sábado, 31 de diciembre de 2016

La izquierda y la ciencia


Hay comunidades de falsos intelectuales en las humanidades en general y en los estudios de género en particular que han sido impactados por el legado del post-modernismo. Esta gente está bombeando auténtica basura y adoctrinando a generaciones de estudiantes para creer en un autentico sinsentido.
-Peter Boghossian

Tanto la izquierda como la derecha tienen sus más y sus menos con la ciencia. Entre la derecha religiosa hay muchos que niegan la evolución o la edad de la Tierra y entre la izquierda hay muchos que niegan la heredabilidad de la inteligencia, la heredabilidad en general, o las diferencias sexuales tanto biológicas como psicológicas. Por diferentes razones no les “vienen bien” o no casan con sus ideologías.

Sin embargo, en este artículo John Tierney defiende que la izquierda ha hecho más por retrasar el progreso científico que la derecha. Vamos a ver algunos de sus argumentos. Para empezar empieza revisando estudios que dicen que la derecha tiene más prejuicios que la izquierda o que son más “cerrados”, más inamovibles de sus ideas. Estudios posteriores han demostrado que ambos extremos son igual de dogmáticos sólo que cambian los grupos contra los que tienen prejuicios (los de derechas contra los de izquierdas y viceversa).

Un problema que Haidt y otros han denunciado es que hay pocos conservadores en la Universidad americana en general. En la psicología social se calcula por ejemplo que puede haber  desde 12 hasta probablemente 40 demócratas por cada conservador. Esto hace que determinados temas no se estudien. Por ejemplo, cuando Daniel Patrick Moynihan en 1965 publicó un artículo sobre los peligros de que los niños negros crecieran en hogares monoparentales se recibió con hostilidad, se dijo que culpaba a la víctima y cosas por el estilo y ese tema de estudio se consideró inadecuado. Lo mismo ocurrió cuando se ha querido investigar si las guarderías tienen problemas para los niños. En 1991 Louise Silvestein zanjó este tema diciendo a sus colegas que rechazaran hacer más investigación acerca de las consecuencias negativas de otras formas de cuidado que no sea el cuidado maternal. Esto de que se decida de antemano cuál es la verdad en un campo antes de investigarlo es un ejemplo claro de falacia moralista.

De igual manera, estudiar el C.I. ha sido arriesgado desde los años 70. Arthur Jensen y Richard Herrnstein tuvieron que cancelar conferencias y a veces contratar guardaespaldas, porque los manifestantes les acusaban de racismo. Hoy está ampliamente admitido que la inteligencia tiene una heredabilidad del 60-70% y por suerte está dejando de ser un tema controvertido.

Uno de los tabúes más rígidos de la izquierda es el del género que tiene que ver con el mito de la Tabla Rasa, del que ya hemos hablado aquí. La biología ha sido desterrada, algunos hablan de biofobia para referirse a este rechazo (no en todo, por ejemplo sí se admite por el 70% de sociólogos que la homosexualidad tiene base biológica). La cuestión es que la evolución no pasa del cuello para arriba, a pesar de que sabemos que el 80% de los genes se expresan en el cerebro. En el fondo, el feminismo de género es un creacionismo laico que coincide con el creacionismo religioso en negar que somos animales y en considerarnos criaturas al margen del resto de la naturaleza. Desde los años 90 el feminismo ha sido tomado por el postmodernismo que es una ideología que no se lleva muy bien  precisamente con la ciencia y propone, resumiendo mucho, cosas como que no hay una verdad objetiva y que todas las narraciones son igual de válidas (lo de postverdad que acaba de ponerse de moda este año ya estaba en vigor en este campo hace mucho, como comentaba el lector Emilio Prieto en la entrada anterior). Creo que este anticientifismo ha llevado a esta rama del feminismo y a las ciencias sociales en general al campo de la pseudociencia y como dice  Gintis a una incoherencia y caos teórico. Esto mismo es lo que dice el filósofo Peter Boghossian en esta entrevista.

No sólo la evolución se detiene en el cuello sino que temporalmente se detuvo hace 50.000 años. Para los creyentes en la Tabla Rasa la evolución biológica dejó de actuar en la especie humana cuando salimos de Africa, desde entonces todo lo que nos ocurre es cultural. Da igual los estudios como el del antropólogo John Hawks que demuestran que hay un 8-10% de cambio genético en los últimos 10.000 años y de que somos más diferentes de los humanos de hace 5.000 años de lo que estos humanos lo eran de los neandertales. El cambio en la evolución humana se ha acelerado 100 veces en los últimos 5.000 años.

Pero Tierney señala la que probablemente es la principal diferencia entre derecha e izquierda con respecto a la ciencia: que la izquierda tiene una larga tradición de mezclar ciencia y política. Para los conservadores el problema fundamental con la izquierda es lo que Friedrich Hayek llamó la arrogancia fatal: el delirio de que los expertos son lo suficientemente sabios como para rediseñar la sociedad. Los conservadores desconfían de los planificadores centrales y del poder del estado. Pero Engels defendía el “socialismo científico” un rediseño de la sociedad en base al método científico y en esta línea los intelectuales comunistas planearon el “nuevo hombre soviético” (ahí tenemos también el ejemplo de Lysenko y su rechazo a la Genética). 

La derecha cita los trabajo científicos que le convienen pero no se plantea rehacer la sociedad (también porque está más satisfecha con cómo es). Según Tierney, la izquierda ve a los científicos como los nuevos sacerdotes que otorgan el prestigio, el dinero y el poder. De hecho, calificar a las personas que no comparten sus ideas sobre el cambio climático de “negacionistas” (término que yo he utilizado más arriba porque se ha generalizado) suena a autoritarismo religioso, a que hay “dogmas”, verdades absolutas que hay que guardar y defender. Y desde luego si hay algo que se ve desgraciadamente con demasiada frecuencia es la tendencia de la izquierda a silenciar, a no dejar hablar, a no respetar la libertad de expresión de los “disidentes”. Como dice Boghossian, no hay dialéctica en los estudios de genero, por ejemplo. No hay un proyecto de búsqueda de la verdad. Ellos ya han encontrado la verdad y sólo piensan en adoctrinarnos.

El filoso Peter Boghossian también está de acuerdo en que el problema no es el creacionismo sino la izquierda radical. Lo expresa aquí: “si tu enseñas la evolución biológica los creacionistas no estarán de acuerdo con tu trabajo e intentarán desprestigiarlo. Pero no te acosarán a ti o a tu familia. No intentarán que te despidan y no te llamarán racista, sexista y homófobo”.

Creo que hay que separar la ciencia de la política y dejar a los científicos que debatan en libertad sin la obligación de llegar a  verdades preestablecidas. Si no lo hacemos pierde la sociedad en su conjunto. Tampoco estaría mal tomar echar un vistazo de vez en cuando a los 10 mandamientos de Bertrand Russell

¡¡Feliz Año a todos!!

@pitiklinov

Referencia:



89 comentarios:

Anónimo dijo...

Dos cosas.

En su empeño de empezar por repartir tortas a ambos lados, como para ser equilibrado, Haidt ha elegido cuatro "negacionismos" de derechas de risa.

- Young earthers No queda ni uno, y en su día no eran especialmente de derechas.

- Evolution deniers. Se puede apostar que hay más gente de derechas que NO es "evolucion denier" que lo contrario.

- War crime deniers. Lo mismo que lo anterior, pero mucho más.

- Climate change deniers. No existen. Y para comprobarlo basta preguntar: ¿qué niegan esos negacionistas? No niegan ninguna evidencia. Afirman cosas evidentes: que existe el cambio climático natural que los "afirmacionistas" niegan o minimizan, y que los modelos climáticos en los que se basa la alarma son un chiste de mal gusto.

Si comparas esto con los negacionismos que pone a la la izquierda se ve bien el problema. Los de la izquierda son reales, actuales, y totalmente mayoritarios.

Luego sigo con una especulación que trata de explicar por qué ocurre esa diferencia izquierda derecha, en ciencia, de la que habla el artículo de Tierney.

plazaeme dijo...

Y la especulación. La saco de mi propio tránsito por el espectro político. Yo creo que hoy la diferencia más esencial entra la gente de izquierdas y de derechas es el idealismo. La izquierda se ha quedado con todo, y tiene el monopolio. Antes no era así; por ejemplo los fascistas eran muy idealistas, aunque fuera un ideal .. en fin. O alguien que tenga fuertes convicciones religiosas, etc. Pero ya no hay de eso, o no en números significativos. Si acaso los anarco-capitalistas pueden ser idealistas, pero es un nicho demasiado marginal para que se note. Así que todo el idealismo está en la izquierda, y la izquierda es esencial y marcadamente idealista.

Esto tiene un efecto fortísimo en la ciencia, que hoy es abrumadoramente un asunto de la universidad. Porque hay muchos más catedráticos de izquierdas (no sólo en ciencias sociales), y porque a los idealistas lo que les preocupa es cómo debe ser el mundo. Mientras que abominan de cómo es el mundo. Que a su vez es, precisamente, el asunto de la ciencia.

Resultado. La izquierda, al escorar hacia el idealismo, ha escorado contra la ciencia (la realidad). Y la ciencia, al encerrarse en la universidad, y por tanto ser de izquierdas, ha escorado hacia al kindergarten (ciencia hecha por idealistas).

No se si será verdad mi especulación, pero hay que reconocer (inmodestamente) que tiene una pinta de c*j*n*s.

Pitiklinov dijo...

Muy agudo tu primer comentario
en cuanto al segundo a mí me suena muy convincente pero creo que es otra forma de explicar la falacia moralista. Es decir, como yo no quiero que haya diferencias en oportunidades, derechos etc., entre hombre y mujeres cojo el "debe ser" y lo convierto en "es" y voy y concluyo que el sexo biológico no existe.
Yo no entiendo esto, es que no lo veo necesario. No veo necesario negar el sexo biológico para defender los derechos de los transexuales, no lo entiendo...
La ciencia es la búsqueda de la verdad y hay que partir de ello. Si un transexual o feminista (con todo el respeto) tiene un problema con que la Tierra sea redonda o con que existe el sexo biológico el que tiene un problema es él. No debemos negar la realidad para no hacer daño a nadie. Es que además insisto en que no es necesario negar la realidad para defender derechos de nadie. No me entra en la cabeza...
Gracias por tu aportación

plazaeme dijo...

Gracias a ti por tus artículos, Pitiklinov. He aprendido unas cuántas cosas, bien interesantes.

Emilio dijo...

Muy oportuno Pitiklinov. Sí, seguramente el mayor problema intelectual y moral del feminismo de género y la izquierda es seguramente ese de creerse que ya encontraron la verdad, con lo que nada hay que discutir, lo que además los convierte en dueños y dueñas de la moral.

Lo que finalmente los conduce, a pesar de su laicismo declarado, a un discurso cuasi religioso.

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

Pitiklinov, mientras espero que propongas una entrada sobre ese asunto de la crianza, al que hay que conectar con el de la reproducción, tanto por lo evolutivo como por lo social, que me parecen tan necesarios para empezar a comprender lo que hemos sido, somos y seremos. Tus comentarios a Jesús en la pasada entrada tienen mucha tela para cortar y coser.
Así que, hago el siguiente y breve comentario sobre lo de la izquierda y la ciencia:
Pienso que en eso de las ideologías la cuestión es de poder y conveniencia y, como en lo relacionado con creencias y valores, todo se remite a la crianza. Y en eso si que no es posible separar la ciencia de la política y de todo lo demás: creemos lo que nos dan con la leche materna.
Mejor dicho, me remito a la pasada entrada en la que tratas sobre la dificultad en el cambio de creencias. Al fin que son las creencias “el cuento” en el que habitamos y al que queremos que todos se sometan (Harari, 2014). Y ese cuento se encarna en la crianza (Ver: George Lakoff, No pienses en un elefante).
A manera de ejemplo. Me parece detestable “el cuento Bambi” que la máquina Disney convirtió en las creencias y valores ecológicos que hicieron que los animales domésticos, de animales de compañía, pasaran ser miembros de la familia. Otro negocio del poder económico … y, por supuesto, político, dominantes. Y, peor, la peor distorsión, prejuicios y fanatismos sobre el cambio climático, la evolución y todo lo que es la ciencia.
Como apenas vine a descubrir tu blog casi a finales de este año que ya se acabó, espero seguir gozando de los debates en el que se inicia.
Así que, como se escribía Epicuro al final de sus epístolas, Salud y alegría.

Pitiklinov dijo...

Bueno, Ivan, tu comentario también tiene mucha tela que cortar y es efectivamente muy difícil despegarse de la narración de la tribu; a ver si vamos desgranando cosas en futuras entradas. Está muy bien eso de Salud y alegría :)
Feliz Año

anónimo dijo...

No creo que exista algo así como una ciencia "pura" con verdades absolutas separada del contexto social y político en el que vivimos todos. Otra cosa es que sea más fiable que el resto de creencias con lo que sí estoy de acuerdo. No es una cuestión fácil separar creencias y ciencia, incluso hay quien estudia las relaciones entre las diversas religiones y la ciencia y no son pseudointelectuales porque, indudablemente, la cultura es la que nos predispone hacia dónde queremos investigar.
Tienes razón en cuanto a las exageraciones de las feministas radicales, pero las relaciones entre los dos sexos han sido muchas veces cuestiones de poder, como en Grecia, en donde estaban por un lado (varonil), los hombres poderosos y por otro (femenino), las mujeres, los jovencitos y los esclavos.

plazaeme dijo...

Interesante esta conversación tan navideña que tenemos. Esto de "anónimo" me parece una clave importante.

- No creo que exista algo así como una ciencia "pura" con verdades absolutas separada del contexto social y político en el que vivimos todos.

Veo dos elementos. Qué hacemos con ese conocimiento cierto que tenemos (la ciencia no es pura y tiene sus "cosas"), y si vamos hacia adelante o hacia atrás. Mi apuesta es que vamos hacia atrás, y que es por el mundo "posmo". No sé si habré puesto aquí otra vez este síntoma (lo repito mucho), pero indica el espíritu, y es justo de cuando nace ese mundo kindergarten.

Desde su fundación, hacia la época de Newton, la Royal Society of London for the Improvement of Natural Knowledge llevaba este lema en la portada de cada edición de su revista Philosophical Transactions

- "… es una regla establecida de la Sociedad, a la que siempre se adherirá, no dar nunca una opinión como cuerpo, en ningún asunto que se le presente, tanto sea de la naturaleza como del arte".

La suprimieron hacia 1960, de la mano de un presidente especialmente politizado y de izquierdas. Y si eliminas esa norma, que era "para siempre", y la sustituyes por una definición de ciencia que se basa en lo que digan esas academias que nunca debían dar su opinión como cuerpo (el consenso y tal), sencillamente has cambiado la idea que tienes sobre la ciencia. La ciencia digamos "clásica" (de Newton a Feynman, por entendernos), no puede ser la misma cosa que la ciencia posmoderna. Distintas normas básicas crean sistemas inevitablemente diferentes.

Y eso es ir hacia atrás. Porque, ¿qué esquema tienes para juzgar la fiabilidad de ese conocimiento que llamamos "ciencia"? Sabemos que falla; muchas veces ha estado muy equivocada. Así que sabemos que su fiabilidad no siempre es la misma. Bien, ¿cómo lo juzgas; cómo apuestas?

El mundo posmo lo tiene claro. Lo que diga papá (las academias, el consenso, blablablá). Justo lo que la ciencia clásica prohibía expresamente. Vaya, la ciencia que nos llevó de la mecánica clásica hasta la cuántica. O sea, esencialmente toda la ciencia.

Ahora hemos cambiado de sistema. ¿Por qué le vamos a dar la misma confianza, si no ha demostrado tenerla? Más bien está demostrando a chorros su falta de fiabilidad. Y el "consenso" tiene todo que ver con el asunto.

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

Ya que el fin y el principio de año ha animado esta conversación y para seguir con los buenos augurios ...
Una cosa es precepto del Padre Astete: “Fe es creer lo que no vemos porque Dios lo ha revelado” y para su época y no hasta hace mucho, era la verdad absoluta sobre todo (creo que los más jóvenes ni siquiera se imaginan que existió alguien y algo así) y otra cosa son las tantas, diversas y cambiantes definiciones de lo que es ciencia, las que, entre lo que puedo saber, no dicen, ninguna de ellas, de la existencia de una verdad, pero si de certeza y siempre de una certeza provisional, o sea, aquello de que mientras no se demuestre lo contrario. Igual, otras provisionalidades, nada de infalibilidades ni de fiabilidades.
Plazaeme, me parece que en eso de ir hacia adelante o hacia atrás, prefiero el presente, que es el tiempo de la ciencia, pero que es un estado provisional y no el de las verdades absolutas, inmodificables ni cuestionables. Prefiero el poder descubrir saber que se construye y destruye y acumula que repetir un saber como el del Padre Astete, poder absoluto. Eso es lo bueno de la ciencia. Otra cosa es lo que hace el poder con la ciencia, pero ese es otro asunto.

Pitiklinov dijo...

Yo, a nivel individual estoy de acuerdo con Ivan, prefiero la provisionalidad y no las verdades absolutas pero la pregunta del millón, la madre de todos los problemas, es qué autoridad nos da la ciencia como sociedad, como instituciones, cuando tenemos que tomar decisiones colectivas y ese es el tema que está muy bien traído por Plazaeme de la Royal Society. Es decir, en un momento dado tenemos que decidir si vacunamos o no a los niños.

Y aquí yo tengo un dilema que no he logrado resolver todavía y me gustaría conocer opiniones al respecto. Por un lado, la mayoría de las principales ideas científicas fueron heterodoxas o minoritarias al principio, los ejemplos son miles, como el de Semmelweis cuando propuso la antisepsia en Medicina, por citar uno. Pero por otro lado tampoco vale todo, tampoco podemos decir: “ a ver si la homeopatía es verdad y tienen razón …” y darle el mismo valor y respeto que a otras verdades médicas soportadas por miles de experimentos. Hay que poner el límite en algún sitio y francamente no sé dónde…

Esto está muy unido al tema de hasta qué punto el estado o la autoridad se puede meter en la vida de la gente…Porque si admitimos que regule las vacunas puede llegar la cosa al punto de que por el bien público nos pongan un inspector de sanidad que venga a casa a ver si hemos corrido 3 veces a la semana e ingerido las dosis adecuadas de azúcar y de grasas…Creo que hay que poner un límite al poder de meterse en la vida de la gente en nombre del bien público y la salud general.

Mi solución personal va en la línea de Ivan, admitir la provisionalidad y no dar por cerrados los temas como vemos en la entrada que hace la izquierda. No me vale el consenso y que el 98% d los expertos “digan que”…La ciencia no es democrática. O existen los electrones o no existen…

Por supuesto creo que la homeopatía es placebo pero no soy partidario de prohibirla por ley ni cosas por el estilo. Pero vuelvo a decir que a nivel colectivo tiene que haber un límite en algún sitio y ahí veo el problema. No creo en un Ministerio de la Verdad y en que los políticos decidan lo qué es verdad y lo que no lo es. No me gusta la idea de dar carpetazo , de creer que ya lo sabemos todo y que ya hemos llegado al final.
Resumiendo, yo voto por conservar el lema de la Royal Society y me parece mal que se haya cambiado y que se den opiniones “como cuerpo”.

plazaeme dijo...

Coño, está muy bien esto de poder hacer descansos en la felicidad y pedo colectivos. Y donde digo descansos quiero decir evasión.

- Plazaeme, me parece que en eso de ir hacia adelante o hacia atrás, prefiero el presente, que es el tiempo de la ciencia, pero que es un estado provisional y no el de las verdades absolutas, inmodificables ni cuestionables.

¿Hmmm? Bueno, el preferir es completamente libre, y poco se puede decir al respecto. Pero que el presente sea "el tiempo de la ciencia" resulta bastante problemático. Se afirma, sin duda. Pero de afirmar a ser hay un buen salto. Y como siempre, la afirmación depende de las definiciones. Me explico.

¿"Ciencia" es aquello que diga un grupo de cantamañanas que se auto-define como científicos, siempre que ocupen la cúspide de una burocracia que los englobe a todos? En ese sentido este sí puede ser "el tiempo de la ciencia". El problema es que las definiciones tienen consecuencias, y entonces con esa definición resulta que "la ciencia dice" que el sexo (o el género, he perdido ya la pista) es un constructo social sin relación con la biología. Un poner. Esto es; esa definición implica que "la ciencia" dice chorradas en modo industrial. Y entonces no se ve qué ventaja pueda tener que este sea "el tiempo de la ciencia". El tiempo de las chorradas, ¿te das cuen? Y ser "el tiempo de la ciencia", con esa idea de ciencia, no es bueno; es muy malo.

Pitiklinov tiene un problema que ya estaba resuelto cuando la RS prohibía su opinión como cuerpo.

- Pero por otro lado tampoco vale todo, tampoco podemos decir: “ a ver si la homeopatía es verdad y tienen razón …” y darle el mismo valor y respeto que a otras verdades médicas soportadas por miles de experimentos. Hay que poner el límite en algún sitio y francamente no sé dónde…

Ellos lo decían con otras palabras, y se enrollaban hablando de experimentos y "evidencia empírica". Pero Popper lo simplificó de una forma que entiende cualquiera: predicciones ("difíciles", que no podrías hacer sin ese conocimiento). Si un fulano cura a quince monos con la enfermedad X a base de homeopatía, yo no le diría ni que es anti-ciencia, ni que es idiota, ni nada. Sólo exigiría repetir varias veces el asunto en condiciones comprobadas por otros. Y si el consenso dice blablablá, le pediré las condiciones que puede presentar la realidad futura que desmientan el blablablá. Cuantas más condiciones de "falsación", y más claras, más fiabilidad le concedes a blablablá si no se dan. Pero la fiabilidad de un conocimiento solo puede venir de esquemas de ese tipo. Y es por eso que la RS puede decir misa, que da igual: tráeme las predicciones, y no me digas palabras (opiniones). Nullius in verba; lema aun vigente de la sociedad.

No saber no es ningún pecado. De hecho es estado natural de la ciencia (lo de después es ya ingeniería). Y sólo sabes que sabes cuando predices ... ¡y aciertas consistenmetemte! Y entonces lo usas (ingeniería). Pero en este llamado "tiempo de la ciencia" hemos cambiado la prueba del saber por el "consenso", que para la ciencia clásica era la definición de anti-ciencia (y por eso estaba prohibido).

Vaya tocho. Postorrea; perdón, perdón.

plazaeme dijo...

Corrección:

- Nullius in verba; lema aun vigente de la sociedad.

No puedo asegurar que siga vigente (resulta muy poco posmo), pero sí sigue saliendo como lema en su escudo:

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/3f/Bookplate_of_the_Royal_Society_(Great_Britain).jpg/220px-Bookplate_of_the_Royal_Society_(Great_Britain).jpg

anónimo dijo...

Tú sabrás lo que deduces (¿?) de "anónmo". A mi no me interesa demasiado "plazaM", prefiero los argumentos.
Decir que la ciencia tiene mayor fiabilidad que el resto de creencias no quiere decir que sea una verdad incuestionable (no es como la religión, el lema científico por excelencia es: "por lo que sabemos hasta ahora") ni que no haya intereses económicos o ideológicos por medio. Por cierto sí que hay forma de medir la fiabilidad.
Plena confianza no hay que dar nunca a nadie, eso sería fe religiosa.

idea21 dijo...

La derecha no tiene ideología, es solo reacción a la ideología. Conservadurismo no es ideología, aunque en las elecciones democráticas, por supuesto, hay que hacer publicidad, presentar programas y todo eso. Lo que parece "ideologia" en la derecha son solo estrategias oportunistas.

La izquierda ES la ideología, que surge en la Revolución Francesa. Para que la ideología reciba apoyo popular, debe asociarse a causas capaces de movilizar apasionadamente a las masas. No solo la igualdad económica, también puede ser el nacionalismo o la religión. La izquierda es sobre todo propaganda para la movilización en favor de una ideología. En tiempos de Roma o los Reyes Católicos no había derecha/izquierda.

Toda ideología sostiene sus prejuicios, de modo que toda ideología puede entrar en conflicto con la ciencia, que es racionalidad y método para hallar la evidencia de las relaciones de causa y efecto.

Pero puesto que la izquierda requiere movilización social, apoyar a la ciencia la beneficia más que a la derecha. La derecha no quiere cambios y la izquierda quiere algunos, los suficientes para sostener la movilización.

El marxismo tuvo un gran éxito al movilizar a los sectores económicamente desfavorecidos. Propuso una ideología basada en el prestigio de la ciencia. Pero fue inevitable que la propaganda basada en la ciencia llevase a que se hicieran evidentes -por la ciecia- los errores de la ideología marxista en concreto. El terror y el fanatismo fueron la consecuencia inevitable. Cuando hay compromiso con la creencia, no hay vuelta atrás posible.

Solución: una ideología de la ciencia. ¿Es posible, no es un contrasentido? Sí es posible, pero no de momento. Y no es un contrasentido, basta con un "giro copernicano" que haga referencia a la misma condición humana como ser social y objeto de la ciencia. Marx, por ejemplo, veía la condición humana como mero factor económico. Freud, por ejemplo, veía la condición humana como inamovible de los prejuicios burgueses de su tiempo. Quizá en el futuro se acepte la condición humana como un conjunto de factores emocionales y racionales asequibles a los condicionantes culturales, con todo lo que eso conlleva. La ciencia dice que es así, pero en realidad nadie lo CREE (falta la ideología...)

Masgüel dijo...

Para no variar, postmodernidad. Va siendo hora de que los Boghossian (pese a su título), Dawkins, Coyne, Krauss, deGrasse Tyson y todo un ejército de divulgadores científicos cortados por el mismo patrón de ingenuo cienfificismo se sienten siquiera un rato delante de la Stanford Encyclopedia of Philosophy y lean media docena de entradas sobre filosofía de la ciencia. Las muy diversas ideas que los filósofos han perpetrado sobre la relación entre ciencias, creencias, lenguaje, conocimiento, utilidad y realidad, para dejar de demostrar su ignorancia y confundir la postmodernidad y su variante pragmatista anglosajona, con su caricatura. ¿Feministas con el polo morado?. Menos chistes. Léase a Quine, a Putnam, a Goodman, a Rorty, a Cartwright, a Hacking... Y después hablamos de ciencia y realidad.

Pitiklinov dijo...

¿Y tú qué piensas?
¿Te parece ciencia lo que dice Nicholas Matte?
¿Te parece falso esto que dice Boghossian?:
“si tu enseñas la evolución biológica los creacionistas no estarán de acuerdo con tu trabajo e intentarán desprestigiarlo. Pero no te acosarán a ti o a tu familia. No intentarán que te despidan y no te llamarán racista, sexista y homófobo

Masgüel dijo...

Feliz año nuevo (soy más seco que un bocadillo de tiza).

Pues pienso que esa no es mi guerra. Mi comentario anterior era una disgresión hacia mis temas de interés, como es mi costumbre. Y un enésimo carraspeo cada vez que veo usar el término "postmoderno" como un insulto, y generalmente por personas que no han abierto un libro de filosofía de la ciencia ni tienen intención de hacerlo. Han escuchado hablar de un tal Sokal y con ese comodín creen poder barrer bajo la alfombra décadas de filosofía.

Pero ya que me preguntas, pues me pongo a ver qué opino. No soy conservador. Donde el conservador siente en el desorden moral el origen de nuestros problemas, yo veo surgir problemas precisamente donde el conservador experimenta pánico al desorden moral. Para el conservador, soy un liberal izquierdoso. Pero porque soy liberal y entiendo que el mercado es el mejor caldo de cultivo para la creatividad y la innovación, tanto individual como colectiva, para el socialista soy un liberal derechoso. Me parece una dicotomía decimonónica. Una vez posicionado, diré que acosarte a tí y a tu familia, despedirte o insultarte es apenas una caricia al lado de lo que conservadurismos autoritarios de todo pelaje han deleitado a sus disidentes en preciosas celdas de tortura, hasta que hace cuatro días decidimos otorgarnos mutuamente libertad de expresión. Así que, aunque con Voltaire defenderé la libertad de cátedra del cenizo más ultramontano, nada me obliga a compartir su agonía. También sospecho una campaña de victimismo. Forma parte de su retórica. No será tal el ostracismo y la condena al silencio de los conservadores cuando no escucho otra cosa que sus lamentos.

Masgüel dijo...

No hablaba de tí. Puede parecerlo. Me refería a "los Boghossian (pese a su título), Dawkins, Coyne, Krauss, deGrasse Tyson y todo un ejército de divulgadores..."

Emilio dijo...

Masgüel las invitaciones a la lectura siempre están bien, aunque entiendo que en la relación que haces falta gente importante. Pero digo yo, además de recordarnos que los Boghossian y cia. son los equivocados y Quine y cia. los que están en lo cierto, no sería bueno que entrases en materia y nos dijeses qué opinas por ejemplo de feminismo de género y ciencia, qué te parece la actitud de la actual izquierda en relación con la ciencia, incluso de la postmodernidad y la ciencia. Y lo que quizá sea más importante cuánto pueda estar perjudicando a nuestras sociedades esa mala relación. Quizá de ese modo nos desengañases y comprendiésemos nuestro error cuando suponemos que la relación es más bien de escasa simpatía y negación mutua. Lo demás entiendo es discurso vacío en relación con el tema que se está abordando.

Masgüel dijo...

disgresión :)

Masgüel dijo...

Sobre la relación entre el feminismo de género y la ciencia o entre la izquierda y la ciencia, pues como entre el avistamiento de ovnis y la ciencia. No me interesa.

Sobre postmodernidad y ciencia, me interesa, pero te dejo más invitación a la lectura:
https://revistas.ucm.es/index.php/RESF/article/viewFile/RESF9999120113A/10437
http://revistas.uned.es/index.php/endoxa/article/download/4962/4782

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

Antes que se agote el impulso, una cosa más.
Estos debates me fascinan, me recuerdan los debates que el Sócrates platónico sostenía con sus jóvenes amigos o con sus amantes o con sus contradictores y con los sofistas, pero este, en particular, me hace recordar que en las conversaciones socráticas, por lo general, lo que se buscaba era responder a la pregunta: “Pero, ¿qué es …?
Es algo similar a lo que está sucediendo con los comentarios, respuestas y contrarespuestas a esta entrada.
Por un lado, se trata de resolver la pregunta: “Pero, ¿qué es la ciencia?”. Pero por el otro, se provoca una gran fusión y confusión mezclando indiscriminadamente otra pregunta: “Pero, ¿qué es lo que se hace con la ciencia?”.
Pero buscar una respuesta a cada pregunta no es el problema. El problema se complica cuando se funden y confunden las preguntas y, en consecuencia, las respuestas.
La ciencia, como cualquiera otra actividad humana o como cualquier objeto, concreto o abstracto, del universo, se definen por lo que se demuestra y prueba que son, así esa demostración y prueba siempre estén en desarrollo. Y, por supuesto, para ello se usa una herramienta inventada por los humanos: el lenguaje o los lenguajes. Por eso es que la ciencia es lo que es en tiempo presente, algo diferente de lo que fue antes y de lo que será luego. Pero siempre los resultados serán: mensurables, predecibles, repetibles, etc., hasta tanto se muestre y se pruebe lo contrario. En los tiempos de Sócrates y hasta no hace mucho tiempo, no existía un concepto para ciencia, pero, sin embargo, se hacía ciencia.
Ahora bien, lo que no puede definirse con esa misma certeza a presente, es lo que las gentes hacen o desean o intentan hacer con la ciencia o con cualquier otra cosa de su realidad íntima o exterior. Es por eso que de las intenciones, se sabe que existen, se sabe que producen consecuencias, pero, también, que son inconmensurables, impredecibles … No existe una ciencia de las intenciones, ¡todavía!, pero si hay ¿ciencias? que se las arreglan para manipularlas y lo logran, así sea a punta de miedo. El miedo como mecanismo evolutivo es territorio para la ciencia.
En fin, es por eso que se han inventado las morales, las éticas, las leyes y todos esos mecanismos para controlar las intenciones y tratar de establecer, más que definir, qué es el bien y qué es el mal, porque de lo bueno y lo malo, se ocupan las ciencias. Y ambas, de la felicidad, la que es una sensación, un sentimiento, un estado del cuerpo, a diferencia del miedo que es una emoción, una reacción y no un estado. El que es un estado es el temor, otra cosa, pero ...
Y ahí es donde empiezan las discusiones como las de Masgüel, Emilio Prieto y los otros, que ya se sabe cómo empiezan, pero nunca, cómo terminan … o sí, la mayor parte de las veces con “el fuego purificador de una hoguera redentora”. También puede condenarse al degüello o a muchas otras atrocidades, o más suave, a la descalificación hiriente, en fin, o con un despectivo mutis por el foro. Y, casi siempre, con el desconocimiento de la dignidad humana. Y a la pérdida de los amigos. Ojalá no sea este un caso.
Así pues que a mis amigos, vuelvo y les deseo: salud y alegría y les expreso mi gratitud por el goce que me provocan, piensen o crean en lo que sea. Por supuesto.

Emilio dijo...

Nos invitas a unas lecturas supongo que con ánimo de que se haga la luz y podamos salir del cientificismo de los Boghossian y cía. y tú resuelves eludiendo los temas. ¡Postmoderno sin duda!

Yo voy a estar de acuerdo con Mario Bunge en que el cientificismo en el sentido de que el método científico es la mejor estrategia para conseguir las verdades más objetivas, más precisas y más profundas, acerca de todo tipo de hechos y de que en torno a su rechazo o no, se producen los bandos prociencia y anticiencia.

Emilio dijo...

Ivan, seguramente le ponemos pasión porque nos importa lo que decimos y de lo que hablamos. Pero no deberías verlo como algo que vaya más allá de una competición deportiva en la que todos quieren ganar pero no a costa de hacer daño a nadie. Con Masgüel vengo discutiendo hace algunos años y todo lo que pasa es lo que ves en estos intercambios de pareceres diferentes.

Pitiklinov dijo...

Acabo de encontrar esta cita por ahí que creo que tiene que ver con lo que estamos hablando:

La ciencia dice la primera palabra en todo y la última palabra en nada.-Victor Hugo

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

Emilio, me alegra saberlo y me siento en la mejor compañía y con la mayor confianza para seguir conversando sobre todos estos asuntos que, veo, nos apasionan y nos provocan salud y alegría, como ya lo dije.
Felicidades para todos.

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

Pitiklinov: tu cita me hizo acordar de otra que me gusta mucho y encaja aquí y ahora:
"Si el físico puede llegar a conocer aquello que hemos llamado un fenómeno primigenio, queda entonces aliviado, y el filósofo con él. El primero porque está convencido de haber llegado a los límites de su ciencia, de que se encuentra en las alturas empíricas, desde donde, hacia atrás, puede vislumbrar la experiencia en todos sus niveles, y, hacia adelante, el reino de la teoría, donde puede penetrar. El filósofo queda aliviado porque toma del físico algo último, que para él se convierte en algo primero"(J. W. Goethe, Teoría de los colores).

plazamoyua dijo...

¿Y no podríamos dejar de decir gansadas? El propósito de la entrada y los artículos citados son muy claros. Y presuponen que hay algo claro que se puede llamar izquierda, algo claro que se puede llamar derecha, y algo claro que se puede llamar "ciencia". No sólo eso; ese algo claro que se puede llamar "ciencia" va implícito. Vaya, va obligado. Hay cosas del mundo que se pueden conocer (por ejemplo dónde se expresan los genes), y actitudes o estrategias que pueden estar frenando el acceso a ese conocimiento.

Ya sólo con eso sabes bastante de qué se quiere decir con ciencia. Que es una *forma* de adquirir conocimiento; que es un conocimiento exportable, universal (el mismo para todos); y que la sociología del asunto (esta o aquella sociedad) no influye o no debería influir en el conocimiento adquirido. Puede, sí, influir en qué conocimientos se adquieren, simplemente porque se hace preguntas diferentes. Pero no puede influir en las respuestas, ni en la *forma* de conseguirlas.

Por supuesto, cualquiera puede entender otra cosa por ciencia. Literalmente lo que le dé la gana. Incluso puede entender que la ciencia es un cuento y en realidad no existe. Fenomenal. Pero entonces no está hablando de lo que habla esta entrada y los artículos que cita.

Resumiendo. El que no entienda "ciencia" en esta línea que va implícita en el planteamiento, no puede tener NADA que decir respecto a los problemas que se plantea esta entrada (qué *actitudes* pueden estorbar a ese *sistema* de conocimiento), porque está hablando de OTRA cosa.

Siempre es lo mismo. Para que pueda haber CUALQUIER comunicación es necesario partir de una buena serie de asunciones y definiciones comunes. Si no, no puede funcionar. Es parte de la dinámica (las leyes) de la comunicación.

Efrain Flores Bonifacio dijo...

Parte I
Estimada Pablo, como te había señalado en el twitter, tengo algunas objeciones a tu exposición en tu maravilloso Blog y lo primero que tendría que decirte es que ninguna de mis observaciones hace que disminuya el respeto y la admiración que siento por tu trabajo y tus ideas.
En primer lugar, creo que es muy genérico, y sobre todo poco actual, decir que la izquierda niega la heredabilidad de la inteligencia y de las diferencias sexuales, quizás en algún punto de los 60 o 70 del siglo pasado pudieron sustentarse posturas de esa índole desde el pensamiento político de izquierda pero creo que ahora existe más apertura producto del aprendizaje histórico.
Luego prosigues citando a Tierney que señala (¡¡¡¡¡ increíble para mi gusto!!!!!) que la izquierda ha retrasado más la ciencia que la derecha, aludiendo a que su dogmatismo (de ambas partes) cierra el debate y la investigación científica, sobre este punto te diría que el problema es el dogmatismo en sí mismo y no el contenido político de la propuesta misma, además tú , con la amplitud e hidalguía que te caracteriza admites que el dogmatismo es una actitud “de ambos lados” , ¿entonces cómo queda la apreciación del personaje citado? El dogmatismo, el fundamentalismo es un problema de personas que también puede derivar en problemáticas actitudes políticas pero ningún discurso de izquierda preconiza semejante cosa.
Después citas estudios “polémicos” (crianza de niños negros en familias monoparentales, y lo de la inteligencia) en los cuales hubo dogmatismo de la izquierda y apabullamiento de los investigadores sin siquiera darles la oportunidad de exponer sus investigaciones con el argumento del prejuicio y señalas que ahora, por ejemplo lo de la heredabilidad de la inteligencia se está comenzando a aceptar con mayor amplitud. Bueno, te comentaré que el problema no es lo que la investigación propiamente dicha diga sino cómo se leen o cómo se podrían leer los resultados, el peligro es que se piense que si la inteligencia se hereda, es inevitable el aprovechamiento político de esa conclusión, no habría “tanta necesidad” de mejorar los programas sociales de nutrición por ejemplo, porque el CI está ,en gran medida, determinado genéticamente y eso es peligroso; por otra parte, el diseño de la investigación tiene que rodearse de las variables contextuales pertinentes y no apegarse al dato positivo. Por ejemplo, si quiero investigar la genética de la delincuencia veré que la mayoría de presos son de clase baja, algún investigador encontrará entonces que la determinación genética de la delincuencia es muy alta de pobre a pobre ¿sería eso correcto? No estoy diciendo que sea falso del todo pero se estarían soslayando el hecho que provienen de clase baja y de todos los efectos colaterales, psicológicos y sociales , de esa condición, el resultado sería que desfiguraríamos la realidad en este aspecto, peor aún si hiciéramos ese estudio hipotético en Estados Unidos, en donde la mayoría de presos son negros y latinos…..el discurso se genera sólo respecto de lo que ya he mencionado porque podríamos aplicar la misma lógica.

Efrain Flores Bonifacio dijo...

Parte II
Y lo que acabo de decir no es cerrarse a la investigación científica sino ,más bien, ampliarla, lo cual es distinto.
Otro tanto ocurre con los temas de género, señalas que la izquierda “ha desterrado la biología” incluso que se niega la evolución (biológica , natural) y que el feminismo (que imagino adjudicas a la izquierda) es un creacionismo laico porque sostiene que todo se aprende de cero y nada se hereda biológicamente , imagino también que rechazas eso del “Construccionismo social”.
Aclaremos las cosas. Primero, te reitero que no sé a qué clase de izquierda te refieres, pero ninguna postura política que se le adhiera postula que no existen elementos biológicos en el ser humano, ese, en realidad, no es el problema sino LA CONCEPCIÓN DE SER HUMANO o de NATURALEZA HUMANA que esté en la base de tu mirada sobre él.
Tienes razón si partes que el ser humano sigue siendo un “animal evolucionado”, pero te equivocas si partes de la premisa que el ser humano es “cualitativamente distinto” a los animales y que es un ser que es “el conjunto de sus relaciones sociales” que ha interiorizado a partir de su inmanente y constitutiva inclusión en el proceso del devenir propiamente humano que es su historia y su cultura.
Si me permites te lo explico brevemente.
Nosotros como seres humanos compartimos con los animales , por ejemplo, los gatos, estructuras cerebrales, biológicas y naturales, por ejemplo, ellos tienen amígdala e hipotálamo como nosotros ¿qué indica eso? ¿Qué también somos animales por compartir estructuras biológicas? No, la respuesta es un rotundo no. Por una razón de origen: el elemento que hace funcionar y que anima las estructuras cerebrales de nuestras mascotas es diferente en ellos que en nosotros, en ellos es una cerrada defensa de su medio interno, su supervivencia, tienen motivos biológicos, en cambio, en nosotros, como humanos, nos anima otro elemento, propio y únicamente humano que es la información social, nos guiamos por motivos sociales, esto no quiere decir que “ignoremos” o que lo biológico sea nuestro “punto ciego” porque existen muchos investigadores en neuropsicología que “son de izquierda” sino, que coloquemos lo biológico en el marco de esa imagen integral que proponemos del ser humano, la biología la tenemos, pero no es nuestra esencia, ésta es social y cambia, modifica y reestructura esa biología si bien interactúa con ella.
Incluso lo que mencionas que la evolución sigue vigente, nadie niega los cambios en el ser humano, pero tenemos una manera distinta de explicarlo, porque a diferencia de los pensadores de derecha, nosotros pensamos que esa evolución biológica se produce por la acción de la información social que sólo el ser humano produce, por ejemplo, ¿qué hace que las personas de determinados hemisferios o regiones del mundo actual sean ahora más altas o más bajas que los seres humanos de la época bíblica? Es esa información social que te comento, es decir, su sistema de vida, la alimentación que tiene, las adaptaciones a las nuevas tecnologías, el estrés, la rutina diseñada por los que dirigen la sociedad para la gente,etc todos productos netamente humanos ¿ves? No es negacionismo de lo biológico sino su ubicación apropiada en la forma como se percibe al ser humano.

Efrain Flores Bonifacio dijo...

Parte III
En el tema de género ocurre los mismo, la equidad de género que promueve el feminismo serio, no el extremismo caricaturesco de algunas posiciones arrogantes y torpes, no señala que el género es una invención del machismo patriarcal y por tanto, creado por “generación espontánea” a partir de las influencias sociales sino que en la conformación del contenido del rol de género que culturalmente se ha construido para las mujeres, éstas aparecen con la imagen de un ser débil, ingenuo, sumiso y obediente, lo que decimos es que éstas características no son innatas en las mujeres sino producto de un aprendizaje con ciertos valores que están interesados en que la mujer se vea de esta manera a sí misma ¿eso niega su parte hormonal, la belleza de su cuerpo, ciertas especificidades de su cerebro? Por supuesto que no , claro que no, promover la igualdad social de género no quiere decir anular nuestras diferencias personales , psicológicas, corporales y de cualquier índole.
La parte final, me parece especialmente peligrosa, estás denunciando la mezcla entre ciencia y política, lamentablemente NUNCA han estado separadas, y eso es inevitable, aunque desde mi perspectiva , esa “mezcla” se le puede decir que ha sido entre ciencia y poder.
Si revisamos la historia, laboratorio de la conducta humana privilegiado, veremos que todas las conquistas en conocimientos han sido promovidas por necesidades sociales, éstas hicieron que se acumularan conocimientos que dieron origen a lo que los científicos y filósofos han producido, nadie creería que fue espontáneo la creación de la rueda, la utilización del fuego, la invención de la imprenta, etc todo tuvo un por qué y un para qué que catalizó el pensamiento humano.
Seguro que dejar a la humanidad “en manos de sabelotodos” trae también muchos peligros, hay que aprender a controlar el uso de la ciencia, eso es lo que no hace la derecha mundial cuando permite que los desechos de su industria contaminen el ambiente……………pero esto , como las demás desgracias humanas que se producen en este mundo unipolar por el sistema económico que rige nuestros destinos (que no es precisamente de izquierda) no son denunciables por nadie, no generan indignación ni molestia a gran escala, el control ideológico es casi perfecto.
Sí concuerdo en que cualquier solución debe permitir el pluralismo y las libertades, siempre y cuando ese pluralismo y esas libertades, no signifiquen la eliminación del diálogo y un libertinaje que destruye aún con su careta de “valor deseable”, porque , a diferencia de los liberales de derecha, sí creo que todo tiene límites.
Finalmente, te cito : “El filósofo Peter Boghossian también está de acuerdo en que el problema no es el creacionismo sino la izquierda radical” y claro, estoy de acuerdo, el problema entonces sería el radicalismo en sí mismo, al margen de la postura política que se tome, porque incluso existe una forma de radicalismo que tampoco se ve ni se denuncia porque es un buen relajante y pretende “quedar bien con todo el mundo”: la odiosa y detestable neutralidad.

plazaeme dijo...

Efrain, hola. Yo creo que tu brillante defensa se podría desmontar con una sola palabra. Denialism.

Su primera característica es ser muy moderna. La defensa de "la ciencia" no pareció necesitarla hasta 1992. ¿No es curioso?

https://books.google.com/ngrams/graph?content=denialism&year_start=1800&year_end=2008&corpus=15&smoothing=3&share=&direct_url=t1%3B%2Cdenialism%3B%2Cc0

Su segunda caracerística es que su único sentido es acabar la discusión antes de que tenga lugar. Si "negacionismo" es negar la evidencia, no hace falta decir "negacionismo"; basta con presentar la evidencia. Y discutimos evidencias; no discutimos personas.

Y su tercera característica es que se trata de una palabra / estrategia claramente de izquierdas.

Yo creo que toda la sustancia de lo que pone Pitiklinov se resume en eso. Acabar de forma bastarda las discusiones científicas es un flaco favor (claro perjuicio) al acceso al conocimiento (a la ciencia).

En la entrada se dice de forma más larga con una cita, pero es lo mismo:

- si tu enseñas la evolución biológica los creacionistas no estarán de acuerdo con tu trabajo e intentarán desprestigiarlo. Pero no te acosarán a ti o a tu familia. No intentarán que te despidan y no te llamarán racista, sexista y homófobo

Puedes intentar no verlo. Pero es jodido, porque todos lo tenemos delante de los ojos, todos los días.

Slds.

Pitiklinov dijo...

Hola Efrain, muchas gracias por tus palabras de apoyo a mi blog

Por lo que comentas creo que tú estás lejos de las posturas radicales de izquierdas en las que Boghossian, Tierney o yo estamos pensando pero que tú no las sostengas o no las veas no quiere decir que no existan. Te recomiendo que leas esta entrada anterior mía:
https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2016/11/pinker-y-el-feminismo-de-genero.html
para que veas que en concreto cuando hablo del feminismo de género me refiero a un feminismo invadido por el marxismo, el postmodernismo y el construccionismo social. No me estoy refiriendo a lo que se llama feminismo de la igualdad o liberal. Te aconsejo también que ya que estas en Twitter sigas la cuenta New Real Peer Review para que entiendas mejor de lo que hablamos. Muchos van a pensar que NRPR exagera y está haciendo cherry-picking pero es que hay muchas cherrys, muchas, y casos continuos en las Universidades occidentales de cosas muy locas. Cristina Hoff Sommers, una feminista de igualdad, ha tenido que ir a hablar a algún campus protegida por la policía. Eso es lo último que debería pasar. Si no estás de acuerdo con lo que dice, en la tanda de preguntas le planteas tus argumentos y a ver cómo los responde, pero no dejar hablar a alguien es lo último. Si personas como Hoff Sommers no pueden hablar en público es que esta sociedad tiene un problema muy, muy gordo…Si igualamos a Sommers con Hitler es que hemos pedido el norte…

En cuanto a que los datos de la ciencia no son el problema sino la interpretación de los resultados vuelvo a decir que estamos mezclando el plano físico con el moral. La labor de la ciencia es decirlo cómo es el mundo, no nos va a decir cómo debe ser el mundo, ese es el plano moral. Pero siempre es fundamental saber cómo es el mundo si quieres cambiarlo. Cuando tú quieres llegar a una meta tienes que saber de donde partes y si no sabes dónde estás vas a tener muy difícil llegar a ningún sitio.

Somos animales y tenemos los mismos sistemas límbicos, serotonina, dopamina, etc., que ellos y claro que nos animan los mismos motivos que a ellos: sexo, comida, pertenencia al grupo, estatus, territorialidad, etc. Nosotros no hemos inventado lo social y sus consecuencias. Los primates ya eran sociales antes que nosotros, lo social es biología también. El primer vínculo social de todos es la relación madre-hijo y ese vínculo tiene una neurobiología: oxitocina, prolactina, etc. Luego ese vínculo se usó para dar base al amor romántico y luego a otros vínculos entre personas como son la amistad, la cooperación, la colaboración entre extraños, etc. Todo eso tiene una evolución y un soporte biológico. El vínculo materno-filial es la base de toda la vida social humana y de otros mamíferos y de nuestros primos simios. La diferencia no es lo social sino la cultura acumulativa, pero la cultura corre sobre una biología, no la anula.

En cuanto a la mezcla de ciencia y poder hay mucho que hablar y llevas parte de razón. Pero yo estoy asustado por el autoritarismo de esa izquierda radical de la que te hablo, los ejemplos en las universidades y fuera de ellas son cada vez más preocupantes. Igual se me están escapando otros ejemplos y te agradecería que me los hagas ver. Mi postura la puedes falsear mostrándome grupos de derecha que estén echando a profesores de universidades, impidiendo hablar a científicos, etc. Igual los vamos a ver dentro de poco cuando llegue al poder Trump, es posible, pero por ahora yo veo más ese problema en la izquierda.

(continúa...)

Pitiklinov dijo...

(...)
El caso del cambio climático es muy problemático. Ahí están los datos y luego como tú dices las interpretaciones de los datos. Si las temperaturas han subido eso es objetivo y que el ser humano juega un papel creo también que está fuera de toda duda. El problema es saber cuánto se debe a la mano del hombre. Y el problema es también saber qué va a pasar dentro de 50 años. Eso no son datos, Efrain, son predicciones y hemos visto mil veces cómo han fallado esas predicciones. Hace pocas décadas, en los años 70 los científicos decían que íbamos a un enfriamiento.

Así que la sociedad debe decidir qué esfuerzo económico va a dedicar a las consecuencias actuales de ese cambio climático y decidir qué prioridad le va a dar a ese esfuerzo en comparación con otros problemas que tenemos ya, ahora mismo, y que no son predicciones, son realidades. Así que todo ese problema es gordo y tenemos que hablar entre todos y ponernos de acuerdo, pero como alguien de carpetazo al asunto y diga que ya lo sabemos todo y que todo está claro y visto para sentencia pues creo que así no vamos a ningún lado…

En fin, que es compleja la cosa, a ver si poco a poco nos vamos aclarando :)

Un saludo afectuoso

Pitiklinov dijo...

quería decir qué prioridad va a dar la sociedad al esfuerzo contra las consecuencias actuales de deterioro del medio ambiente, etc, y aquí la cosa está más clara pero está menos claro qué esfuerzo dedicar a las consecuencias futuras de las que no podemos estar tan seguros. Siempre frente a otros problemas, porque dar prioridad a una cosa supone quitársela a otras, los recursos son finitos
espero haberme explicado mejor ahora

Pitiklinov dijo...

Esto es de John Tooby , de su respuesta a la pregunta edge.org de 2017 y creo que tiene que ver con nuestro tema:

Forming coalitions around scientific or factual questions is disastrous, because it pits our urge for scientific truth-seeking against the nearly insuperable human appetite to be a good coalition member. Once scientific propositions are moralized, the scientific process is wounded, often fatally.  No one is behaving either ethically or scientifically who does not make the best-case possible for rival theories with which one disagrees. 
https://www.edge.org/response-detail/27168

Pitiklinov dijo...

Esta entrada de Oliver Scott Curry sobre el Falibilismo, también como respuesta a la pregunta edge.org 2017 creo que también es interesante para nuestro tema:
https://www.edge.org/response-detail/27192

Fallibilism is the idea that we can never be 100% certain that we are right, and must therefore always be open to the possibility that we are wrong.

plazaeme dijo...

Eso es absolutamente clave, y es exactamente lo que se ve. Pero los climatólogos que llaman "negacionistas" no tienen coalición alguna, ni ningún síntoma que apunte a ello. Podría explicarlo. Por no ser, ni siquiera son amigos entre sí. Nunca van juntos a ningún sitio; nunca son coautores de nada; y no se ve una comunicación fluida. Cada uno va a "su guerra" (sus estudios y teorías - distintos) por su cuenta.

En el lado contrario baste decir que la flor y nata se llamaban a sí mismos "the team". Y actúan como tal. Literalmente, frailes imponiendo una moral. También quedó por escrito en los famosos emails del "climategate", así que no hay nada que demostrar al respecto. Es público y notorio.

plazaeme dijo...

El artículo de Tooby es perfecto. Muchas gracias.

Y me parece que justifica plenamente hablar de "retroceso". Porque, aun a falta de una exposición formal, y por supuesto de una justificación evolutiva, es evidente que el mundo clásico de la ciencia era perfectamente consciente del problema descrito por Tooby. Y por eso precisamente tenía normas como las que he mencionado en la RS. Eliminarlas es un retroceso. Y no está nada mal que la antropología le empiece a dar algunas lecciones a la física. O a recordárselas, porque las había olvidado. ;)

Emilio dijo...

Es más coincidimos en dos cosas importantes: la no condena del mercado como instrumento económico y la importancia de la cultura en lo que somos como individuos y sociedad, aunque él mismo chafe el argumento diciendo que Don Quijote es naturaleza.

Nos distancia el posmodernismo, que además interpreta como opuesto a conservador, y a mí me parece cada día más difícil sostener algo así. El posmodernismo y con él su entorno, en la medida que niegan la verdad y la ciencia, están siendo incapaces de hacer un diagnóstico acertado de lo que ocurre en nuestras sociedades, y de ahí su propio desconcierto y crisis, particularmente en Europa.

Emilio dijo...

Me parece muy interesante lo que dice John Tooby en el artículo y lo que apunta plazaeme en relación con la antropología.

Masgüel dijo...

http://rationallyspeaking.blogspot.com.es/2012/08/surprise-naturalistic-metaphysics.html
http://rationallyspeaking.blogspot.com.es/2012/08/surprise-naturalistic-metaphysics_20.html

En el segundo párrafo de esa entrada Pigliucci expresa su/mi opinión al respecto (y un ejemplo excelente de lo que hoy es la filosofía de la ciencia tomada en serio).

Anónimo dijo...

"El hecho más fundamental sobre las ideas de la izquierda es que no funcionan. Así que no debería sorprendernos encontrar a los izquierdistas concentrados en aquellas instituciones donde las ideas no tienen que funcionar para sobrevivir."...Thomas Sowell

Emilio dijo...

Entiendo la ciencia como una forma -la mejor- de leer el mundo y la sociedad. No como una religión. Por lo que siempre debe estar abierta a discusión y mejora. El hecho de que el conocimiento científico no sea para siempre no debe restarle un ápice de validez, porque sin embargo es lo mejor que tenemos.

Que está lejos de llenar el vacío de interés y curiosidad que nos anima, también. Y por supuesto al lado y perfectamente compatible con el arte y la literatura que no la necesitan para nada.

No comparto el reduccionismo genético por lo que creo que hay un debate pendiente en el que debemos ser capaces de ver lo que de singular hay en los humanos y sin que eso deba conducir a considerarse el centro del universo o cualquier cosa parecida. Por eso me gusta lo que entiendo una llamada de plazaeme hacia otra antropología.

plazaeme dijo...

No, perdón; he sido involuntariamente oscuro. Estaba haciendo un chiste sobre una ciencia "dura" recibiendo lecciones de una ciencia relativamente "blanda", a partir de ... ¡evidencia empírica!

Con lo del avance de la ciencia, y lo de siempre abierta a discusión y mejora, yo creo que tenemos un poco lío. Mezclamos avanzar y corregir. Hace las dos cosas, pero son muy distintas.

Por ejemplo, que la edad de la tierra es órdenes de magnitud superior que seis mil años, es corregir. El conocimiento estaba equivocado. La curvatura del espacio tiempo es avanzar, y eso no hace que Newton estuviera equivocado. Se sigue usando; sólo que no es en todos los ámbitos, sino sólo en el de su aplicación.

Hay que tener cuidado al hacer "filosofías" con lo de siempre abierta a discusión. Los aviones no van a dejar de volar por mucho que discutamos, ni por mucho que avance la ciencia. Y las piedras van a seguir cayendo hacia el suelo si las sueltas, con la misma y muy conocida aceleración. Etcétera.

Y entonces tenemos, dentro de lo que llamamos "la ciencia", conocimientos que van a seguir siendo conocimientos. Y los sabemos porque los usamos ... ¡y funcionan! No hay conocimiento posterior que vaya a hacer que dejen de funcionar en el ámbito que ya funcionan.

Y además tenemos un montón de "conocimimientos" que no consta que lo sean. ¡Porque no los hacemos funcionar! Vaya, lo de las predicciones de Popper.

Y todo el problema desde el punto de vista del conocimiento es no confundir el conocimiento contrastado (funciona), con el conocimiento hipotético (tal vez llegue a funcionar, pero no lo sabemos). Quiero decir que llamarle "ciencia" a estos dos tipos de conocimientos tan distintos es sólo crear una gran confusión ... que normalmente es una confusión interesada. O sea, mentira, cuento, auto-engaño, o como le queramos llamar.

anónimo dijo...

Me parece confusa toda la discusión. Por una parte están los que definen "izquierda" y "feminismo" como horrores de los que hay que huir si no queremos que la ciencia se detenga. La impresión que tengo es que se han fabricado estereotipos a partir de unos pocos (escasos) radicales sin que se tenga en cuenta la amplitud y evolución de estos dos conceptos.
Tal y como están las cosas, políticamente hablando, puede tratarse de la "fabricación" de un enemigo como estrategia para afirmar las ideas propias.
De los filósofos y científicos de la ideología de Boghossian no puede decirse que hilen muy fino cuando no entienden por qué el ser humano no es completamente racional.

plazaeme dijo...

Francamente, no.

Se han descrito actitudes y acciones que hacen frenar el avance del conocimiento. ¿Estás en desacuerdo que ese es el efecto de las acciones descritas? ¿Por qué? Y se han ubicado esas acciones dentro de algunas "ideologías", o "identidades", o como quieras generalizar. ¿Crees que la ubicación es incorrecta? ¿Por qué?

plazaeme dijo...

Por si no se nota, estoy intentando hacer más claro lo que te paree "confuso". ¿Sirve así?

Emilio dijo...

En mi opinión la ciencia, cuando es ciencia está abierta a discusión y mejora. Bunge se refiere a esta cuestión como meliorismo, pero en general es una tesis aceptada que el conocimiento científico debe ser susceptible de debate y mejora. Y de hecho así sucede casi todos los días. No puedo entender una ciencia que no esté dispuesta al escrutinio y la discusión y en su caso a su corrección y mejora.

Emilio dijo...

En relación con lo anterior dice Bunge:"... es suficiente que ese conocimiento sea parcialmente verdadero y de algunas de las falsedades de nuestro conocimiento puedan descrubrirse eventualmente y ser corregidas..."

"Las puestas a prueba empíricas mostrarán una y otra vez que incluso las teorías más precisas son, en el mejor de los casos, aproximaciones que pueden ser mejoradas."

plazaeme dijo...

Emilio, yo no he dicho ni creo que la ciencia no deba estar abierta al escrutinio o discusión. Debe estarlo, para ser ciencia. Sólo le ponía contexto y significado al asunto. Por un motivo muy relacionado con la entrada. ¿Cómo tomamos decisiones, especialmente decisiones públicas?

Bien, ahí quería señalar que hay que partir por saber que hay "conocimientos" científicos que parecen conocimientos pero resultan ser errores. Por ejemplo la úlcera no era por el estrés y la mala vida. Y sin embargo hay conocimientos científicos que sin duda son conocimientos reales. Por ejemplo, los aviones vuelan.

El truco es tener un esquema para distinguirlos, y el esquema no puede ser el "consenso científico". El de la úlcera es de los mayores consensos científicos que ha habido nunca. Así que necesitas un esquema diferente. Ya lo he apuntado.

anónimo dijo...

No, no sirve, por la sencilla razón de que no se puede (ni se debe generalizar). Hay una regla sencilla que dice que una falacia pasar del particular al universal; es decir, partir de casos particulares para llegar a conclusiones generales. En eso consiste la confusión.
Seguro que hay casos denunciables, pero eso no quiere decir que todo esté mal y que toda la razón la tenga la ideología contraria. Eso, para mí, es inadmisible.

idea21 dijo...

Los prejuicios están en todas partes, "izquierda" y "derecha". Acusar a la izquierda de que tiene más prejuicios que la derecha parece bastante gratuito. Entre otras cosas, la reseña de Pitiklinov señala que la inmensa mayoría de los científicos actuales son de izquierdas (o,en USA, "liberales demócratas"). Si fuese cierto entonces que por ser de izquierdas tienen más prejuicios entonces la ciencia estaría fatal, en manos de gente tan tendenciosa. Tendríamos que estar viviendo una auténtica era de la oscuridad, puesto que la inmensa mayoría de los científicos pertenecen a una especie de secta.

En cuanto a que los creacionistas hoy parezcan moderados en sus actuaciones, eso es porque son pocos y están muy desprestigiados. En otros tiempos actuaban de forma mucho más contundente.

Y ya puestos a hablar de prejuicios, el mismo Pitiklinov a veces también da mal ejemplo, como cuando se molesta tanto cuando se le señala que los rasgos de comportamiento antisocial son mucho más acusados en varones que en mujeres. Los datos están ahí (agresividad, criminalidad y la "tríada oscura"), y la valoración cultural del caso es asunto de cada uno, pero negar la realidad y reaccionar con mala educación al respecto (llamar "mentira" a una realidad que no te gusta) no es precisamente un buen ejemplo de actitud científica.

Emilio dijo...

Plazaeme el que no he hablado de cómo tomar decisiones públicas, ni del "consenso científico", ni de la úlcera he sido yo, por lo que me pillas fuera de juego.

plazaeme dijo...

Joder, colegas. A ver si hilamos un poco más fino. ¿Quién ha dicho que los de izquierdas tengan "mas prejuicios" que los de derechas? Lo que han dicho es que (hoy) los de izquierdas, y en el campo de la gente, hace (actúan, de acción) cosas distintas con esos prejuicios.

Anónimo, te he hecho dos preguntas claras que resuelven el problema. No las contestas, y buscas un atajo fácil. No es general, se trata de anécdotas. Venga, vale. ¿"Negacionista" es una palabra que oyes casi nada, o francamente mucho? ¿Y quién cojones la usa?

Hala, ya tienes. Y si quieres ahondar más, pregúntate desde qué lado del espectro se sugiere *de forma exclusiva* que se encarcele a los que defienden ciertas ideas científicas, o se les expulse de la academia, o al menos se les cierren los medios de comunicación y se impida su expresión en el campus de turno. Los ejemplos que te puedo poner son docenas y docenas. ¿Tú tienes alguno en sentido contrario? ¿Conoces algún humorista que se niegue a ir a la universidad porque la moralina ¡de izquierdas! impide el humor? Yo te puedo citar a tres, y hay que joderse porque son de izquierdas.

plazaeme dijo...

Error, era y en el campo de la ciencia, no de la gente.

plazaeme dijo...

Emilio, lo sé. No te estaba discutiendo a ti. Aprovechaba un comentario tuyo para añadir algo propio del hilo, que se había dicho varias veces por otros, y que -en mi opinión- se prestaba a confusión. O que merecía la pena contextualizar.

Pitiklinov dijo...

Estoy con Plazaeme: poned ejemplos de actitudes autoritarias e intolerantes de la derecha en la actualidad...dejémonos de metafísica y al grano...

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

Emilio, muchas gracias por tus respuestas y comentarios, nada más concreto en medio de estos debates que uno que otro contacto directo y personal.
Ahora bien y aprovechando tu anotación a Don Quijote, me siento como se sentía el viejo personaje, quien, como su autor don Miguel, habitó en un mundo ilusorio y aterrador. Y peor parece lo que se anticipa. El mundo de Trump y los alegres compadres (adios a las ciencias, a las libertades, a los derechos y a mucho más).
Como ves, todo es igual que entonces, salvo que ahora el universo es cuántico y no bíblico (que ni tanto); la interpretación es posmoderna o polémica y no escolástica y absoluta; el poder global es el capitalismo y no el catolicismo (que es lo mismo). Y que la verdad y la ciencia siguen siendo la misma fe: la una cura el alma (que ya no existe) y la otra cura el cuerpo (que ya no es lo que se creía). Y el universo sigue siendo el mismo de Giordano Bruno, sólo que anotado por Stephen W. Hawkings.
Como puedes ver, me parece que estamos como entonces, enceguecidos, desconcertados, perdidos, ignorantes, supersticiosos, temerosos y prestos a encender las hogueras, a degollar a “los otros” y a tantas otras atrocidades como dije antes. O cualquier otro eufemismo.
Así que, es poco más lo que nos distancia y mucho más en lo que coincidimos, porque, lo que es en asuntos de creencias y valores, todo es retórica al servicio de los intereses de los poderosos y en eso sólo coinciden los que tienen el poder por el mango o los que aspiran a arrebatárselo. Definitivamente, la naturaleza es mucho más sabia que nosotros, sus hijos espurios.
Y en medio de todo este caos perpetuo, prefiero El Jardín a La República. En aquel, la amistad es la gran medicina para la salud y la alegría de la vida y en eso, sí que coincidimos.
Por lo demás, espero que sigamos coincidiendo en estos debates, así y todo mi pobre sentido del humor.

plazaeme dijo...

¿Y la relación de todo esto con el tema de la entrada es exactamente cuál? ¿O acaso estamos abusando del espacio ajeno para nuestros propios propósitos e intereses? ¡Joder, qué tropa! ¡Qué falta de respeto, y de todo!

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

Plazaeme. ¡Mil disculpas! ¿No es acaso de ciencia, ideologías y política de lo que se está hablando? Tu comentario confirma mi sentimiento de estar en la época de Don Quijote, me huele a humo.
Ahora bien, la ciencia se trabaja con recursos … y “el que pone la plata, pone las condiciones”. Eso significa tener el sartén por el mango.

Masgüel dijo...

"el posmodernismo, que además interpreta como opuesto a conservador"

No hago tal cosa. Mencionar ambos términos en el mismo comentario no supone que interprete uno en función del otro. Para algo separo los párrafos.

"El posmodernismo y con él su entorno, en la medida que niegan la verdad y la ciencia"

El entorno del postmodernismo, más allá de las facultades de filosofía, que es el probablemente el único sitio donde se leen y discuten realmente esos textos, es un hombre de paja perpetrado por esa corriente cientificista que se incomoda cuando la filosofía cuestiona sus dogmas. Las corrientes filosóficas pragmatistas y postmodernas no niegan la verdad ni la ciencia. Lo que defienden es que la verdad y la ciencia son algo muy distinto de lo que los cientificistas pretenden.

Y respecto a las ficciones, pues repito para contextualizar. Todas las ficciones son manifestaciones culturales y la cultura es una parte de la naturaleza. No tiene más misterio.

P.D. Pitiklinov, disculpa la salida por Peteneras.

plazaeme dijo...

- ¿No es acaso de ciencia, ideologías y política de lo que se está hablando?

Si "lo que se está hablando" quiere decir lo que estáis hablando vosotros por vuestra cuenta y sin relación a la entrada, sí. Si se refiere a lo planteado por la entrada, ni de coña. Habla de una relación (una dinámica) muy concreta entre ideologías (o "identidades culturales") y ciencia. Pero eso no es hablar "de ideologías", ni "de política", ni siquiera "de ciencia". Es hablar, dentro de esas generalidades, de lo relacionado con la dinámica hipotetizada -- que puede ser verdadera o imaginaria, y funcionar de una forma u otra, o ninguna. Y ese es *el tema*. Vaya, aquello que espera encontrar en la entrada, y en los comentarios, el desavisado lector que haya visto el títlo (La izquierda y la ciencia) y la cita de arranque.

Es un problema de sistema. Uno puede comentar con el objeto de largar los demonios que tenga en la cabeza, o con el objetivo de colaborar en añadir conocimiento o perspectiva al asunto en cuestión ... para los eventuales lectores. A veces pueden coincidir, y otras veces no. Cuanto más escribas de lo que no coincide, más dificultades le pones al sistema. Y da igual lo brillante que te parezca; simplemente puede no ser su sitio.

Venga, pongamos:

- Y en medio de todo este caos perpetuo, prefiero El Jardín a La República. En aquel, la amistad es la gran medicina para la salud y la alegría de la vida y en eso, sí que coincidimos.

Estupendo. ¿Y qué motivos tienes para pensar que el que ha entrado al título La izquierda y la ciencia tenga el menor interés en saber de tus personales preferencias por la amistad y la alegría? Ese es el problema *de sistema*. Que lo que no añade, estorba. Tiempo que pierde el lector para encontrar lo que razonablemente esperaba encontrar.

Joder; los blogs técnicos, temáticos, son una herramienta maravillosa para mejorar el conocimiento y el pensamiento. Pero hay que cuidarlos para que la herramienta haga lo que se puede esperar de ella. Y este blog, por lo que respecta al anfitrión, es una puta gozada. Tiene todas las posibilidades. Pero el autor no lo puede hacer todo.

Masgüel dijo...

¿Pero en España, en EEUU, en Rusia, en China o en Arabia?. Porque si hacemos caso a Haidt, el conservador es autoritario allí donde la legislación se lo permite. Recuerda que el respeto y el aprecio a la autoridad por encima de la autonomía individual es una de las dimensiones de la moral que "la izquierda" pasa por alto, según Haidt.

Pero ya ves cómo se enredan las cerezas. También es de Pigliucci la mejor crítica que leído a la propuesta de Haidt. Porque sigue siendo una variante de la falacia naturalista. Harris defiende que sabremos qué es lo bueno y lo malo, para cualquiera, si conocemos nuestra naturaleza. Haidt defiende que ya sabemos qué es lo bueno y lo malo porque depende de nuestra naturaleza (una supuesta naturaleza que divide a nuestra especie en dos grupos: Los que nacen conservadores y los que nacen liberales). Así que, resumiendo y contra Haidt, diré que es posible cambiar de opinión, es posible hacer política incluso en contra de nuestros deseos y es posible que el conservadurismo en las universidades de las democracias liberales se hunde en la miseria por méritos propios. Reconoceré, en todo caso, que si la corrección política (que es corrección por algo), puede derrapar hacia su opuesto, ocurrirá en EEUU. En el país más creativo del mundo caben todas las barrabasadas.

plazaeme dijo...

Este vídeo bien puede servir como ejemplo práctico de lo que hablamos. Aunque presentan a John Christy como meteorólogo del estado de Alabama (es un trabajo oficial), su relevancia es ser el jefe de uno de los dos equipos que hay midiendo la temperatura global desde los satélites de la NASA.

Es largo; la charla dura 43 minutos más preguntas. Pero lo presenta en la línea de lo que hablamos aquí. El Calentamiento Global Acojonante es tres cosas al mismo tiempo, y examina las tres.

- Una cuestión científica
- Un asunto político
- Un problema moral

Christy también tiene las características de las que trata la entrada.

- Una clara "identidad cultural"

Libre mercado, y cristiano creyente (de joven fue a misiones a África a enseñar física y matemáticas).

- Insultado por sus opiniones científicas ("negacionista" blablabla)

- Perseguido por sus opinones científicas (investigación del senador Grijalva a las finanzas de los "negacionistas" -- no encontró nada).

Lo de las finanzas tiene guasa. Si crees que la financiación cambia los resultados de la ciencia, implica que no crees en cómo se hace la ciencia. Porque si creyeras que se hace bien, creerías que la financiación puede cambiar las preguntas ... pero no las respuestas. Y entonces aplaudirías la mayor variedad financiera posible. ¡Para asegurarte que se están haciendo todas las preguntas! Y decidme: ¿Quién mira el color del dinero que financia la ciencia, la izquierda o la derecha? Si pensáis lo obvio (la izquierda), eso quiere decir o que la izquierda no cree en cómo se hace la ciencia, o que no quiere tener todas las preguntas. Asunto que por sí sólo yo creo que pone un gran peso a favor de la tesis de la entrada.

Nota: Christy no acepta ninguna financiación de ninguna empresa relacionada con la energía, es de suponer que para que no le critiquen por ello. Yo creo que eso es malo para la ciencia; no bueno.

https://www.youtube.com/watch?v=EvO7bBuTRno

plazaeme dijo...

Masgüel, yo creo que tu pregunta se contesta sola. En primer lugar todas las referencias que se hacen son del mundo universitario "occidental", y más específicamente UK y USA. Y también se hace clara referencia a lo "posmo", del que no consta que haya ninguna abundancia ni en Rusia, ni en China, ni en Arabia.

Por otra parte no creo que el asunto sea por qué el sesgo abrumador de izquierdas en el número de académicos, sino el efecto que eso puede tener en la producción científica. Tu puedes creer que es por deméritos propios de "la derecha"; otros pueden creer que el demérito "posmo" del mundo universitario hace no atractiva la academia para la mentalidad no "posmo". Pero da igual cuál motivo pese más, la cuestión es el efecto que tiene sobre el conocimiento. Son dos problemas diferentes.

La corrección política lo es "por algo", sin duda alguna. Todo es "por algo". Pero no todo es razonable. En mi opinión es por la moralización de lo que debería ser discutible y discutido (para aprender y conocer), buscando el efecto de "indiscutible" que produce moralizar algo. O sea, ese freno para el conocimiento propuesto en la entrada de Pitiklinov.

Masgüel dijo...

Pues si el Conocimiento (te ha faltado poner la mayúscula a ese logro del Espíritu, una imagen sin mácula de la Realidad desnuda) depende del sesgo de la academia, está salvado. "En las últimas semanas, Xi ha reclamado que las Universidades se conviertan en fortalezas del Partido" (El Pais, hoy). Los chinos están invirtiendo yuanes a espuertas en investigación científica en todos los campos. Y el partido comunista chino está mudando sin disimulo de la retórica marxista a la del confucionismo más rancio. Así que si el Conocimiento depende del sesgo de la academia, verá la luz aunque en las universidades de California sean cada día más chorras y haya que ir mirando al techo para no ofender a nadie (no parece, sin embargo, que eso afecte a su producción, que sigue siendo impresionante).

plazaeme dijo...

No te entiendo nada, Masgüel. No sé qué problema tienes con "conocimiento", con mayúsculas y minúsculas, con realidad vestida o desnuda, o con pollas en vinagre. Me he molestado en definir lo que quiero decir por "conocimiento". Aquello que produce predicciones acertadas de forma consistente, y sólo en el rango en que las produce. Que quieras imaginar o ridiculizar que debería escribirlo con mayúsculas, francamente me la suda. Para una gente es importante distinguir entre lo que sabemos (podemos predecir) y lo que imaginamos (no podemos predecir). Para otros no es importante. ¿Y? Aquí estamos hablando en el caso de que te parezca importante; de otra forma el problema propuesto no es relevante. Si a ti no te importa, no deberías participar en la conversación. No estamos discutiendo si el conocimiento definido en esos términos es importante; partimos de que lo es para examinar lo que puede afectarle.

Nota: digo conocimiento para evitar decir ciencia, porque me parece más claro por menos gastado / abusado.

Tampoco entiendo tu "problema chino". ¿Ves disfunciones en sus universidades; tal vez te parecen politizadas? ¿Y qué? ¿Sabes mucho del asunto? ¿Vas a hacer una tesis con una frase ¡de un político!, y además chino? ¿Qué diablos tiene eso que ver con el problema descrito / hipotetizado en esta entrada?

Puede que no te preocupe un freno al conocimiento (ciencia) en Occidente, porque surgirá en otros sitios. Estupendo. Puede que seas chino, o puede que seas suicida. Al resto, eso le importa ... ¡y le afecta!

Insisto: ¿De verdad crees que este comentario tuyo ha añadido algo al tema que nos ha acercado aquí? ¿Podrías decirme qué es lo que crees que has añadido?

Emilio dijo...

Masgüel lo que suceda en Arabia, Rusia o China no debería cambiar nuestro criterio sobre la libertad de expresión ni el rechazo a la presión y la extorsión allí donde se produzca.
Plazaeme en la entrada no se habla solo de EE.UU, UK y el cambio climático, se habla de izquierda, derecha y entre otras cosas del femenismo de género como creacionismo laico, no te sientas por tanto en el obligación de recordarnos de qué va la entrada, cuando tu solito has sacado más temas que ningún otro, entre ellos por ejemplo algunos en los que me implicabas sin comerlo ni beberlo, recuerdas: cómo tomar decisiones públicas, "consenso científico", úlcera, etc. etc.

plazaeme dijo...

Ah, esto:

- no parece, sin embargo, que eso afecte a su producción, que sigue siendo impresionante

Sí, creo que he mencionado producción científica. Creía que se entendía al estar asimilando ciencia y conocimiento. No se ha entendido: pon "producción de conocimiento", entendido como capacidad de predecir. Y ahora vuelve a pensar en toda esa "producción impresionante".

plazaeme dijo...

Además, hay un "non sequitur" excsesivo. Imagina que haya una "producción impresionante". ¿Y? Eso no quita que no haya una producción menor de la que debiera, en el caso de ser cierto el freno del que estamos hablando.

O sea, centremos.

plazaeme dijo...

Emilio, yo no he dicho que se hable sólo de UK y USA, sino de Occidente ("posmo" y tal). Pero con más incidencia en lo que ocurre en UK y USA, que son los mayores ejemplos y dónde esta discusión está más viva.

Tampoco he dicho que se hable sólo del cambio climático. Es un ejemplo que da la casualidad que conozco bien y por eso lo uso. También figura en la imagen gráfica del artículo. Y ya te he dicho que aprovechaba un comentario tuyo para hacer un añadido que me parecía relevante (con o sin razón).

Si pudiera aportar sobre el feminismo de género o el creacionismo, lo haría. No es el caso. Pero sí puedo señalar algo. La izquierda en general suele tomar la existencia de creacionismo (o diseño inteligente) como una ofensa. Y vilipendian a los que lo proponen. Eso es un freno a la ciencia, porque el creacionismo es muy bueno para el conocimiento. Al estar buscando todas las pegas posibles al paradigma dominante, obliga a afilar lo que se piensa. Y eso es muy bueno; no malo.

Esa es, creo, una diferencia derecha / izquierda en este asunto. Hoy, al menos. Que es, precisamente, la tesis de la entrada. La crítica es NECESARIA para que el pansamiento no descarile. Y los críticos, en vez de ser una ofensa, son una bendición desde el punto de vista del avance del conocimiento. La única manera de asegurar que va sobre firme.

plazaeme dijo...

Este articulo tiene una descripción bastante completa del asunto:

The University as Total Institution

Emilio dijo...

Se me han puesto los pelos de punta varias veces, también cuando pensaba que este no es un problema exclusivo de la universidad y se extiende cada día más por todo lo público.

anónimo dijo...

PlazaM, los hechos que describe el artículo sobre el que discutimos, son limitaciones éticas por este orden: racismo, CI intelectual y sexismo y por eso se desecha estudiar estos temas.
La ciencia ha demostrado otras veces no ser nada neutral en estos ámbitos y por eso es preferible no malgastar fondos en cuestiones que finalmente tendrán consecuencias negativas para la mayoría de la población.
Tu obsesión con el cambio clímatico cuando hay más datos a favor de que sea un problema a que no lo sea no se explica sino por una posición ideológica fuertemente conservadora.
Ahora bien, entiendo que se avecina una época muy conservadora (ojalá sea solo eso) y mucha gente quiere subirse ya al carro, pero no creo en absoluto que exista una crisis científica por culpa de los liberales. Solo son pretextos.

Iván Rodrigo García Palacios dijo...

“Es un problema de sistema. Uno puede comentar con el objeto de largar los demonios que tenga en la cabeza, o con el objetivo de colaborar en añadir conocimiento o perspectiva al asunto en cuestión ... para los eventuales lectores”.
Plazaeme. Por supuesto. Confío en que tus demonios se hayan, por lo menos, apaciguado, pues una cosa es colaborar y añadir conocimiento y otra muy distinta, pero muy común entre las mentes ideológicamente calenturientas, eso de estar descalificando o dictándole, aplicándole o manoteándole, reglas y normas a los demás, todo o porque no entienden o porque no están de acuerdo con lo que los otros dicen y piensan.
Me parece que lo que dije aporta otro punto de vista “al asunto en cuestión” y es que eso de hablar de las ideologías, la izquierda, la derecha y hasta de la ciencia, claro que es hablar de “una relación” o “(una dinámica)”, pero también es hablar de “ficciones”, esas que describió Harari (2014). Pero una cosa es vivir en el propio cuento y otra, muy distinta, escuchar y entender el cuento en el que viven los demás.
Afortunadamente, tanto la entrada como la cita, plantean con claridad el asunto y el propósito de lo criticado. Pero, como en todo, cada cual es cada cual y cada cual lee y entiende a su amañó y tamaño. Nada es gratuito. El conocer demanda el esfuerzo de comprender el saber ya acumulado, su desarrollo y evolución para así comprender el mundo en el que se vive y el mundo en el que se aspira vivir. De lo contrario, continuaríamos prisioneros en la caverna platónica y sucesivamente, esas otras cavernas.
Y como están planteadas las cosas, no en la misma entrada, sino en los comentarios que tanto defiendes y ponderas, incluso los tuyos, me parece una afrenta ser ignorante, porque en El Jardín y en La República se tenía una idea mucho más clara y sabia de la ideología, de la política, de la ciencia, que en todas estas chorradas sin sentido con las que ahora debaten o tratan de legitimar y justificar los intelectuales de izquierdas o derechas o de universidad o de oficio, el ejercicio del poder y de quienes lo ejercen para su propio beneficio y utilidad, en perjuicio de todos los demás. “El Libro” es un cuento y no un texto científico o de ciencia.
La humanidad, el conocimiento, el pensamiento, no nacieron ayer, al igual que el miedo, la ignorancia y la superstición, sobre las que Platón y Epicuro se proponían clarificar, pero con sabiduría, y no con el fuego de las hogueras. La sabiduría es mucho más saludable. Pero no me quejo. “De todo hay en la viña del señor”.
Por mi parte, en este punto y hora, callo y obligo y continuaré gozando el blog y la compañía. Cualquiera otra “inquietud” la atenderé en el ámbito adecuado.

plazaeme dijo...

Anónimo, lo que tú creas es por definición muy libre mientras no consista nada más que en su mero enunciado. Esto es, una opinión desnuda de datos y argumentos. Todo el mundo tiene opiniones, y normalmente están equivocadas. Por matemáticas; el espacio de lo opinable es mucho mayor que el espacio de lo posible. Así que opinar "a pelo" no es una operación esencialmente distinta que quedarse callado. Sólo es más ruidoso.

Por supuesto puedes tener el convencimiento de que no saber es mejor que sí saber, porque se trata de "ética" o por lo que te pete. Pero si el motivo es que "la ciencia" (¿quién es esa señora?) ha demostrado no ser neutral anteriormente, una alternativa a la ignorancia sería corregir esa tendencia de la señora de marras. Por ejemplo. En todo caso, como estoy asimilando ciencia a conocimiento (y no a todo lo que se les ocurra hacer a los "científicos"), el resultado de lo tuyo es un freno al conocimiento. Que te parecerá virtuoso, pero sigue siendo un freno al conocimiento. Y es de lo que hablamos. Defiende que es "bueno", si quieres, pero eso no es ser no-freno.

Tú puedes explicarte mis aficiones por lo que te dé la gana. Como yo tus opiniones. Y si crees que hay más "datos" para pensar que tenemos un problema climático, te sugiero que me lo expliques en un breve artículo que te publico encantado en el blog. Imagina el favor que me haces cuando llevo ¡nueve años! buscando esos datos desesperadamente. Pero aquí no lo vamos a discutir (no es el sitio).
Y de paso me cuentas por qué pensar en la alarma del clima no "se explica" por una posición ideológica fuertemente kindergarten (progre). Normalmente, la relación del idealismo con la realidad es más conflictiva.

Sobre la crisis que no tiene la ciencia te sugiero que hagas una primera cata (muy superficial) buscando en internet por algo como [science replication crisis]. O replicability, reproducibility, etc. No ocurre sólo por lo de este artículo, por supuesto. Pero todo ayuda al ambiente.

plazaeme dijo...

Ivan, siempre puedes decir tu última palabra por este procedimiento. Pero eso no nos tiene por qué afectar a los demás.

Es un pregunta retórica si no vas a contestar más. Pero sirve para pensar en alto. ¿Crees que hay un sistema de conocimiento (que llamamos "ciencia") que garantiza unos conocimientos mucho más seguros que otros sistemas? ¿Crees que ese sistema ha ido desarrollando a lo largo de los siglos una serie de normas y usos (vaya, un sistema) que es lo que consigue dotarle de confianza? Si contestas que no, tu aportación a la conversación sólo puede ser cero (aunque tengas razón), porque la conversación parte de contestar sí a esas dos preguntas. Y si contestas que sí, sólo te queda explicar si lo que se describe en la entrada es un freno para ese conocimiento, o no, y por qué.

Tu problema con "ideología" es una chorrada. Con perdón. Cambia por "gente auto-definida X", llámale brisbris, y hablamos del efecto de las acciones características de brisbris en la ciencia. ¡Y estamos hablando de lo mismo! Se acabó el problema. Que no era un problema en primer lugar, porque hablamos de acciones y de "identidades". Observables, y medibles. República, o no República. Déjate de masturbaciones mentales.

plazaeme dijo...

Este artículo de Taleb en el que explica su acrónimo IYI también viene muy al caso. Y es un enfoque más general.

The Intellectual Yet Idiot

Lo ve como un fenómeno netamente moderno, que viene del mayor peso del estado:

- The Intellectual Yet Idiot is a production of modernity hence has been accelerating since the mid twentieth century, to reach its local supremum today, along with the broad category of people without skin-in-the-game who have been invading many walks of life. Why? Simply, in most countries, the government’s role is between five and ten times what it was a century ago (expressed in percentage of GDP). The IYI seems ubiquitous in our lives but is still a small minority and is rarely seen outside specialized outlets, think tanks, the media, and universities — most people have proper jobs and there are not many openings for the IYI.

Pero lo recomiendo entero.

Anónimo dijo...

Saludos, en mi opinión creo que lo que hay son personas que, como describes en pasajes anteriores de tu blog, no pueden superar sus creencias aún si eso conlleva negar evidencias científicas que tienen mucho sustento, pero no creo que esto caiga mas en la izquierda que en la derecha en general, para mi lo que hacen las personas (de izquierda o de derecha) es usar la información que les conviene de acuerdo a sus prejuicios y negar o ignorar las que no les resulte útil. Me parece que si se analiza el caso del feminismo puede ser que parezca que la izquierda es mas negadora por decirlo de alguna manera, pero creo que si observásemos el campo de la ciencia económica, hay muchos economistas de derecha (que creo que tienen predominancia en este campo) que han negado muchísimas evidencias para justificar acciones económicas relacionadas con su ideología, por ejemplo la constante baja de impuestos y de gasto publico que es lo que recomiendan a todos los países en todos los contextos y en muchos casos es visible que las consecuencias de esas acciones, no son las que esos economistas preveían, también auguran todo el tiempo el desastre y el exito a las economias de los paises gobernados por partidarios de su ideologia y esto no siempre se contrasta con los hechos una vez que ocurren, podrían decir que en este caso existen los conflictos de intereses económicos, pero uno puede creer que algunos economistas los tengan pero no todos. También me parece que hay un problema con la palabra "negación" por ejemplo si una persona de derecha fuerza a las evidencias de las diferencias entre sexos o razas y hace decir a la ciencia que se justifican las discriminaciones de distinto tipo, entonces ahí no hay una "negación" pero también hay una mala interpretación desde el punto de vista científico, entonces afirmar que la derecha tiene una mayor tendencia a respetar la verdad que la izquierda no me parece correcto, lo que yo veo son personas que no están dispuestos a cambiar de creencias sin importar las evidencias que se presenten. Saludos el blog me parece genial, Lionel

plazaeme dijo...

Lionel, son dos problemas distintos. Uno es el sesgo de confirmación, y otro es -digamos- el "asesinato civil" del discrepante. Por ejemplo, el problema no es "negar" algo, sino llamarle "negacionista" (u otras cosas igual de feas) al que niega algo, para ahorrarse la discusión. O la presentación de la prueba.

Un fenómeno ocurre dentro del cráneo (el sesgo de confirmación), y el otro fuera (el "asesinato civil" del discrepante). Cosas distintas.

Emilio dijo...

Que nadie se llame a engaño, el declinar de la izquierda es mucho más por deméritos propios que porque alguien la esté empujando al nivel de irrelevancia al que parece abocada.

Hillary Clinton además de llamar “saco de desperdicios” a los votantes de Trump, puso bastante de su parte para perder las elecciones, y los socialistas franceses vienen de fracaso en fracaso desde Lionel Jospin por lo menos. Hay muchos otros casos.

En cuanto al despiste de las élites políticas, académicas y periodísticas ligadas a ella, resulta alarmante si tenemos en cuenta que fallan en todo cuanto pronóstico realizan. Lo que no es ajeno a todo lo que hablamos aquí.

En nuestro país la grandeza del debate de la izquierda lo vemos estos días en esa asamblea de facultad en las redes en la que lo que se discute es si continuará el leninismo vigente hasta el presente, que convierte a Pablo Iglesias en comienzo y fin de Podemos, o si por el contrario hay lugar para que Errejón respire y no le quiten todos sus apoyos. En suma cuotas de poder. Del PSOE no diré nada.

En cualquier caso esta es una izquierda cuyos principales soportes ideológicos y políticos son el apoyo a los nacionalismos y su apuesta por convertir el feminismo en su mejor seña de identidad. El posmoderno ideario de la izquierda europea, está basado en buena medida en cargarse lo mejor de los valores ilustrados y la modernidad.

Desde la década de los 80 del siglo pasado hasta el inicio de la crisis, la socialdemocracia que fue mayoritaria en casi todos los gobiernos de Europa, no solo creció la desigualdad social, también se han ido al traste los sistemas educativos de los países que tuvieron la desgracia de seguir el modelo sueco como sucedió en nuestro caso.

Y todavía hay quien juega con la educación como hace el Gobierno andaluz al situar las cuestiones de género por delante de las académicas, aunque al final los resultados son los que arroja PISA.

Anónimo dijo...

Boghossian tiene un libro, creo que reciente, en el que "responde" a las tesis de Putnam Gooman y Rorty. Supongo que para criticarlos los habrá leído con atención, aunque su argumentación no me termina de convencer.

Efrain Flores Bonifacio dijo...

Con gusto debatimos, pero muestra algo, con palabras tan light no se puede, saludos.

Unknown dijo...

La ciencia se equivoca, la ciencia se contradice, se publico basura bajo pago y a su vez se esconden estudios sistemáticamente. Tienen que cambiar mucho las cosas.

https://m.magnet.xataka.com/en-diez-minutos/como-leer-y-sospechar-de-el-ultimo-estudio-cientifico-que-todo-el-mundo-esta-compartiendo-en-tu-tl

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16060722?dopt=Abstract

https://www.milbank.org/quarterly/articles/mass-production-redundant-misleading-conflicted-systematic-reviews-meta-analyses/

http://www.annualreviews.org/doi/full/10.1146/annurev-statistics-060116-054104

http://francis.naukas.com/tag/revistas-cientificas/


http://elpais.com/elpais/2017/04/26/ciencia/1493223398_048373.html



idoibiza dijo...

Sobre izquierda y ciencia
http://elpais.com/elpais/2016/05/17/buenavida/1463495853_998173.html

https://www.amazon.es/izquierda-feng-shui-Ariel-Mauricio-José-Schwarz/dp/8434425858

Pitiklinov dijo...

Gracias por los enlaces, no había oído hablar de la izquierda feng-shui
saludos

idoibiza dijo...

Un poco más sobre este tema
https://lavenganzadehipatia.wordpress.com/2015/10/01/ciencia-e-izquierda-un-matrimonio-mal-avenido/