomalías, culturas e ideologías que niegan la responsabilidad de nuestros actos.
Eso del libre albedrío, que se las trae, tiene dos vertientes. Por una parte puede existir, o no. Pero por otra parte la creencia en el libre albedrío (con independencia de que sea real o que sea un cuento), puede tener influencia en la sociedad y hacer un sistema distinto. Y en este caso, que parece verosímil, puede ser relativamente irrelevante si se trata de un cuento. No sería ese el problema interesante.
EliminarMe rindo y apeo (al pedo) este mundo.
ResponderEliminarEn la 2ª Guerra Mundial, en Dunkerque, 400.00O soldados aliados (varones por supuesto) fueron blanco fácil para los alemanes, aunque finalmente la tragedia tuvo dimensiones mucho menores. Todo esto lo relata la película Dunkerque, película a la que el feminismo criticó porque en ella solo aparecian 2 mujeres.
ResponderEliminarLa pretensión de evitar la carcel para las mujeres nos es una idea nueva. Allá por los finales de los 80 estaba yo en la sala de espera de un bufete de abogados, y leí en una de las revistas juridicas que allí habían un artículo de una psicóloga de los juzgados de Bilbao, que defendía que las mujeres no debían ir a la carcel porque las ellas sufrían más en la prisión.
ResponderEliminarArturo
Mientras tenemos estas discusiones de genero, el 1% de la población mundial, posee la mayoría de recursos y riquezas. Estas familias poderosas, compuestas por personas de genero masculino y femenino se están riendo de estas discusiones. Si mejorasen estas desigualdades sociales, automáticamente mejorarían las otras diferencias, incluidas las de genero.
ResponderEliminarLos acontecimientos de los últimos meses en Cataluña están desvelando que en una sociedad aparentemente normalizada y del siglo XXI, ha sido posible mantener, durante muchos años, oculta y silenciada a mitad de la población. El nacionalismo es capaz de estas hazañas. Como lo es hacer que eso que llaman construcción de la nación catalana lleve aparejado al mismo tiempo la construcción de un enemigo, en este caso España y lo español.
ResponderEliminarY el feminismo postmoderno o de género constituye una forma más de nacionalismo. Un nacionalismo que establece la frontera no en el territorio, sino en el sexo, pero ambos inspirados en la misma filosofía y pensamiento: el constructivismo social -en un caso de la nación en el otro del género- compartiendo ambos la apelación constante a las emociones y la verdad sentida, ajenos e inmunes a los criterios de la lógica y la razón, pero intensamente preocupados por las cuestiones de la lengua y el lenguaje y que las palabras signifique en cada caso lo que ellos deseen.
En ambos encontramos el mismo rechazo al individuo, la razón y la ciencia, el mismo victimismo y tentación de supremacismo. Y de igual modo ambos comparten filosofía en lo que atañe a la educación: más que las potencialidades de cada persona interesa la identidad: de género en un caso y nacional en el otro. La historia pivota en torno a la construcción de un nosotros y un ellos, dicotomía a la que se subordina todo lo demás. En ambos casos todas las formas de posverdad tienen cabida, y el debate está condenado de antemano porque ni se reconoce en el otro un igual ni lo que se defiende es transacionable.
Es por todo esto que lo que cuentas de Naciones Unidas constituye una forma concluyente de acabar con la igualdad y la no discriminación por razón de sexo, pero si echamos una ojeada a nuestra propia legislación y prácticas de los tribunales no tardaremos en darnos cuenta de que entre nosotros la pretendida igualdad jurídica es más una proclamación retórica que algo avalado por los hechos. En cuanto a lo del libre albedrío subscribo lo que sostiene D. Denett.
"Creo que esta postura implica que las mujeres, a diferencia de los hombres, no son agentes autónomos sino entes pasivos que necesitan ser tutelados como si fueran niños." Una conclusión parecida, aunque por distinto razonamiento, a la que llega la feminista/antifeminista Camile Paglia en su ensayo "En el circo no hay reglas: una teoría pagana de la sexualidad".
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