tag:blogger.com,1999:blog-6999507339220821458.post4498264632342183897..comments2024-03-23T02:42:09.020-07:00Comments on Evolución y Neurociencias: De la hipocresía hacia los enfermos mentalesPitiklinovhttp://www.blogger.com/profile/12943806103810237871noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-6999507339220821458.post-10022110910870047412016-11-02T09:19:26.456-07:002016-11-02T09:19:26.456-07:00Creo que voy prefiriendo el desprecio que la hipoc...Creo que voy prefiriendo el desprecio que la hipocresía hace mas daño la segunda. Por cierto a mi perro que es un callejero le quieren mas en el barrio que a mi y hay algo que digo siempre que no se si viene al caso "Para ser un perro callejero hay que ser un buen perro".Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/17448720692551502720noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6999507339220821458.post-84290561015135153112014-08-29T06:28:05.225-07:002014-08-29T06:28:05.225-07:00Planteas muchos temas ancr, yo creo que el miedo o...Planteas muchos temas ancr, yo creo que el miedo o el estigma del enfermo mental viene en buena medida por su conducta imprevisible, extraña o sin sentido. Por poner un ejemplo, hace poco un hombre mató a dos personas en una playa sin más ni más, sin conocerlas de nada. Esto asusta mucho porque destroza nuestra ilusión de control. Los accidentes de tráfico matan mucha gente pero tenemos la ilusión de control de que si vamos bien con el cinturón puesto y sin beber no nos puede pasar nada y es mentira, claro. A esto se le llama los "dread risks" Asustan más los cosas que son extrañas e incontrolables que otras más comunes aunque sean más graves. Es un tema de diseño de la mente humana.<br />A la hora de combatir el estigma de los enfermos y favorecer su integración conviene conocer estos funcionamientos de nuestra mente.<br />Pitiklinovhttps://www.blogger.com/profile/12943806103810237871noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6999507339220821458.post-80184795115146553982014-08-28T16:31:08.282-07:002014-08-28T16:31:08.282-07:00Bueno, quise condensar y me ha salido un truño inf...Bueno, quise condensar y me ha salido un truño infumable. Tengo esa inclinación, a obcecarme... Trataba de explicar que la identificación de un problema mental o una tara intelectual supone en si mismo un juicio, una calificación y una sospecha sobre la capacidades y cualidades que se consideran deseables y que se quieren predecir en alguien. Y que irremediablemente todos cuando queremos conseguir un objetivo tratamos de hacerlo con el menor costo posible y evitando la mayor cantidad de inconvenientes. Buscamos seguridad, que solemos considerarla un bien. No sé si es un sesgo cognitivo pero es un hecho. Que haya que proponer incentivos y discriminaciones positivas para que se rompa la estimación agorera que supone la identificación en alguien concreto de una enfermedad mental es otra cosa. Pero será inevitable que exista un cierto prejuicio, nos va en ello la eficiencia de nuestras propias decisiones. Por eso me parece un gran avance al menos que no se establezca una determinación social cuando no hay nada en juego. Hasta no hace mucho el loco o el discapacitado intelectual estorbaban del trato inmediato, o simplemente eran medio para autoafirmarse, siempre a través de su humillación y vejación. Que no se le considere 'cosas', dignas de desprecio, o aislamiento, sino personas a las que se desea en principio al menos lo mejor, creo que es un logro de la civilización extraordinario. No poner zancadillas es la condición sine qua non para que se puedan dar esas discriminaciones positivas que luego incentivan la integración. A pesar de esta, creo, que irreducible hipocresía, se puede ver afortunadamente el futuro con ilusión.ΣAnx_https://www.blogger.com/profile/16397962794675823304noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6999507339220821458.post-58517862276492889452014-08-26T17:39:34.195-07:002014-08-26T17:39:34.195-07:00El debate es muy interesante. Creo sin embargo que...El debate es muy interesante. Creo sin embargo que esta doblez no es tan inconsciente, y que aunque no se llegue a asumir completamente el riesgo común de la enfermedad ajena, la hipocresía social respecto al enfermo enfermo mental es afortunadamente hoy una forma admisible de considerarlo. Luego vienen las correcciones sociales generales a este prejuicio intrínseco (como incentivar contratar, con por ejemplo desgravaciones fiscales al empresario individual que obviamente 'duda' de la 'distinta' capacidad de trabajar de un concreto enfermo mental grave). Hay que verlo desde la óptica humana del tradicional despiadado desprecio de los grupos sociales dominantes respecto a los que no se ajustaban a una norma establecida, siempre fundamentalista (y esto es difícil de entender: antes de que se produjese la mayor o menor relativización postmoderna en todos los valores tenidos como ciertos). Solo hay que darse cuenta de la segregación inmemorial a los homosexuales. Qué peligro puede suponer para el status quo que un hombre se acueste en la intimidad de su alcoba con otro hombre. Pero a pesar de todo se manifiesta en una lucha de poder en aras de no disolverse como grupo. Y sigue ocurriendo, la gente acepta en general al homosexual, pero sigue teniendo y despreciando sin ambages en su subjetividad 'otros valores'. Desde luego es una forma de mantenerse vivo con las propias identificaciones. Y va ocurrir de todos modos, aunque sea más sutilmente, siempre que exista un mínimo de cohesión social.<br /><br />Respecto a la presunta peligrosidad del enfermo mental, y su capacidad de generar temor, sí que creo que algo de esto hay cierto. En el sentido de que la gente normal no es violenta, quiere ser violenta si realmente lo es (yo sí creo, con acotación, en el libre albedrío). Luego, si se desea ser violento, y no se ostenta con antelación, de un modo u otro debes de engañar. Y supuestamente, toda simulación es susceptible de desenmascararse, por tanto la víctima predecirlo o anticiparse al hecho, al menos ilusoriamente. Pero un enfermo mental tiene ese riesgo (parece que bajo) de ser violento, no de quererlo ser, sino de serlo, a pesar de su responsabilidad, de todas sus partes aún cuerdas. Esto lo convierte a veces (y dentro de un margen) en un objeto, impredecible per se ante el otro. Creo que es un miedo, un riesgo, real pero que debería imponerse socializarlo, confiando, no sospechado en general, aunque algunos les suene fuerte, del psicótico crónico. Pienso en cómo casi nadie pone ningún reparo al riesgo de circulación del perro ciudadano. Mi propia libertad la pongo en todo momento en la picota cuando salgo a calle, precisamente porque los demás poseen su propia libertad. ¿Pero cuándo no se tiene? Me parece que es, la violencia delirante, un hecho mental excepcional, y encima si ese respeto se tiene con el perro ciudadano, o los borrachos, qué memos con el humano loco, que padece una enfermedad. Quería decirlo.ΣAnx_https://www.blogger.com/profile/16397962794675823304noreply@blogger.com