En Ciencia cuesta mucho cambiar algunas ideas. Con mucha frecuencia, determinados resultados de experimentos se consolidan en el saber popular y científico y se dan por definitivos, obstaculizando la aparición de nuevos avances. Pero en ciencia pocas cosas son definitivas. Me ha parecido interesante comentar este artículo donde se habla del trabajo de John Salamone, un psicólogo que lleva muchos años peleando contra la idea de que los niveles altos de dopamina se relacionan con el placer. Según él, y suena muy convincente, un número creciente de estudios apuntan a que la dopamina no es responsable del placer sino de la motivación.
En los años 80 del siglo pasado el National Institute on Drug Abuse patrocinó una serie de investigaciones sobre abuso de drogas y adicciones que sugerían que cuando el cerebro producía niveles elevados de dopamina, ello se acompañaba de la percepción de placer. La dopamina, que previamente se pensaba que tenía que ver con el movimiento, se hizo famosa por esta relación y aparecieron cantidad de libros y webs hablando de su papel en la felicidad y en los circuitos de recompensa del cerebro. Pero, con el paso del tiempo fueron apareciendo resultados que no encajaban con esta hipótesis. En animales, la dopamina aumenta tras el estrés, por ejemplo, tras perder una pelea con otro animal. También los soldados con Trastorno por Estrés Postraumático muestran actividad en áreas ricas en dopamina cuando escuchan ruidos de combate o disparos grabados. Si la dopamina fuera el neurotransmisor del placer, ¿por qué se asocia con emociones negativas?
John Salamone |
Salamone lleva 15 años buscando una respuesta a esta cuestión. Su trabajo consiste en subir y bajar los niveles de dopamina en animales y ofrecerles entonces elegir entre dos recompensas de valor diferente, que pueden ser conseguidas por medio de cantidades diferentes de trabajo. Por ejemplo, ¿qué hará una rata cuando al final de un pasillo hay un montón de comida y al otro lado hay más cantidad de comida, pero hace falta saltar una valla para acceder a ella? Los animales con niveles bajos de dopamina casi siempre eligen el camino fácil, la recompensa de menos valor ( porque exige menos esfuerzo), mientras que a las ratas que tienen niveles altos de dopamina no les importa hacer el esfuerzo de saltar la valla. Resumiendo: niveles bajos de dopamina hacen que las personas y los animales trabajen menos por conseguir las cosas, y la dopamina tiene más que ver con la motivación y el análisis coste-beneficio, más que con el placer en sí.
En apoyo de su tesis, Salamone pone el caso de los enfermos depresivos. Dice que los depresivos no tienen ganas de salir con sus amigos pero que no muestran imposibilidad de sentir placer y que disfrutarían si sus amigos vinieran a casa. No estoy muy de acuerdo con esta interpretación, pero sí que es verdad que lo que más suele costar a los depresivos es arrancar, activarse, y que si consiguen ponerse en marcha, muchas veces se lo pasan mejor de lo que esperaban. Otro argumento de Salamone es el efecto de las anfetaminas, que aumentan los niveles de dopamina y hace que la gente se centre mucho más en las tareas que está realizando. Según él, cuando das anfetaminas a la gente ves que ponen más esfuerzo en las cosas.
Las implicaciones de este cambio tendrían que ver con nuestra forma de entender la depresión, la esquizofrenia y otras enfermedades. Muchas de las cosas que sabemos en Psiquiatría encajan con las ideas de Salamone. Los antidepresivos de perfil dopaminérgico, como el Bupropion, o el Aripiprazol a dosis bajas, son claramente activadores y consiguen que el paciente se levante temprano y se ponga a hacer cosas. Los antipsicóticos que bloquean los receptores de dopamina tienen como efecto secundario estados de apatía y desmotivación. También los síntomas negativos de la esquizofrenia ( apatía, falta de voluntad, disminución de la capacidad de esfuerzo, etc.), se han relacionado con disminución de dopamina en regiones frontales. Por otro lado, otras investigaciones hablan de que la dopamina tiene más que ver con la anticipación del placer que con el placer mismo.
Esta baja energía o disminución de la capacidad de esfuerzo, la podemos interpretar desde el punto de vista evolucionista como algo maladaptativo, pero también podría ser un intento de organismo de ahorrar energía en situaciones de crisis.
En cualquier caso, es simplista pensar que un neurotransmisor sólo realice una función. Lo más probable es que se encuentre implicado en diversos procesos ( movimiento, percepción, motivación...). Pero lo que tenemos que recordar es que los datos científicos no son tablas de la ley grabadas en piedra, sino un saber provisional sujeto a modificaciones. Sin embargo, nos agarramos a los hechos conocidos y nos cuesta dejar hueco para las nuevas aportaciones.
Lo curioso de la dopamina siguiendo el modelo de cerebro triuno de Mc lean es que tiene distintas funciones segun el nivel de definición: asi en el cerebro reptiliano se ocupa del movimiento y de ciertas funciones endocrinas, en el cerebro mamifero la motivación emocional y en en Neocortex es cognitiva fundamentalmente y se ocupa de planear como conseguir aquello que nuestro cerebro medio intepretó en clave de beneficio. En mi opinión no es que la dopamina tenga estas funciones sino que depende de donde actue el neurotrasnmisor. las ratas que no saltaron la valla solo demuestran ser mas listas (dopamina en la corteza) pues para qué saltar vallas si tienes la comida delante?
ResponderEliminarmuy lógico lo que planteas, y creo que acertado.
Eliminarcomo afecta el huevo de la avispa parasita en el sistema nervioso central de la araña tejedora?
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarEstoy haciendo mi trabajo de investigación sobre la dopamina y sus efectos y quería saber si nos tomamos dopamina sin necesitarla (en pastilla y durante pocos días) podría tener efectos muy negativos sobre la persona que se la toma.
Gracias!
Dopamina como tal no se administra. Existe L-Dopa que es el precursor de la dopamina y también fármacos dopaminérgicos que aumentan la liberación de dopamina. Entre sus efectos secundarios están la hipersexualidad, el juego patológico o las psicosis:
Eliminarhttps://www.actaspsiquiatria.es/repositorio/10/56/ESP/13476+13+1271.pdf
Saludos